SOBERANÍA DE NAVARRA by Nabartzale bilduma. Este es el correo para escritos, artículos, comentarios y sugerencias. Los artículos, escritos y comentarios deben estar debidamente firmados por su autor o autora en formato Word. Solo se publicaran aquellos escritos que estén realizados desde la independencia y soberanía de su autor o autora siguiendo los criterios editoriales de los miembros de NABARRAKO BURUJABETASUN-SOBERANÍA DE NAVARRA. nabartzale@gmail.com

2009/10/26

Iruinea, octubre de 2009


Iñigo Saldise Alda
De Reino de Nabarra a provincia española
Soberanía de Navarra

La Ley española de modificación del Fuero de Navarra del 16 de agosto del año 1841, también mal llamada Ley Paccionada, surgió tras la falsa promesa auspiciada en la Ley de confirmación de los Fueros navarros y vascongados del 25 de octubre del año 1839, tras el traicionero abrazo de Bergara. Dicha Ley, sufragada bajo la promesa hueca y el engaño pausible de los liberales españoles de un mantenimiento en el régimen Foral navarro y vascongado, sirvió para eliminar el referente estatal correcto y propio de los vascos, el Reino de Nabarra, y asentar la constitución española del año 1837.

La transformación del Reino de Nabarra en la pro-vinci española de Navarra, fue desarrollada y preparada en las cortes españolas de Madrid, pero contando con el necesario beneplácito de diferentes colaboracionistas españoles como Yanguas y Miranda, siendo este un personaje necesario en la elaboración de las bases de estas Ley, extranjera y por ende, en claro Contrafuero para los navarros.

Hoy día y por desgracia para la sociedad navarra que convive con la triste actualidad de una ser una simple comunidad foral y española, términos realmente antagónicos para los navarros, muchos ciudadanos de esta Comunidad uniprovincial, bien por intereses personales o desconocimiento histórico-político, sostienen y fomentan la interpretación capciosa dada por todos los agentes nacionalistas españoles, altamente colonialistas, en la cual no se cansan de repetir y sostener, contra el viento histórico y la marea política propia de Nabarra, pero altamente beneficiosa para sus intereses económicos personales y los de su reino de España, lo siguiente:

“El contenido de la Ley de modificación del Fuero de Navarra o Ley Paccionada, es un auténtico pacto que vinculaba al estado(español), a semejanza del pacto que se realizaba en el pasado los Reyes(legítimos)de Navarra, por el cual, estaban obligados a jurar y respetar los Fueros del Reino de Navarra.”

En esta Ley, y no es broma, se imponían por parte española e imaginariamente se aceptaban por parte del Reino o Estado de Nabarra, todas las reformas políticas, institucionales, legislativas y judiciales que la monarquía liberal española estaba realizando en el reino de España, eliminándose también por mandato e imposición español, las leyes e instituciones legislativas y judiciales de los navarros, que en definitiva eran diferentes y ajenas a las españolas. Esta imposición jurídico-política española en el Reino de Nabarra, se vio facilitada tras la derrota del pretendiente al trono español, Carlos María Isidro de Borbón, una vez finaliza la denominada primera guerra carlista, en la cual, la mayoría de los navarros y también de los vascongados, se organizaron bajo bandera carlista por la promesa de conservación de los Fueros del Reino de Nabarra y de las provincias Vascongadas.

Por ello, Nabarra dejó de ser un Reino o Estado, el cual realmente era más autónomo que verdaderamente soberano, y pasó a ser una mera y simple provincia de las 49 en que había dividido el imperio un ministro español en el año 1833. Para ello, se exterminaron o eliminaron las Cortes de Nabarra, perdiéndose la poca independencia legislativa y judicial que aún se mantenía de forma residual e ilegítima, en las 5 Merindades o Navarra residual.

Este proceso solamente fue criticado, de forma abierta por cierto, por Ángel Sagaseta de Ilirdoz Garraza, último síndico de las Cortes navarras, que estaba desterrado del Reino de Nabarra, concretamente en el levante valenciano por mandato español. Esta farsa conocida erróneamente como Ley Paccionada, supuso la perdida total y definitiva de las pocas libertades navarras que lograron sobrevivir a la invasión y ocupación española del Reino de Nabarra, realiza por las tropas castellanas del duque de Alba y las aragonesas del obispo de Zaragoza. Cabe destacar, entre otros muchos cambios obligados a la sociedad navarra, el establecimiento del servicio militar español obligatorio, el cual produjo importantes alborotos que llegaron hasta un pasado, todavía inmediato, al ser la Comunidad Foral de Navarra la de mayor número de insumisos al ejército español durante las décadas de los 80 y 90 del siglo XX.

