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2020/04/13

En un libro de escudos (II) Lodosa: de señorío nabarro a condado español


En un libro de escudos (II) Lodosa: de señorío nabarro a condado español
Iñigo Saldise Alda
Continuando con el trabajo anterior, en el cual hable de algunos escudos de la existencia de unos escudos llamativos, como el del duque de Alba (de Tormes), que aparecen en un manuscrito del siglo XVIII titulado Libro de escudos de diversos linajes españoles, voy a exponer en este nuevo artículo histórico y heráldico, la evolución del carbunclo a las cadenas, a través de la evolución del señorío nabarro de Lodosa a condado español de Lodosa, gracias a la presencia de la copia del escudo de Juan de Mendoza y Nabarra, extraída del Libro del Reino de Nabarra y posteriormente, de un escudo que indica(n) que corresponde al conde de Lodosa.

Para ello y como hay que hacer siempre, comenzaré por el principio. Es decir, con la creación del señorío de Lodosa realizada por el rey Teobaldo II de Nabarra en el año 1254 y ratificado o confirmado en el año 1262, tras la consumación matrimonial.

1ª titular fue una mujer llamada Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada, hija bastarda del rey Teobaldo I de Nabarra y de la dama nabarra Marquesa López de Rada, siendo su consorte el caballero de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén Pedro de Aragón y Fernández de Nabarra, hijo bastardo del rey Jaime I de Aragón y de la dama María Fernández de Nabarra y Luna.
IZQUIERDA Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada
 CENTRO Armas de Alianza 
DERECHA Pedro de Aragón y Fernández de Nabarra
El señorío estaba formado por el castillo y la villa de Lodosa y los poblados de Ibiricu (de Egües) y de Sant Constamiano. Este señorío estaba colindante o próximo a la torre de Rada, perteneciente al linaje de los López de Rada, parientes de Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada.

Realmente muy poco residieron en señorío de Lodosa. Ya en el año 1363 nació su único hijo y por tanto heredero del señorío de Lodosa, el cual se llamó Pedro Fernández de Aragón y Nabarra-Champagne. Pero en el año 1367, Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada fue repudiada por su marido, desligando con ello el señorío de Lodosa del patrimonio de su exmarido y de la baronía aragonesa de Hijar fundada al año siguiente.

Madres Canonesas de la Orden del Santo Sepulcro
Tras ello, ingresó en el convento de las Madres Canonesas de la Orden del Santo Sepulcro situado en la ciudad de Zaragoza. Allí, dentro del Reino de Aragón, fue donde donó en vida el señorío de Lodosa a sus familiares maternos de la torre de Rada, aunque siguió manteniendo el título de señora de Lodosa hasta su muerte en el año 1303.

2ª titular del señorío de Lodosa fue una mujer llamada Marquesa López de Rada y Narbona.

Rada
Pero para el año 1342, las deudas de la familia López de Rada son apremiadas por la Corona de Nabarra. Para ello, los reyes de Juana II y Felipe III de Nabarra encargaron hacer una concordia entre los López de Rada y ellos, al cambista de Tutera-Tudela Martin Jiménez de Lerga, el cual se hizo cargo del señorío de Lodosa teniendo que pagar a los reyes de Nabarra la cantidad adeudada por los López de Rada a la Corona de Nabarra; pero la muerte del rey consorte Felipe III de Nabarra, permitió retrasar el pago de la deuda y quedarse con el señorío de Lodosa al cambista Martín de Jiménez de Lerga hasta su muerte en el año 1349.

Los albaceas de Martin Jiménez de Lerga, aprovechando la muerte ese mismo año de la reina Juana II de Nabarra,  pretendieron darle la vuelta a la deuda, demandando al alférez del estandarte Real de Nabarra Juan Corbalan de Lehet y al tesorero del Reino de Nabarra, para que adquieran la hacienda del señorío de Lodosa a un justo precio, para poder saldar la deuda contraída por el difunto tudelano.

Juan de Conflant, mariscal de Champagne y gobernador del Reino de Nabarra en nombre del rey Carlos II de Nabarra, dictó una orden por la cual se fijó un plazo de diez días a los albaceas de Martin Jiménez de Lerga, para que pagasen la cantidad de dinero adeudado a la Corona de Nabarra a la tesorería del Reino, o se pasaría a confiscar los bienes del difunto cambista de Tutera-Tudela.

