¿Hay algún
rey legítimo de Nabarra?
Iñigo
Saldise Alda
Antes de que
salten las alarmas entre mis compañeros y compañeras independentistas,
soberanistas, estatalistas e incluso legitimistas nabarros y nabarras, he de
recordar que nuevamente este no es un artículo en defensa o apología del
sistema Monárquico, sino que pretender ser otro artículo aclaratorio sobre en
quien recaen los derechos Dinásticos de Nabarra, en el caso sumo de que nuestra
sociedad, ya en total libertad, independencia y soberanía, decida final y
mayoritariamente la restitución de la Corona de Nabarra para la Jefatura del Estado de Nabarra.
En varios
artículos, bien en foros o bien en algunos blog’s-incluido este blog-, he podido leer la existencia
de diversas líneas dinásticas, que cuentan con sus defensores y también con
detractores, sobre las cuales pueden recaer finalmente los “derechos sucesorios” supuesta o realmente pertenecientes a
diferentes Casas, con los cuales titularse alguno de sus miembros alcanzar la
Corona de Nabarra, ya sea como rey o reina.
Bien, estas
opciones monárquicas las podemos dividir en tres apartados. Uno desde el prisma
sucesorio español conocido como primera guerra Carlista y la consecuencia de la
misma, la mal llamada Ley Paccionada del año 1841; dos, desde un prisma
sucesorio francés; y tres, desde el prisma sucesorio nabarro.
Propuestas
dinásticas presentadas tras las consecuencias de la primera guerra Carlista y
la Ley Paccionada del año 1841, concretamente tras la abolición por parte
de las Cortes Generales españolas del todavía existente título de Reino de
Navarra, para lo que en realidad era una reducida parte de la colonia española
de Navarra al sur del Pirineo, sometida a la figura de un Virrey español.
1º: Dinastía
Habsburgo.
Esta rama no
tiene nada que ver con el emperador Carlos I de España y V de Alemania, ya que
es la proveniente de la Línea de Blanca de Borbón y Borbón-Parma, hija mayor de
Carlos de Borbón y Austria-Este, el cual a su vez era hijo de Leopoldo Salvador
de Habsburgo-Toscana. Así pues, esta opción corresponde a la línea mayor de los
Borbones y de Carlos VII, oxease, concretamente es la Dinastía Original
Carlista. Hoy día, esta Línea está representada hoy por Domingo de Habsburgo,
junto a sus hermanos, hijos, tíos y demás familia.
Es de
destacar el origen de esta Línea sucesoria actualmente personificada en la
figura de Blanca de Borbón y Borbón-Parma, que habría de plantearse la sucesión
a esos supuestos derechos sucesorios sobre la Corona de Nabarra a través del
resto de hijas de Carlos de Borbón y Austria-Este, ya que en el Reino de
Nabarra no se aplicaba la Ley Sálica, por la cual una mujer no puede heredar la
Corona de un Reino. Por esto, hay que saber que la gran contradicción existente
en el Carlismo moderno, es que en el año 1936 la Dinastía Carlista pierde todos
sus derechos a la Corona española por falta de heredero varón. En cambio para
Navarra(cuando aparece Nabarra
con v nos referimos a la
residual y reducida, hoy C.F.) con diferentes leyes sucesorias a la Corona de
Nabarra, la Dinastía Carlista o lo que queda de ella, es supuestamente y
absolutamente válida, siempre y cuando no se revisen sucesos históricos y
políticos en materia sucesoria anteriores al año 1841, todo hay que decirlo.
Es
interesante saber también, que cierto Carlismo nunca ha superado el trauma
sucesorio que les supuso y estuvo en consonancia con la Guerra Civil española
iniciada en el año 1936. Unos, por una parte, decían defender “las Leyes y Fueros de cada uno de
los Reinos de Las Españas” desde
una unidad Nacional española centralista y absolutista, mientras otra parte del
Carlismo decía y dice defender “la
Dinastía Legítima”. Desde el año 1936, los derechos a la Corona Española y
los supuestos derechos que tienen el Carlismo sobre la Corona Nabarra, recaen
en familias distintas y esto último, el Carlismo sigue sin asumirlo bien del
todo.
2ª Dinastía
Borbón-Dos Sicilias.
La Línea de
los Borbón-Dos Sicilias está representada actualmente por el Duque de Calabria,
Carlos y su madre Alicia de Borbón-Parma. Ciertamente esta Línea proveniente de
los hijos de Felipe V de España, es más que improbable que defienda la recuperación de la independencia para Nabarra, pues reconoce a Juan
Carlos I de España y por tanto la abolición unilateral española del título de
Reino de Navarra en el año 1841. Tradicionalmente se considera a doña Alicia de
Borbón-Parma heredera del Conde de Chambord, último Borbón de Francia, si bien
el Estado Constitucional de España le otorga a ella y a sus hijos el rango de "Infantes de España".
3ª Dinastía
Borbón-Parma.