Para concluir, no debemos olvidarnos que también se trasladaron por mandato español, claro esta, las aduanas existentes entre el Reino de Nabarra y el reino de España, que pasaron del Ebro a los Pirineos, perdiéndose incluso la capacidad de emitir moneda propia que aún mantenía el Reino ocupado de Navarra, conservándose o sobreviviendo única y exclusivamente algunos asuntos fiscales y administrativos, los cuales pasarían a ser gestionados por una simple Diputación provincial y que realmente beneficiaban y benefician en gran medida, a las clases elitistas y españolas residentes en la provincia de Navarra que permanecen ocultas tras el término político usurpado de navarras e imponiéndonos realmente la nacionalidad española a los verdaderos navarros.

2009/10/22

Iruinea, octubre de 2009


Iñigo Saldise Alda
El árbol de Nabarra
Soberanía de Navarra

En la actualidad, completándose la primera década siglo XXI, los gobernantes españoles de las instituciones impuestas en la Navarra reducida, continúan persiguiendo, de una manera sistemática, cualquier atisbo o conjetura, de la identidad propia y ancestral de los navarros, que no es otra más que la del pueblo vasco(n), llegando incluso al extremo de parecer extranjeros en nuestra propia tierra, aquellos que procuramos recordar, recuperar, mantener e incluso enseñar, la amplia gama histórico-política y sociocultural de los vascos libres o navarros.

Dichos gobernantes españoles, que han usurpado el gentilicio político de navarros, renuncian al mayor patrimonio del pueblo navarro, su milenario idioma, la lingua navarrorum o euskara. Ocultan y falsifican el hecho, que el Estado de Nabarra, estructurado como Reino, nunca podría haber existido sin contar con el carácter independiente, libertario y luchador que ha mantenido el pueblo más antiguo Europa, los vascos, como quedó demostrado en las victorias de Orreaga y Olats, una frente a francos y la otra frente a árabes, antes incluso de constituirse como Estado.

Las sucesivas y continuadas invasiones sufridas por el Reino de Nabarra, con la posterior ocupación sufrida por la tierra de Baskonia, favorecidas e incluso incentivadas desde la sede vaticana de Roma, sirvieron para podar o extirpar el término político de navarros a muchos vascos, quedando “como oficial”, únicamente y a título más bien residual, para aquellos vascos residentes en la pro-vinci española de Navarra, una vez eliminado de los mapas políticos mundiales la existencia de Estado soberano e independiente de Nabarra.

Volviendo a la cruda realidad actual, incluso los dirigentes españoles que se asocian y conjuran contra los navarros, menosprecian el título de nuestro Estado, para ellos denominado Reyno de Navarra, dotando con ese nombre a espacios deportivos, rebautizando centros médicos y espera tu a saber que más, con la única intención de desinflar de contenido la historia socio-política del único Estado que hemos poseído los navarros o vascos libres e independientes.

El imperio español, con sus agentes políticos incrustados en unas instituciones impuestas a los navarros tras la mal llamada Ley Paccionada del año 1841, e ilegítimas desde el asentamiento militar español posterior al ataque que realizaron a los navarros, invadiendo y ocupando el Reino de Nabarra en el año 1512, sigue hoy día y de manera permanente con su política colonialista de exterminio, buscando eliminar lo eliminable, que no es otra cosa que la sabia vasca de Nabarra.

Para concluir, hay que tener bien presente que siguen intentando talar definitivamente ese antiquísimo árbol, actualmente y por desgracia bastante seco, casi muerto, pero en definitiva sin olvidarnos que ese es nuestro árbol. Su intención es clara y manifiesta, quieren separar nuestro histórico y político tronco, el Estado soberano e independiente de Nabarra, de sus necesarias raíces socioculturales que lo han alimentado y sustentando a través de los siglos, que incluso hoy día le pueden devolver la ansiada vida, mediante un ejercicio independiente de los vascos, el cual es necesario para recuperar la soberanía de nuestro Estado y sin olvidarnos que las raíces de nuestro árbol, de nombre Nabarra, son tan antiguas y milenarias en este Mundo, como lo es Euskal Herria.

2009/10/15

Antsoain. Gaur



Hoy 15 de octubre a las 19.30 tendrá lugar en la sociedad Arrikulunka de Ansoain, la mesa redonda "500 años de la conquista de Navarra" con la plataforma 1512-2012 Nafarroa Bizirik!