Ya en julio de ese año 1349, el abad del monasterio de la Oliva Lope de Gallur, compró a la Corona de Nabarra las propiedades embargadas a Martin Jiménez de Lerga, incluido el señorío de Lodosa. Por este señorío, el monasterio de la Oliva pagó a la Corona de Nabarra 2000 escudos de oro. La adquisición de dicho señorío fue de forma condicionada, teniendo la Corona de Nabarra la opción de recuperarlo en un plazo de tres años, bajo una renta anual de 100 libras y 200 cahíces de trigo de Artederreta.

Concretamente el día 7 de julio del año 1349, Juan de Conflant, mariscal de Champagne y gobernador del Reino de Nabarra en nombre de Carlos II de Nabarra, ordenó al almirante del burgo de San Nicolás de Iruinea-Pamplona Lope Pérez de Zariquiegui, que se encargara de poner en posesión del abad de la Oliva, de cuantas propiedades han sido embargadas a Martin Jiménez de Lerga y que desde ese día pertenecen al monasterio.

El día 23 de octubre fue notariada esta venta por García Martínez de Peralta, notario de la Cort. Ese mismo día y por orden del gobernador de Nabarra Juan de Conflant, el portero Real Pedro González e Gallipienzo, al no haber prosperado ninguna de las demandas presentadas por esta venta, en la que se incluía el señorío de Lodosa, dio validez a la compra realizada por el abad del monasterio de la Oliva. El día 29 de octubre este porterop Real, siguiendo las directrices del gobernador de Nabarra y los requisitos del proceso legal según el Fuero del Reino de Nabarra, pregonó que las propiedades subastadas de Martin Jiménez de Lerga, que constaban de las villas de Murillo el Cuende, Rada y Lodosa, junto al poblado de Ibiricu y Sant Constantiano, fueron adquiridas por el monasterio de la Oliva tras una puja máxima de 2400 libras sanchetes.

Sin llegar a pasar un año, el señorío de Lodosa volvió a la Corona de Nabarra el día 1 de octubre del año 1350. Fue el abad de la Oliva quien entregó el castillo y la villa de Lodosa, junto al poblado de Ibiricu y la aldea de Sant Constamiano, por la compensación por parte de la Corona de Nabarra el año anterior, con el plus de 50 libras más y 100 cahíces de trigo en la villa de Caparroso.

Ta en el año 1351, el rey Carlos II de Nabarra encomendó al escudero Juan Rahe, la guarda del castillo de Lodosa con el rango militar de alcaide de la fortaleza.

Juan Ramírez de Arellano y Aznarez
3er titular del señorío de Lodosa, año 1356. Carlos II de Nabarra donó el señorío de Lodosa, salvo el castillo, a Juan Ramírez de Arellano y Aznarez, merino de Lizarra-Estella, ricohombre de Nabarra, señor del palacio de Montoria, etc. por su matrimonio con Toda López de Rada, la cual murió al año siguiente, mientras Juan Ramírez de Arellano y Aznarez se encontraba en la Normandia. De este matrimonio no tuvo  descendencia. En el año 1361 participó en las negociones entre el Reino de Aragón y el Reino de Castilla y León, al ser el rey Carlos II de Nabarra el garante de dicho acuerdo. Ese mismo año casó con Venecia de Branc, dama al servicio de la reina consorte de Aragón, Leonor de Sicilia y Carintia. Tras dicho matrimonio, el señor de Lodosa paso a ser uno de los principales consejeros del rey Pedro IV de Aragón.

Es entrado el año 1362, cuando Juan Ramírez de Arellano y Aznarez se desnaturalizó, junto a familiares, vasallos y sirvientes, del Reino y del rey de Nabarra, Pese a ello, el rey de Nabarra no confiscó el señorío de Lodosa hasta abril del año 1368, cuando las tropas bajo estandarte castellanoleonés del primer señor de los Cameros Juan Ramírez de Arellano y Aznarez, preso tras la batalla de Nájera-Naiara, no entregaron o rindieron a las tropas del rey Carlos II de Nabarra el castillo de Burandón.

