J.M.Unzueta
Navarra y la religión poder
Soberania de Navarra
Escribe nuestro compatriota Mikel Arizaleta en uno de sus interesantes artículos lo siguiente: ¿Por qué alguien quiso destruir el World Tradel Center y a todos los que estaban en su interior? Llamarles malvados es eludir nuestra responsabilidad de dar una respuesta apropiada a tan importante pregunta. Y la respuesta es obvia. Y es que esos hombres creen realmente lo que dicen creer. Creen en la verdad literal del Corán o la Biblia, creen que irán al paraíso o al cielo por hacerlo. ¿Por qué somos tan reacios a aceptar esta explicación? Sólo hay un lugar donde poner la culpa y siempre ha sido así. La causa de gran parte de toda esta miseria, caos, violencia, terror e ignorancia es, por supuesto, la religión en sí misma. Los terroristas no están motivados por una maldad, están motivados por lo que perciben ser rectitud, la persecución fiel de lo que su religión les dice. No son sicóticos, son idealistas religiosos que bajo sus propias luces son racionales. Perciben que sus actos son buenos porque han sido criados desde la cuna para tener una fe total e incuestionable. Voltaire tenía razón cuando dijo que quien puede hacer que creas absurdos puede hacer que cometas atrocidades. Y también Bertrand Russell: Mucha gente preferiría morir antes que pensar. De hecho lo hacen.
Refiriéndonos a nuestra Patria Navarra, todo lo anterior viene a corroborar lo que a nivel personal voy descubriendo mediante el conocimiento paulatino de nuestra historia, la gran responsabilidad de la “religión poder” en todo lo relacionado con Navarra, desde la creación del reino de Navarra, la trayectoria de acoso y derribo practicada por el emperador de Roma y su corte, ha sido brutal.
La Iglesia de Roma no ha podido asumir que un reino cristiano tuviese relaciones diplomáticas con el Al Andalus, que en aquella época era el reino más avanzado de Europa, destacando en las ciencias y las artes, sin cuya aportación hoy Europa no seria la misma.
A su vez la actuación torticera, en conspirar contra Navarra, utilizando a todos los reinos vecinos, hasta conseguir desmantelar todo nuestro Estado, sin contar para no alargarme lo sucedido desde Atapuerca hasta la batalla de Amaiur y el desmantelamiento final del Reino navarro en 1620.
Y así llegamos hasta la guerra incivil de 1936, donde la Cruzada (salvo honrosas excepciones) se destacó en desnavarrizar al máximo y a destajo, destacando varios cardenales innombrables de tristes recuerdos, y hoy en pleno siglo XXI la constante es la misma, eso si, con más medios y alta tecnología.
Los navarros aparte de que estamos excomulgados, no le debemos absolutamente nada al Emperador de Roma y a su religión poder, mas bien algún día habrá que exigir responsabilidades porque ningún acto genocida prescribe y estos no paran en su paranoia.
Y sigo con interés, las observaciones interesantes realizadas por nuestro compatriota Mikel, y dice bien. La verdad no proviene de las Escrituras sino de las evidencias. La ciencia y la razón rasgaron el burka religioso y Darwin echó a la papelera el creacionismo. La ciencia abre la ventana estrecha a través de la que estamos acostumbrados a ver el espectro de posibilidades. Es una invitación a luchar contra los límites
Y siguiendo con el escrito del artículo de nuestro compatriota Mikel, no quisiera terminar este trabajo sin contar una interesante anécdota del gran Alfred Hitchcock. Se cuenta que Alfred Hitchcock, director de cine especialista en asustar a la gente, un día conduciendo su coche por Suiza, al mirar por la ventanilla y ver a un sacerdote conversando con un niño pequeño con su mano sobre el hombro del niño, exclamó: “¡Esta es la visión más espantosa que nunca he visto!”. Y sacando medio cuerpo por la ventanilla, se diceque grito: “¡Chaval, escapa, escapa por tu vida!”.
Gora Nabarrako Estatu Osoa!