2009/10/13

Iruinea, octubre de 2009

Iñigo Saldise Alda
Navarra frente al Síndrome del Colonizado
Soberanía de Navarra

“Es bien sabido que los pueblos que han sido conquistados y colonizados, se caracterizan psicológicamente por una serie de rasgos personales y pautas de comportamiento, que pueden ser agrupadas dentro de la etiqueta, Síndrome del Colonizado”. José Tomás Bethencourt Benítez

Tal y como he manifestado a lo largo de numerosos escritos, creo firmemente que en la actualidad está madurando, incluso de una forma acelerada, las condiciones objetivas con las cuales lograr la tan ansiada recuperación de la soberanía de nuestro Estado, Navarra. Corresponde a nosotros, los navarros con una conciencia avanzada, firme e indeclinable, crear y desarrollar las condiciones subjetivas para que este importantísimo hecho histórico para nuestra Patria Navarra llegue y se dé, al coincidir de manera armoniosa, las imprescindibles condiciones objetivas y sujetivas para este proceso vital, único camino verdadero, con el cual alcanzar nuestra anhelada libertad.

Una vez reconocido por nosotros, los navarros, el problema que tenemos los dentro de estos parámetros, es preciso y necesario continuar con el trabajo urgente e imprescindible, encaminado a estimular la concienciación necesaria para que nuestro pueblo asimile de una vez por todas su realidad histórica, la cual está sumergida en una estructural crisis que fatalmente nos golpea y cuya única solución está en la rotura de las cadenas coloniales, culpables de esa realidad después de muchos y largos años de opresión.

Un acto de esta naturaleza presenta extensas y complejas dificultades, que exigen una adecuada estrategia del movimiento soberanista navarro, buscando adaptarse a la realidad histórico-cultural desarrollada a lo largo de esos siglos, con presencia significativa de colonos, agentes directos de los imperios invasores, en cuyo dilatado período se nos ha impuesto y apuntalado unos modelos culturales socio-políticos, no solo corruptores de nuestra realidad navarra, sino paralizadores y alienantes, que han venido falseando y deformando la cultura socio-política de Navarra, implícitamente la personalidad del navarro y cuya bestial influencia llega a términos que sobrepasa lo imposible, para llegar incluso a lo pasmoso.

Al observar la sociedad navarra actual, en todas sus capas, comprobamos que son numerosas las muestras de victimismo, además son patentes y sangrantes la falta de autoestima y amor por lo propio en muchos navarros, llegando incluso a extremos insoportables de pérdida de la dignidad, que se suman a una división visible, facilitando en gran medida las labores colonialistas de los imperios español y francés, que incluso les son válidas para negar u ocultar la existencia del Estado soberano de Navarra a lo largo de la historia mundial.

Españoles y franceses trabajan incansablemente dentro de las divisiones territoriales a las que nos han impuesto a los navarros, desde los tiempos de las sucesivas invasiones y ocupaciones del espacio natural de los navarros. En cada comarca actúan según sus necesidades imperialistas, impulsando la negación de la navarridad en unas zonas, calumniando o incluso negando cualquier expresión de la cultura propia navarra en otras regiones y reprimiendo sin miramientos en todas ellas, cualquier atisbo soberanista realizado por los navarros.

La cultura socio-política siempre ha constituido un elemento indispensable en la idiosincrasia y en la identidad de cada individuo y en consecuencia del conjunto social al cual pertenece. El hombre, por tanto, actúa de acuerdo a lo que piensa y cree, en consecuencia, la cultura recibida determina en gran medida las pautas de conducta del hombre, de ahí que sea controlada desde los estados imperialistas, buscando el sometimiento de aquellos pueblos a los que ha invadido y ocupado, intentando alcanzar la conquista definitiva, mediante la eliminación de cualquier rasgo propio de esos pueblos.

Hay pruebas más que suficientes a lo largo de estos largos siglos, que nos demuestras como los colonialistas españoles y franceses, tuvieron claro desde muy temprano, que para dominar a los navarros había que destruir la cultura socio-política autóctona e imponer las suyas, realmente extrañas a los navarros, no dudando para ello el tener que falsificar, robar, destruir, excomulgar, ocultar, mentir, asesinar, esclavizar, etc.

Esta colonización, sustentada en la imposición militar, religiosa, política, lingüística y cultural sufrida por navarros, sumada a una aculturación en la materia Estatal propia, es tan fuerte en la Navarra Plena o Vasconia que ha creado un individuo diferente, ya que la colonización lastra por tiempo indefinido al pueblo que la sufre, secuestrando el peso específico de su propia o viable identidad, llegando a mentalizar negativamente a sus individuos, en los que se desarrolla un Complejo del Colonizado, que se hacen recelosos de sí mismos, infravalorándose, ocultando sus pensamientos, su identidad, su cultura y llegando incluso a sentir desprecio por sí mismo.

Esos pensamientos se van haciendo más fuerte con el paso del tiempo y la permanencia incesante de la colonización. Se establece incluso una división capital, con una cara exterior, donde se adopta totalmente la cultura socio-política impuesta, llegando incluso a ensalzarlas, supervalorándola hasta el extremo de nunca discutirla. Y otra cara interna, donde sobreviven enterrados elementos de la vieja cultura, como las tradiciones y leyes propias. Lentamente, con el paso del tiempo, se realiza una simbiosis. Esta mezcla cultural que origina una cultura especial, la de un pueblo colonizado cuyo punto de arranque es la conducta histórica del pueblo sometido o conquistado, frente a la postura cerrada e invariable del colonizador.