4º titular del señorío de Lodosa, día 18 de junio del año 1368. El rey Carlos II de Nabarra concedió en documento llevado a cabo en la villa de Peralta, el señorío de Lodosa con su castillo, a al vizconde de Cardona Hugo Folch de Cardona y Anglesola, el cual estaba casado con Joana de Gandía. Dicha concesión era para su persona y herederos a perpetuidad, con la cláusula de retorno a la Corona de Nabarra en caso de abandono.
Hugo Folch de Cardona y Anglesola
IZQUIERDA vizconde de Cardona y señor de Lodosa
DERECHA conde de Cardona y barón de Bellpuig
En el año 1390, tras la coronación del rey Carlos III de Nabarra, el merino de Lizarra-Estella declaró el abandono del señorío de Lodosa. Por tanto, este fue restituido a la Corona de Nabarra tras los pleitos obligados según el Fuero del Reino de Nabarra, en los cuales no se presentó ninguna alegación el ya noble barcelonaragonés, conde de Cardona y vizconde de Villamur y barón de Bellpuig Hugo Folch de Cardona y Anglesola.

Charlot de Beaumont-Evreux-Nabarra y Lizarazu
5º titular del señorío de Lodosa, año 1395. El rey Carlos III de nabarra vendió el señorío de Lodosa al alférez del estandarte Real de Nabarra, ricohombre del Reino de Nabarra, caballero de la orden del Lebrel Blanco, castellano de Mauleon y arrendatario del vizcondado de Xiberoa-Soule, señor de Asiain, San Martin de Unx, Beire y Arroniz Charlot de Beaumont-Evreux de Nabarra y Lizarazu.

Por otro lado, desde el año 1385, el nuevo señor de los Cameros Carlos Ramírez de Arellano y Manrique de Lara, ostentaba el título de señor de Lodosa, posesión que su padre Juan Ramírez de Arellano y Aznarez, había dejado en inicialmente testamentado a su otro hijo Juan Ramírez de Arellano y Manrique de Lara, el cual murió antes incluso que el primer señor de los Cameros.

Carlos Ramírez de Arellano y Manrique de Lara rindió vasallaje personal y sin tener que combatir al rey de Castilla y León, al rey Carlos III de Nabarra en el año 1406, pero éste no le restituyó el señorío de Lodosa hasta el año 1412, ya de forma póstuma y tras compensar económicamente a su anterior propietario, el alférez del estandarte Real de Nabarra, ricohombre del Reino de Nabarra, etc. Charlot de Beaumont-Evreux de Nabarra y Lizarazu.

6ª titular del señorío de Lodosa. Pese a la muerte de Carlos Ramírez de Arellano y Manrique de Lara, su mujer Constanza de Sarmiento y Enríquez de Castilla-Trastamara-Haro, continuó parlamentando sobre la restitución del señorío de Lodosa a la casa de los Ramírez de Arellano-Cameros, en la figura de su hija Teresa Ramírez de Arellano y Sarmiento. Para ello concertó con el rey Carlos III de Nabarra, el matrimonio de su hija con el bastardo del rey nabarro, mariscal del Reino de Nabarra, arrendatario de Atondo y del valle de  Arce Godofre de Nabarra. Dicho matrimonio se realizó en el año 1415 siendo la señora titular de Lodosa Teresa Ramírez de Arellano y Sarmiento y su marido conde titular de Cortes y mariscal de Nabarra Godofre de Nabarra.
IZQUIERDA Teresa de Arellano y Sarmiento
 DERECHA Godofre de Nabarra
Godofre de Nabarra fue desnaturalizado y desposeído de títulos y bienes, dentro del marco legal del Reino de Nabarra, en el año 1428, por mandato del rey consorte Juan II de Nabarra.  Pero esto no imlicó la pérdida del señorío de Lodosa por parte de Teresa Ramírez de Arellano y Sarmiento, sino que incremento su patrimonio con el señorío de Buñuel. Godofre de Nabarra se exilió en la Corte del Reino de Castilla y León, concretamente se afincó en Jaén donde se juntó con una dama de alta cuna castellanoleonesa llamada Elvira de Torres de Nabarra, con la que tuvo un hijo llamado Carlos de Nabarra (o Cortes) y Torres de Nabarra.