Así, el Complejo o Síndrome del Colonizado es visible a través de un conjunto de características extremas, como la de colocar a la metrópoli o estado invasor, no en un lugar importante, sino divino. Es tan enorme y aplastante la subvaloración de su personalidad que se carcajea, se burla, se mofa y se menosprecia a sí mismo y a su pueblo, debido a una prolongada sumisión y sometimiento, impotencia y represión. La práctica del indigno servilismo es otra manifestación de ese síndrome, también como consecuencia de lo antes expuesto, al ser portador de colosales cuotas de miedo.

En términos generales la cultura actual del navarro se caracteriza por: una apariencia noble, tranquila, trabajadora, sosegada, solidaria, dispuesto a ayudar a sus semejantes, con una elevada capacidad de adaptación a las circunstancias y al medio, pero siendo generalmente muy desconfiado, apreciándose en él grandes dosis de miedo, de ideología mayoritaria conservadora, careciendo en términos generales de un exaltado sentido ambicioso, mostrándose en muchos casos apático y desinteresado ante los fenómenos socio-culturales que lo envuelven, pero esto último es sólo en apariencia, pues es un gran observador, es flexible y condescendiente fuera de su entorno más íntimo, estando siempre dispuesto a dar una salida socarrona o jocosa a las dificultades, teniendo una menor capacidad de protesta y reclamo de sus derechos, recordando y observando los deberes y obligaciones impuestas, mientras simula olvidar sus derechos.

Los navarros, a día de hoy tienen un deseo permanente de pasar desapercibido, rechazando al figurón inmodesto o prepotente, no abundando los navarros presuntuosos, pedantes o petulantes. Existe en el hombre navarro una fuerte predisposición a exagerar el valor de lo foráneo y ensoberbecerse a así mismo y a su conjunto social, muchas veces determinando esa tendencia un desprecio a sí mismo y a su conjunto social, el navarro es muy susceptible al halago, poseyendo una alta dosis de romanticismo político, marcado por la melancolía y el pesimismo, que muchas veces llega a somatizar.

En sus conversaciones y reglas de conducta se observa una casi perpetua melancolía, habiendo un número significativo de navarros que tenemos un fuerte rechazo a la política impuesta que nos rodea; estas, entre otras características más, identifican a nuestro modelo socio-cultural, como nefasta herencia de ese proceso político-histórico sufrido y caracterizado por constantes escarnios, medios opresores, con una recorrido impuesto por la fuerza de las armas invasoras, sumado a un desconocimiento del derecho que poseen los navarros a elegir su propio destino.

Hemos sufrido la destrucción de nuestros más elementales derechos, sufrimos trato ofensivo, despreciativo y racista en este largo tiempo de ocupación. Se nos ha negado desde entonces participar en la toma de decisiones que nos afectan como pueblo, recibiendo únicamente una imposición que busca nuestra ciega obediencia, tenemos que soportar la obligación de rendir pleitesías y sufriendo la perpetuidad en el tiempo de ciertas normas socio-culturales y políticos-culturales ajenas a este país, junto a la exigencia de cumplimiento de normas jurídicas extranjeras, siendo el vasallaje, la ciega obediencia y el sometimiento norma social imperante en el tiempo, junto a la impotencia, la enseñanza racista y discriminatoria, el abuso y el ultraje institucionalizado, la explotación sin medida, el analfabetismo histórico crónico, etc, etc.

Cómo negar que este conjunto de características señaladas, sea el producto de ese largo proceso histórico-político, que ha ido dejando la huella de su índice acusador en esa cultura que como fiscal denunciante navarro, hoy eleva su voz ante el Tribunal de la Historia.

Sólo hemos hecho un muy ligero dibujo de los hechos que han terminado imponiendo un determinado modelo cultural a nuestro noble y sufrido pueblo, en consecuencia, al navarro no se le puede considerar culpable de gran parte de sus patrones de conducta, sino víctima muchas veces, incluso de sus propios actos.

Todo esto ha sido expuesto para tratar de señalar al patriota navarro, al encargado de convencer a la mayoría de nuestro pueblo, que la lucha que tenemos no es fácil. Tenemos que desafiar esta inmensa labor con conocimiento de causa, teniendo claro que la conducta que asuman nuestros interlocutores no es culpa de ellos, por tanto, debemos trazar estrategias, haciendo gala de una infinita entereza y tolerancia, afrontando el reto con la firme convicción del triunfo final, con entereza y renovado entusiasmo.

Estos y otros aspectos son de incuestionable valor en la lucha que hincaron nuestros antepasados. No admite disputa que el mayor reto que la lucha por la recuperación de la soberanía plena para el Estado de Navarra, plantea cambiar el actual modelo socio-cultural y político impuesto por el colonialismo, por la nueva cultura que la realidad independiente y soberana de una Patria Libre exige. Los patriotas navarros tenemos que tener muy claro, que los encontrados intereses que en este proceso chocan, tienen capacidad para distorsionar, cambiar y hasta poner en peligro los logros que se alcancen con ese trascendental salto histórico-político, siendo el principal y único semblante que nos pueden garantizar las conquistas sociales, políticas, económicas, lingüísticas y culturales, que tal hecho genera, es tener un pueblo unido, consciente y dispuesto a defender cualquier opción que nos lleve a recuperar la soberanía, mediante el convencimiento y el conocimiento necesario de la razón histórica que nos ampara.

2009/10/10

TOPAKETAK

2009ko urriaren 17an, larunbata, goizeko 10:00etan
Bidankoze 3, behea, Arrotxapea (Bulegoan)

17 de octubre de 2009, sábado, a las 10:00 horas
Vidángoz 3, bajo, Rotxapea (En la oficina)

13:30ean saioaren amaiera eta ondotik BAZKARIA. Bazkarira etorri nahi duenak egin dezala erreserba ahal bezain azkarren, mesedez.

A las 13:30 fin de la sesión y COMIDA. Se ruega reservar plaza para la comida con antelación.

Erreserbak: bulegoa@nafarroa.biz edo 948 21 10 57

Reservas: bulegoa@nafarroa.biz o 948 21 10 57


Berri gehiago:
Nabarralde, S.L.
902 197 051
info@nabarralde.com

2009/10/06

Iruinea, octubre de 2009

El trabajo que puden leer a continuación, es la introducción de un trabajo más extenso, el cual aún está sin publicar.

Iñigo Saldise Alda
Los Fueros.
El Derecho Pirenaico del Estado de Navarra

Soberanía de Navarra

“En Navarra antes hubo leyes que reyes”.

Los Fueros navarros son la suma de leyes y costumbres, tanto civiles, como políticas, económicas y administrativas, las cuales estaban basadas en un Derecho propio y diferenciado de los pueblos y estados extranjeros, con el cual se dotó el pueblo navarro y el Estado soberano de Navarra. Los Fueros eran las ordenanzas jurídicas que servían y aplicaban para regular la vida local primariamente, mediante el establecimiento de un conjunto de normas, derechos y privilegios, que fueron otorgados por el consejo vecinal y posteriormente por el señor de la tierra y/o el rey de los navarros.

En el aspecto más amplio del término, podemos afirmarse que el Fuero es el corpus legislativo y las fuentes del Derecho propio con las que se dotaron los vascones libres e independientes o navarros, a lo largo de su larga historia, desde los albores de la humanidad. Cuando estos navarros crearon el Reino de Pamplona, aparecieron otro tipo de Fueros, con unos estatutos y reglamentos específicos, que sirvieron para regular y controlar la relación del Reino y el rey, con ideario Constitucional, donde el pueblo navarro sobrepone el Derecho al Poder.

También se suele esgrimir el término Fuero, para licenciar las cartas de fundación de ciudades y villas. Dichas cartas tenían como objetivo primario el agrupar familias en lugares predeterminados y en dichas cartas se solían recoger diferentes privilegios y exenciones, dependiendo de las necesidades específicas de sus moradores y del lugar, que en algunos casos tenían una marcada y clara estrategia política de Estado, ante las amenazas militares provenientes de los reinos vecinos.

La sociedad navarra se consolidó a partir de las reglas que se dio a si misma, desde su propio ámbito étnico, social y cultural, el vascón. La familia vascona siguió perdurando desde la creación del Estado navarro, manteniendo sus principios y forma propia de entender el Derecho, por encima de los reyes ocasionales que se sucedieron a lo largo de su historia independiente y soberana.

El Derecho Pirenaico o navarro, fue creado de una forma horizontal, a diferencia de los derechos romano y germánico, cuya estructura es totalmente vertical. Este Derecho propio, se formó partiendo del Derecho privado de la comunidad vascona, que fue utilizado posteriormente para reflejar el Derecho público navarro; mientras, en el resto de estados europeos, que se basan en el derecho romano y/o germánico, fueron sus reyes o gobernantes, los que imponían sus constituciones y leyes a una comunidad sujuzgada, sometiéndola y poseyéndola, al ser su rey o gobernante de turno, el máximo representante de su jerarquía legislativa.