7ª titular del señorío de Lodosa. Blanca de Nabarra y Ramírez de Arellano vivió en la Corte de los reyes de Nabarra tras la muerte de su madre en el año 1442. Debido a las maniobras diplomáticas, políticas y militares del rey consorte Juan II de Nabarra, se concertó su matrimonio con el señor de Almazán Pedro de Mendoza y Enríquez de Castilla-Borgoña, siendo la tercera esposa de éste.
IZQUIERDA Blanca de Nabarra y Ramírez de Arellano-Cameros
DERECHA Pedro de Mendoza y Enríquez de Castilla-Borgoña

De dicho enlace tuvieron un solo hijo y heredero de los señoríos de Lodosa y Buñuel.

8º titular del señorío de Lodosa. Juan de Mendoza y Nabarra tras la muerte de su madre pasó a ser el señor de Lodosa y Buñuel. Vivió fuera del señorío de Lodosa y del Reino de Nabarra, siendo asiduo de la Corte castellanoleonesa acompañando siempre a su padre y a su hermanastro y heredero del señorío de Almazán Pedro González de Mendoza y Luna. Allí se concertó su matrimonio con una dama portuguesa llamada María Henríques de Norohna y Freire de Andrade, la cual, tras consumar el matrimonio, castellanizó su nombre y también cogiendo el apellido de su marido, cambiándolo por María de Noroña (o Noreña) y Mendoza.
IZQUIERDA Juan de Mendoza y Nabarra
DERECHA María Henriques de Noronha y Freire de Andrade
En el año 1512, las tropas invasoras hispanas ocuparon el castillo y el señorío de Lodosa, hospedándose en él los capitanes del terrorífico capitán en jefe del ejército invasor español, el duque de Alba (de Tormes) Fabrique Álvarez de Toledo y Enríquez de Quiñones.

En el año 1527, tras realizar el pago obligado y correspondiente al emperador Carlos I de España y V de Alemania, usurpador e ilegal ocupante del Reino de Nabarra, tomó posesión del señorío de Lodosa, asentándose en la villa de Lodosa junto a su esposa e hijos.

9º titular del señorío de Lodosa. Rodrigo de Nabarra y Mendoza tras la muerte de su padre pasó a ser el señor de Lodosa, sin detrimento de su madre, la cual hasta su muerte se tituló señora de Lodosa. Madre e hijo realizaron en el año 1533 el patronato de la iglesia de San Miguel de Lodosa, firmando el contrato con el cantero de Azpeitia Juan de Landeta, residente en la villa de Lodosa.
IZQUIERDA Rodrigo de Nabarra y Mendoza
DERECHA Juana de Luna y Rocaberti
El señor de Lodosa se casó con Juana de Luna y Rocaberti, la cual tras la muerte de su esposo Rodrigo de Nabarra y Mendoza, mantuvo los títulos de señora de Lodosa y Buñuel como viuda y usufructuaria.

10º titular del señorío de Lodosa. Godofredo de Nabarra y Mendoza fue señor de Lodosa y Buñuel desde la muerte de su padre. Aparece con el título de conde de Lodosa en diversos pleitos en la Corte Mayor de Navarra, la cual ya estaba sojuzgada al Reino de España, al menos en los años 1577, 1578, 1581, 1585, 1586, 1587, 1589 y 1595. Posteriormente fue embajador del rey Felipe II de España en Torino-Turín en el año 1596, siendo nombrado por el monarca español como conde de Lodosa en sus cartas.
IZQUIERDA Godofredo de Nabarra y Mendoza
DERECHA Catalina Enríquez de Nabarra y García
Casó en primeras nupcias con Catalina Enríquez de Nabarra y García la cual murió joven. De esta relación nació una hija y heredara. Posteriormente se casó con Claudia Torigni, sin llegar a tener descendencia de este matrimonio.

Tras la muerte de Godofredo de Nabarra y Mendoza, se inició un pleito por el condado-señorío de Lodosa, llevado a cabo entre su hija y heredera Elena de Nabarra y Mendoza, y su segunda esposa, la cual se titulaba condesa de Lodosa. También entra en dicho pleito Juan Hurtado de Mendoza y Arellano, esposo de María de Nabarra y Mendoza, hermana de Godofredo de Nabarra y Mendoza en favor de su mujer, la cual también se titulaba como condesa de Lodosa.
Escudo del condado de Lodosa
IZQUIERDA Libro de escudos de diversos linajes españoles
DERECHA desde el año 1605
Finalmente, el día 25 de abril del año 1605, el rey Felipe III de España instauró bajo la legalidad del Reino de España, el condado de Lodosa en la persona de Juan Hurtado de Mendoza y Navarra, hijo primogénito de Juan Hurtado de Mendoza y Arellano, y de María de Nabarra y Mendoza.