La entrada en el Reino de Navarra de unas dinastías ajenas al país, provocó una lucha constante entre el rey y los navarros. El desconocimiento del Derecho Pirenaico por parte del rey y el descontento de los navarros, obligaron a la recopilación de los diferentes Fueros específicos en el Fuero General, durante el reinado de Teobaldo I. Este Fuero General, recoge el conjunto de normas basadas en la costumbre del país, las cuales habían sido trasmitidas de forma oral, hasta la llegada de la dinastía de los Champaña. Con el paso de los años, este Fuero General fue mejorado, adaptándose a las necesidades propias de cada época. A esto, se le llamó Amejoramiento del Fuero.

Solo tras las numerosas y continuadas invasiones militares y su consiguiente ocupación e ingerencia institucional española y francesa, se produjeron graves y continuados agravios o Contrafueros contra las leyes propias del Estado de Navarra, sus territorios y sus habitantes, las cuales eran totalmente opuestas a las existentes en el reino de España y en el entonces reino de Francia. Estas acciones continuadas contra las leyes y costumbres propias de los navarros, contaron con el beneplácito necesario de unas elites, erróneamente denominadas navarras, que colaboraron intensivamente con los invasores, españoles o franceses, buscando únicamente su beneficio personal o de su entorno, en detrimento total de la soberanía e independencia del Reino vascón y de una forma sangrante y constante contra la libertad de los naturales del país, los navarros.

2009/10/01

"Herri honentzako demokrazia ezin da lortu soilik elkarrizketaren bidez" Joseba Ariznabarreta


Joseba Ariznabarreta
"Herri honentzako demokrazia ezin da lortu soilik elkarrizketaren bidez"
ARGIA

Galdakao, 1936. Irakasle izana. Pueblo y Poder liburuaren egilea. Orreaga taldeko kidea: “Herria ahulduta dago, baina indar nahiko dauka bere askatasuna lortzeko, indarra ondo erabiliz gero, noski. Horretarako klase politiko ona behar dugu eta uneon ez dut klase hori ikusten”.

Joseba Ariznabarreta Orreaga taldeko kidea da: “Talde izaerari ez zaio garrantzia larregi eman behar, halere. Orreagakoak lagun minak ditut, Pueblo y Poder liburua argitaratzen lagundu zidatenak. Herri politika ardura digun giza taldea gara. Tamalez, gure ildo politikoa ezein euskal alderdik ez du inoiz aintzat hartu, aitzitik, guztiz baztertu gaituzte”, diosku.

1970eko trantsizio garaiarekin oso da kritikoa: “Alderdi politikoek demokraziarako bidea itxi zioten herri honi. Politikaren zentzua galbidean ipini zuten. Euskal Herrian jendeak ez du oraindik ulertu zein den politika, politikariek beraiek ez dakitelako. Eta baldin badakite, borondate txarrez ari dira”.

Mikel Asurmendi: Zer iritzi duzu Hegoaldeko politikagintzaz –Espainiako demokraziaren 30 urteetan–, trantsiziotik gaur egunera?
Joseba Ariznabarreta: Politikan garaipenek balio dute, eta euskal politikariek porrotak besterik ez dituzte jaso. Hemen garatu den sistema politikoa ez da demokrazia izan. Nik nire burua demokratatzat daukat, baina hemengoa totalitarismoa da, demokraziaz mozorrotuta noski. Gaur egun, frankismoaren garaian bizi izan zen totalitarismoa bizi dugu. Zergatik? Neurri batean, trantsizio demokratikoa deitutako garaian demokrazia honen oinarri faltsuak onartu zirelako. Itxurazko demokrazia horri mozorroa erortzen joan zaio 30 urteetan.

Herriaren gehiengoak parte hartu du sistema honetan edonola ere.
Bai. “Abertzaletasuna”ren bi joera nagusiak sistema-tranpa horretan erori direlako: EAJrena eta ETArena. Finean osagarriak direnak. Orain, demokrazia horretatik at utzi duten ezker abertzalea barruan egon da 30 urtez, baina, antza denez, itzuli nahi du.

Bi joera abertzale nagusiak parekatzen dituzu antza.
Izan ere, bi joera hauek funtsean, politika botoen indar erlazioaren arabera ulertu dute. Politikan ordea, gurea bezalako herri ukatu batek biolentzia erabili behar du. Hau da, biolentziaren bitartez behartu behar du etsaia, egin nahi ez duena egin dezan. Herri honentzako sistema demokratikoa ez dago lortzerik soilik elkarrizketaren bitartez, EAJk zein ETAk –beste modu batez– egin nahi izan duten bezala. Estatuarekiko lehia politikoan ezin da garaitu, trantsiziotik irten zen baldintzetan atera ondoren.

Zuk biolentzia politikoa aztertu duzu, ez zatoz bat erabili denarekin ordea.
Politikak, hitzaz beste, indar harreman fisikoa behar du. R. Aronen hitzetan, unitate politikoek, erregimen konstituzional orok, biolentzia dute iturri eta oinarri. Hartaz, politikari batek herriaren indarra –trantsizioan agertu zena– erabiltzen jakin behar du irabazle atera daitekeen garaian. ETAk, esaterako, herriaren –herriko parte baten– indarra erabili du urteetan, aldez aurretik galtzaile jakina zen arlo eta borroka batean.

Zertan datza zure ustez, euskal demokraziaren oinarria orduan?
Hasteko, alderdi politikoek herriaren demokraziaren oinarriak onartzen ez dituen Estatuaren aurrean, botere exekutiboa izango lukeen Euskal Gobernua aldarrikatu behar lukete. Ulertzeko: “Fusilatzeko gauza ez den erakundea ez da gobernua. Eusko Jaurlaritza ez da gobernu bat”. Trantsizioan hori lortzeko aukera izan zen. Gobernu eragile hori exijitu ez zutenek herria traizionatu zuten. EAJk berehala egin zuen, eta ETAk bi urte iragan ondoren, jendeari hauteskundeetan parte-hartzera deitu zionean.

Indarkeria edo gatazka bortitza dena den, politikaren espresioa da egun.
Baina ETAk erabiltzen duen indarkeria, indar ezgauza da. ETAk ez du ahalmenik, armen bitartez, Espainiako Estatua makurrarazteko. ETAk burututako negoziazioak ez dira negoziazio politikoak izan, Espainiari interesatu zaizkion “negoziazioak” baizik. Estatuaren aurka biolentziaren erabilpena ondo dago, herriaren edo masaren biolentzia denean, baina ez indibiduala edo gutxi batzuen biolentzia denean. Biolentzia erabiltzen baduzu, jakin behar duzu etsaiarengan eragiten. ETAren biolentzia honek ez du eraginik politikan, galtzeko ez bada. Politika ez baita galtzeko egin behar, irabazteko baizik. Politika herriaren nahia gauzatzea bezala ulertuta behintzat.

Herri hau ia asimilatuta dago, beraz?
Egoera politikoa zeharo aldatu da trantsiziotik hona. Ezin da orduan bezala jokatu, noski. Hemen eta mundu osoan indar harremanak aldatu dira. Trantsizioan –Hegoaldean– herri honen %80k onartzen zuen botere exekutiboa izango zuen Gobernua izatea. Harrezkero, hori nahi ez duten alderdiak indartu dira, eta ez dute nahi. Euskal Herria okupatuta dago joan deneko bost mendeetatik. 1936ko gerra zibilaz geroztik ere kartzeletan milaka jende sartu eta atera da etengabe. Herri honen etsai politikoek bakeaz hitz egiten dute, baina mendeetan zehar familia guztiek –izan– dute senide bat edo gehiago kartzelan edo hilik. Estatuaren biolentzia hor dago, egunero sumatzen da. Halere, bakean gaudela sinestarazi gaituzte. Sortu den egoera honetan herritarrek polizia bat ikusten dute eta yoga egiten ari den pertsona bezala hartzen dute. Hainbesteraino dago gure hautemate prozesua baldintzatuta.

Herria ahulduta ikusten duzu.
Bai. Eta norabiderik gabe: “Terrorismoaren kontra ez da tortura erabili behar” esaten zaio orain jendeari. “Ederto, honek bai konprenitzen gaituela diote hamaikatxo arima ederrek”. Ez zaio ordea tortura terrorismoaren aurrekoa denik esaten. Estatuak tortura erabili duela herri hau suntsitzeko. Bost mendeetan herriaren aurkako biolentzia erabili du. Terrorismoa deiturikoa –nik dakidala “nazioarteko” zuzenbideak ez du oraindik terminoa zehatz definitu– antzinako eta gaurko torturatzaileen eta terroristen aurkako erantzun desesperatu eta desbideratu bat besterik ez da. Estatuak behar duen erantzunezko biolentzia da hori, neurri neurrikoa beretzat.

Mendez mende segituko dugu egoera honetan bizitzera kondenatuak? Ahituz joango da herri hau? Nola atera daiteke herri hau ataka politiko horretatik?
Ez dugu zertan politika honetan betiko kondenatuta bizi behar, baina egia da, uneon egoera aldatzeko politika eraginkorrik ez dago. Euskal Herria existitzen da halere, eguneroko hainbat zereginetan herria ageri da, politikari profesionalen jardueran baino gehiago, hauek bere jardueraz herriaren izaera ukatzen baitute sarritan. Paradoxikoki, askotan Euskal Herria bi estatu zapaltzaileen politikarien esanetan gehiago azaltzen da, hemengoen esanetan baino. Madrilgo politikarien eta kazetarien ahotan Euskal Herria arazo larria dela ematen du. Horrek herrian oraindik indarra dagoela agertzen du.