El escudo de Juan de Mendoza y Nabarra del Libro de Armería del Reino de Nabarra

El escudo de Juan de Mendoza y Nabarra, VIII señor de Lodosa, que aparece en Libro de escudos de diversos linajes españoles, el cual a su vez fue copiado del Libro de Armería del Reino de Nabarra, realizado por Pedro de Azcarraga, tiene unas significativas diferencias con el resto de escudos heráldicos de este trabajo, ya que está variado de manera importante, el blasón correspondiente al linaje de los Mendoza de Almazán, que a su vez trae de los Hurtado de Mendoza. Por ello creo que la primera persona que realizó este escudo para el Libro de Armería del Reino de Nabarra, lo hizo de manera errónea.

Para ello me baso en los escudos existentes en la iglesia de San Miguel de Lodosa, que como ya he dicho en este trabajo, fue patrocinada por Rodrigo de Nabarra y Mendoza, IX señor de Lodosa, junto a su madre María Henriques de Noronha y Freire de Andrade o si se prefiere, María de Noroña y Mendoza.
DE IZQUIERDA A DERECHA Ramírez de Arellano-Cameros, Nabarra (bastardía), Orden de Calatrava, Noronha, Mendoza-Almazán
Por ello, expongo a continuación el escudo que a mi parecer, pudo ser el que realmente portó Juan de Mendoza y Nabarra VIII señor de Lodosa.
Juan de Mendoza y Nabarra según Iñigo Saldise Alda
Este escrito ha sido realizado en el día 30 de confinamiento, (por culpa de la pandemia Mundial ocasionada por el coronavirus COVID-19;) desde algún lugar de la colonia de Nabarra encadenada, sojuzgada y subordinada por el Reino de España al sur del Pirineo.

2020/04/05

En un libro de escudos

En un libro de escudos
Iñigo Saldise Alda

Mientras estoy llevando a cabo nuevas tareas de investigación digital para mi nuevo libro, el cual está bastante avanzado y que lleva por título De las Navas… las cadenas, me he topado en la Biblioteca Digital Hispánica-Biblioteca Nacional de España, con un manuscrito titulado Libro de escudos de diversos linajes españoles.

La elaboración de dicho manuscrito está datada entre los años 1701 y 1800. Los escudos están dibujados a pluma y a su vez, la casi totalidad de ellos están coloreados a la aguada. Pero hay que decir que la calidad artística de dichos escudos no es del todo buena, pero me ha parecido muy llamativa la estructura de dicho manuscrito y la evolución de la representación de las armas de Nabarra a lo largo del mismo.

En esta obra aparecen, como mínimo, tres copias de otros tres trabajos hechos con anterioridad. Tras un buen índice, el cual es realizado al menos por dos o tres personas, nos encontramos en primer lugar con una breve información heráldica, con ejemplos gráficos de escudos partidos, cuartelados, con jefe, fajas, bandas, etc., además de mostrarnos los esmaltes. Pero ya desde ese primer momento, me llamó la atención que el formato o forma del escudo sea de diseño francés moderno, siendo hasta día de hoy, el único trabajo heráldico español que he visto con ese diseño.
Fuente Wikipedia
Tras estos escudos explicativos, el autor o los autores, ponen los escudos de Los Viartes y de los Martínez de Undeles; tal vez puede que estos sean los apellidos del autor o autores de este trabajo. Sin espacio alguno o separación, dicha obra continua con una reproducción del Libro de Armería del Reino de Nabarra. Este trabajo está copiado concretamente de la obra realizada por Pedro de Azcarraga, rey de armas del Reino de Nabarra entre los años 1577 y 1593, año este último en el cual es nombrado para dicho puesto Martín de Isturiz.

Escudos de la copia del Libro de Armería del Reino de Nabarra que estan en el Libro de escudos de diversos linajes españoles del siglo XVII.
Tras unos escudos en blanco vienen otro u otros trabajos sin separación alguna, hasta llegar a unos escudos que están dibujados con mejor calidad, pero que casi en su totalidad no han sido coloreados. En esta parte del libro los escudos son de reyes o Reinos, príncipes, junto a nobleza española de Castilla y León, de Barcelona y Aragón, junto  a un número importante de nobleza portuguesa, algo de francesa, italiana,…

También aparecen unos escudos, libremente interpretados por el autor o autores, de ramas bastardas de los reyes e infantes de Nabarra. Estos son titulados como infantes de Nabarra y  sus nombres son Alonso Ramírez de Nabarra (casa Ximena o Jimena-Estuniga o Zuñiga), Luis de Nabarra (casa Evreux-Beaumont-Lizarazu), Enríquez de Lacarra (casa Champagne-Nabarra-Lacarra), León de Nabarra (casa Nabarra-Lizaso), Pedro de Nabarra (casa Evreux-Mortain-(Azagra-)Peralta) y Godofre de Nabarra (casa Nabarra).

Escudos del Libro de escudos de diversos linajes españoles del siglo XVII.
A parte también hay otros escudos llamativos, como por ejemplo la representación del escudo del duque de Alba (de Tormes), el cual nos incida que corresponde a la alianza matrimonial de las casas de Álvarez de Toledo y de Beaumont, concretamente en la figura de Antonio Álvarez de Toledo y Beaumont, duque titular desde el año 1583 hasta el año de su muerte en 1639.

Pero a mi parecer, lo que es realmente a destacar, es la “evolución” de las armas de Nabarra, las cuales pasan del carbunclo de la copia Libro de Armería del Reino de Nabarra, a las cadenas de la copia o copias, de los trabajos heráldicos españoles que aparecen en este manuscrito.

Escudos del Libro de escudos de diversos linajes españoles del siglo XVII.
Por último, creo también interesante la representación del escudo nabarro a través de la heráldica imaginaria española, la cual aparece al comienzo del que ya es claramente una copia de un trabajo español. En ella aparecen un escudo que titula el autor como Armas antiguas de los reyes de Nabara, siendo este escudo una representación que el licenciado español Diego Ramírez de Avalos de la Piscina otorgó a los reyes godos en su obra Crónica de los reyes de Navarra del año 1534. Hay que decir que de este último trabajo mencionado, existen numerosas copias posteriores, incluso con algunas modificaciones del original del año 1534, siendo más que probable que de una de estas haya copiado el autor o autores de este manuscrito "anónimo" dicho escudo, otorgándolo erróneamente o quizás intencionadamente, este imaginario escudo de los reyes visigodos o godos, a los legendarios reyes o duques vasco(ne)s de Nabarra, anteriores al rey, también vascón, de Iruinea-Pamplona, Eneko Ximenez Haritza o Iñigo Arista.

Escudos del Libro de escudos de diversos linajes españoles del siglo XVII.
Diversas copias de los siglos XVI y XVII de Crónica de los reyes de Navarra del licenciado español Diego Ramírez de Avalos de la Piscina (1490-1549), manuscrito original del año 1534.
IZQUIERDA: Tratado de Blasones de Diego Hernández de Mendoza y Zuñiga (1420-1501); copia siglo XVII. DERECHA: Historia general de España, manuscrito desde el principio del Mundo hasta el año 1621 de Diego del Soto y Aguilar (1600-1672); siglo XVII.