Nola erabili indarra?
Une egokia iritsitakoan –trantsizioko antzeko egoera sortu liteke etorkizunean ere– insurrekzio moduko bat eman beharko da, baina ondo bideratuta. Herria lagundu beharko da indarraren bidean, baina ondo eramana. Egoerak erakutsiko du nola jokatu, zein graduko biolentzia erabili. Milaka eta mila herritar mobilizatzen badira biolentzia mota bat erabiliko da. Estatuak biolentzia erabili ohi du kasu horietan eta horrek erantzuna beharko du. Absurdua da pentsatzea, politikan ari den inork –areago totalitarismo politikoa jasaten duen herrialde batean– bere askatasuna eta edozein helburu politiko lortuko duela biolentziatik at. Munduko edozein herrialdean erabili –izan– denak ez du Euskal Herriarentzat balio?

Bateon batek pentsa dezake gizon honek aluzinatzen duela...
Konforme. Halere, nik kritika asko egiten diot nire buruari, aluzinatu berriz batere ez. Esan daiteke egoera hori irudikatzea txundigarria dela, onartzen dut hori norbaitek esatea. Nik diot, Euskal Herriaren alde eta kontra daudenak bereizten dituen lerroa hori dela. Lerro horren azpitik kokatuz ezin da esan Euskal Herriaren alde ezer egiten denik. Ezin badezakegu horrela pentsatu, politikak porrot egin duela onartu behar da eta herria hilda dagoela. Pueblo y Poder liburuan diodanez, herria hilik ez badago, saia gaitezen bere bizi iraupena bermatzen duten baldintza gutxienekoak betetzen. Eta nire ustez Euskal Herria ez dago hilik.

Konfrontazio demokratikoa delakoa ontzat jotzen al duzu?
Konfrontazioa bai, demokratikoa ere bai, baina demokratikoa izango da baldin eta, behar izanez gero, geuk ere indarra erabiltzerik badugu. Indarra erabiliz demokrazia defendatzen ari gara, baina elkarrizketaren bidez soilik ez, ezinezkoa da. Elkarrizketan ari den parte batek –demokratak omen direnak– indarra erabiltzea dauka eta beste parteak ez? Konfrontazio demokratikoa esaten den horretan Espainia ez dago guri ezer emateko prest, hori frogatu da mila bider. Politikak berriz ere konfrontaziora eramango gaitu. Zer motako konfrontaziora, ordea?

Kataluniako Arenys de Munt-en herri galdeketa egin dute. Zer deritzozu?
Hori denbora pasako kontua besterik ez da. Beldur naiz hemen ere horrela hastea, eta indarrak behin eta berriro alferrik galtzea. Hemen klase politiko batua behar dugu, herriko indar eragileak batzea inperialismoaren aurka. Guk [Orreaga] orain arte hauteskundeetan abstentzioa aldarrikatu dugu. Indar korrelazioak erabateko boikota posible egiten zuelako. Hauteskundeen aldekoek bi gauza esan nahi digute: bat, herria ez zegoela eta ez dagoela boikota egiteko prest. Bi, hauteskundeen bitartez aurrera pausoak ematen ari garela askatasunaren bidean. Ez bata ez bestea ez dira egia, herriaren indarren gutxiespena baizik. Baldintzak aldatuz gero beste era batera jokatuko genuke, ez gara dogmatikoak. Edonola ere, beraiek hauteskundeek botere hori arriskuan jartzen dutela uste izango balute, debekatuko lituzkete.

Azkenik, Orreagako kide zara eta euskaldunon nafar izaera politikoaren aldekoa.Politikoki egokia litzateke euskaldunok horrela izendatzea. Nik ez dut dogmatzat hartzen halere, Ni Galdakaokoa naiz, ez dut horregatik bizkaitarra naizela ukatzen. Ez dut uste historiak salbatuko gaituenik, gure indarrak salbatuko gaitu. Estatuak bi eratara sortzen dira: goitik behera –Frantziaren kasua–, edo behetik gora: Suitza, adibidez. Bigarren honetan nazio ezberdinak desagertzeko arriskuan zeudenez, batu ziren. Euskal Herria horrela ikusten dut, iraganean Erresuma izan zelako. Nafar Estatua osatu

NABARRAKO ERESERKIA

Nabarra, reflexiones de un Patriota

Reflexiones de un Patriota by Iñigo Saldise Alda

ASKATASUNA = Baskoinak x Nafar Paradigma

"PRO LIBERTATE PATRIA GENS LIBERA STATE"

"Aberri askearen alde jende librea jaiki"

"De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria"

Navarre shall be the wonder of the world

by WILLIAM SHAKESPEARE

EUSKARA-LINGUA NAVARRORUM

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©NABARTZALE BILDUMA 2011

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