Escudos realizados por Iñigo Saldise Alda. IZQUIERDA Escudo de los reyes godos según aparece en Crónica de los reyes de Navarra del licenciado español Diego Ramírez de Avalos de la Piscina del año 1534. DERECHA copia del escudo que aparece en el Libro de escudos de diversos linajes españoles realizado en el transcurso del siglo XVIII.
Wikipedia: Escudo del municipio de Diego de Caprio. Forma española. En campo de gules, un templo romano de dos columnas lisas con basa y capitel y tejado triangular escamado en oro. En su interior, escudo cuartelado de los reyes godos: Primero, sobre campo de oro , cuatro fajas de sable; segundo, en campo de gules, tres coronas de oro ordenadas dos y una; tercero, en campo de plata, león rampante de gules, coronado de oro, portando hacha de oro; cuarto, en campo de oro,león rampante de gules;acompañado de dos espadas bajas de plata, encabadas de oro. Al timbre, corona real de España. Boletín Oficial de Castilla y León nº 161 de 20 de agosto de 2001. 
Escudo de Ataúlfo, (primer o) tercer rey godo de España, el cual aparece en el blog DIBUJO HERÁLDICO, cuyo redactor y diseñador heráldico es Xavier Garcia. Escudo cuartelado: 1º de gules, una corona de oro; 2º de oro, tres fajas de sable; 3º de plata, león de gules, 4º de oro, león de gules. Este a su vez lo saca de la obra El Blason Español ó la Ciencia Heráldica. Escudos de Armas de los Diferentes Reinos en que se ha divido España, y de las Familias Nobles de la misma. Autor Ramón Medél del año 1846. Anteriormente este escudo aparece bajo el título de escudo de los primeros reyes godos de España, en el manuscrito titulado Cronica de los mui excelentes reyes de Navarra por el licenciado Mosen Diego Ramirez, de Avalos, de la Piscina. año de MDXXXIV. Ilustrada con notas marginales y diversos Scholios de varias historias y antiguedades echos a la Cronica del Licenc, Mosen Diego Ramirez de Avalos de las Piscina, por Don Juan Baños de Velasco (y Acebedo), cronista general de Castilla y rey de armas del Reino de España, escrito entre los años 1650 y 1680.
Además existe oto escudo imaginario para los reyes nabarros en este trabajo. Es a modo de intermediario entre dicho escudo de los reyes godos con el escudo de las cadenas atribuidas por la heráldica española al Reino de Nabarra, que lleva por título Armas de los reyes de Navarra, el cual yo hasta verlo en este manuscrito no he encontrado otro igual al mismo, aunque si similares en la obra, también del licenciado español Diego Ramírez de Avalos de la Piscina y por supuesto, en las diversas copias posteriores con  diversas interpretaciones del mismo, pero a decir verdad, ninguna como la que aparece en este "anónimo" libro, el cual ha dado pie para este escrito realizado en el día 22 de confinamiento en la colonia de Nabarra, sojuzgada y encadenada por el Reino de España al sur del Pirineo, por culpa de la pandemia Mundial ocasionada por el coronavirus COVID-19.
Copia del escudo de armas de los reyes de Nabarra realizada por Iñigo Saldise Alda, según aparece en el Libro de escudos de diversos linajes españoles del siglo XVII.

2020/01/03

Lo menos malo… sigue siendo malo


Lo menos malo… sigue siendo malo
Un nabarro y una nabarra

La lucha armada es mala, no cabe duda, ya que a parte de las pérdidas humanas imperdonables, no se consigue a día de hoy nada.  Hay que recordar, que una persona muerta por una acción violenta, militar, policial o terrorista, es una gran pérdida la humanidad, para todos y todas, indistintamente de su nacionalidad.

Pero hay otras cosas que siguen siendo malas para que los nabarros y nabarras vuelvan a recuperar la soberanía e independencia, eliminadas por la acción militar de españoles/as y franceses/as, que por cierto nunca han pedido perdón por la pérdida de seres humanos nabarros y nabarras a manos de sus sanguinarias armas.

No hay elecciones nabarras, ya que con la colonización española y francesa nos han impuesto bajo la amenaza armada y terrorista de sus ejércitos y policías, sus constituciones, eliminando totalmente la nuestra, la nabarra.

Dicha colonización se demuestra en la creación de partidos políticos, indiferentemente si son de derechas, centro o izquierdas, que han aceptado dicha imposición constitucional española y/o francesa, arrastrando como agentes colonizados y colonizantes de los imperios español y francés, a los nabarros y nabarras, bajo la triste e inútil creencia de que ellos nos van a devolver la soberanía propia, la cual nos arrebataron con violencia y mucha mierda de historia política realmente falsaria.

Pues eso, lo menos malo… sigue siendo malo.

Votar en urnas españolas y/o francesas que es menos malo, sigue siendo malo; apoyar un gobierno de X que es mejor que uno de Y dentro del constitucionalismo español y/o francés, sigue siendo malo; seguir siendo españoles y/o franceses, indudablemente sigue siendo malo.

Ajenos a esa absoluta españolidad y/o afrancesamiento de esos personajes colonizados y colonizantes, falsos independentistas todos ellos y ellas, nosotros y nosotras seguimos y seguiremos luchando, siempre de forma pacífica, por lo bueno, nuestra nabarridad en plena soberanía e independencia.

2019/03/12

U.P.C. Unión Popular de Ciudadanos… ¡Abajo los Fueros!



U.P.C. Unión Popular de Ciudadanos… ¡Abajo los Fueros!
Una nabarra y un nabarro


Los movimientos de los partidos políticos españoles de cara a las próximas elecciones, encuadradas en el marco Constitucional español, no paran de sorprendernos a las nabarras y a los nabarros. Aunque ciertamente más que una sorpresa, la coalición electoral formada por U.P.N. + su habitual socio nacionalista español del P.P., sumada a Ciudadanos, no es realmente una sorpresa, sino una confirmación de la traición de Unión del Pueblo Navurro desde su fundación por Jesús Aizpun, un autotitualdo foralista navurro dentro de la unidad española; la cual en el caso de Nabarra, a diferencia de otros territorios supeditados al imperialismo español o fundadores del mismo, fue realizada de forma forzosa, criminal y terrorista contra el Pueblo nabarro o la Nación Nabarra.

La unidad del partido político ciertamente proespañol y por ende antinabarro, eso sí, muy navurro, de U.P.N. con el españolísimo partido inicialmente llamado Alianza Popular y su continuidad Partido Popular, ha sido una constante que hemos tenido que sufrir todas las nabarras y todos los nabarros desde el inicio de la mal llamada democracia española. Pero hasta el día de hoy, esos navurros y esas navurras de dicho partido proespañol y anti nabarro, nunca se habían atrevido a aliarse o unirse con aquellos que quieren derrogar lo poco de nuestros ancestrales Fueros que nos quedan, eliminando con ello nuestro poco ser político que nos queda de nabarras y nabarros.

No hace falta sentirse soberanista, independentista o incluso legitimista nabarra o nabarro, para saber que la traición continuada de esas navurras y de esos navurros, nos va a llevar a la pérdida total nuestra personalidad histórica, cultural, lingüística y cualquier otro adjetico que se os ocurra.

De ello hemos hablado con nuestro amigo y compatriota nabarro Iñigo Saldise Alda. Él nos ha comentado que simplemente es una "apretura de tuerca más" llevada a cabo por el imperialismo español y sus agentes colonizadores y colonizantes, con la ayuda de sus votantes colonos o colonizados, existentes en esta residual parte del ESTADO DE NABARRA. Y que además votar a cualquier otra alternativa solo significara intentar alargar nuestra agonía como Pueblo y como Nación. Es más, solo la abstención y la creación de un gobierno ajeno a la Instituciones colonialistas españolas y francesas, en total independencia y soberanía, nos puede llevar a la tan ansiada libertad que nos arrebataron los imperios español y francés con la violencia terrorista de las armas y las continuas imposiciones de sus políticas y leyes, aparadas en las eliminaciones continuadas de nuestro Derecho, de nuestras Leyes, en definitiva, de nuestro Fuero Nabarro o Pirenaico.

Así pues, como nos ha recomendado Iñigo Saldise Alda, una patriota nabarro o nabarra, queda bajo su responsabilidad y personal conciencia política, decidir a quién votamos, si es que todavía no entendemos que para las nabarras y nabarros no sirve de nada ese ejercicio del voto bajo las normas que prohíben nuestra libertad. Por ello, en las próximas elecciones impuestas por el imperialismo español, las cuales están supeditadas a las leyes reaccionarias y antilibertarias  de esa Constitución antidemocrática y realmente continuista del franquismo, tendremos que decidir. Pero eso sí, nunca una nabarra o un nabarro puede o realmente  debe votar a la Unidad Popular de Ciudadanos (U.P.N.-P.P.-C’s), pues con su ejercicio del voto está diciendo:

 ¡ABAJO LOS FUEROS! 

Y ejecutando a corto palzo la frase de los terroristas invasores españoles del año 1512 y del año 1521:

¡MUERTE A NABARRA!

NABARRAKO ERESERKIA

Nabarra, reflexiones de un Patriota

Reflexiones de un Patriota by Iñigo Saldise Alda

ASKATASUNA = Baskoinak x Nafar Paradigma

"PRO LIBERTATE PATRIA GENS LIBERA STATE"

"Aberri askearen alde jende librea jaiki"

"De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria"

Navarre shall be the wonder of the world

by WILLIAM SHAKESPEARE

EUSKARA-LINGUA NAVARRORUM

EUSKARA-LINGUA NAVARRORUM

©NABARTZALE BILDUMA 2011

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