La
Línea de los Borbón Parma está representada en la actualidad por Carlos Javier
de Borbón-Parma, Duque de Parma y perteneciente a la II Dinastía Carlista.
Carlos Javier, hijo del dirigente Carlista de izquierdas Carlos Hugo, ha
mostrado una actitud bastante ambigua respecto a Navarra y todo lo realizado
por su persona nos indica a que enmarca a Navarra dentro de la "Estalidad Española" desde una concepción Carlista
españolista. Debemos recordar que Carlos Javier es heredero Carlista a la
Corona de España desde que los Borbón-Parma asumieran la herencia Carlista tras
morir en el año 1936 el último monarca carlista sin sucesión masculina.
Llegado a
este punto, debemos descorrer en el tiempo y hablar de la supuesta legitimidad
existente sobre la Corona de Nabarra que poseen las dinastías presentas. Todas
ellas descendientes o relacionadas con la rama borbónica de los Anjou, que
finalmente es la actual titular del Reino de España. Para ello debemos
retroceder al Tratado de Utrecht del año 1714. En él, el ya
mencionado anteriormente Felipe V de España, desde el año 1700 y tras la
guerra de sucesión al trono español, renuncia ante el rey Louis XIV de
Francia y supuestamente III de Navarre (esta forma francesa de escribir Nabarra es para indicar a la colonia francesa
de Nabarra al norte del Pirineo), a todos los derechos sucesorios tanto en
Francia con en Navarre para él y sus sucesivos herederos, en beneficio
supremamente de Louis XV de Francia y supuestamente IV de Navarre.
Este Tratado
suponía también que el monarca francés, Louis XIV, y también sus descendientes,
renunciaban a los territorios navarros del sur de los Pirineos que continuaban
y continúan ocupados por los españoles. Entre esos territorios aún existía uno,
reducido, que pese a todo seguía denominándose Reino de Navarra. Un Reino no
reconocido en el ámbito Internacional como Estado soberano, pero que mantenía
fronteras con sus vecinos, con su propia autonomía económica, incluso la
capacidad de acuñar moneda y unas Cortes ilegítimas desde la ocupación española
del año 1512.
Propuesta
dinástica presentada tras las consecuencias de la revolución francesa del año
1789 y el destronamiento de los Bourbon en Francia.
4. Dinastía
Orleans.
Esta
dinastía es una rama menor de los Borbones y en ella, se debe buscar la
supuesta sucesión, al trono de Nabarra, en los hijos menores de Louis XIII,
concretamente los Duques de Orleans. A día de hoy Se desconoce postura alguna
de la Casa de Orleans sobre Nabarra, si bien es más que probable que enmarquen
a Navarre dentro de la Estatalidad Francesa, como ya lo hizo el propio Louis
XIII tras el unilateral, por parte francesa, Decreto de la Unión, junto a la
violenta y sanguinaria disolución de las Cortes soberanas nabarras existentes
en Pau (Biarno-Nabarra) y los Estados Generales de Nabarra en Donapaleu
(Baxenabarra).
Propuestas
dinásticas presentadas entorno a la vida y muerte de Enrique III de Nabarra y
IV de Francia.
5. Dinastía
Agramont o Gramont.
La Casa de
Agramont es sucesora directa, por vía bastarda, de la Dinastía Evreux a través
del matrimonio entre la nieta del Carlos III de Nabarra, Margarita con
Gracien de Agramont. Margarita es hija de Lancelot de Nabarra, reconocido hijo
natural de Carlos III de Evreux.
Esta Casa
mantuvo el gobierno efectivo de las tierras que habían pertenecido a la Casa de
Albret, la Baja Nabarra, Biarno, el Vizcondado de Zuberoa, las tierras de
Laburdi, la alcaldía de Baiona, prácticamente la totalidad de lo que hoy
constituye el departamento francés de Pirineos Atlánticos. Cuando ostentaban el
título de Conde de Gramont, su titular apoyó la coronación de Louis XIII de
Francia como Luis II de Nabarra, incluso antes de la disolución de las Cortes y
Estados Generales de Nabarra, llevada a cabo por el monarca francés a sangre y
fuego.
Actualmente
esta es una opción dinástica valorada entre algunos monárquicos nabarros de
índole independentista, y tiene como titular a
Antoine-Armand-Odélric-Marie-Henri de Gramont. A ciencia cierta podemos afirmar
que desconoce su postura con respecto al Estado de Nabarra, siendo más que
probable que esta persona tenga una postura pro francesa para Navarre, como así
lo atestigua el posicionamiento de dicha Familia desde los tiempos de Louis
XIII de Francia, recibiendo como contrapartida a sus servicios contrarioa a la
soberanía de Nabarra, de diversos títulos nobiliarios franceses, entre los
cuales podemos destacar el más que significativo, Mariscal de Francia.
6. Dinastía
Rohan.
La propuesta
de esta Casa como heredera a la Corona de Nabarra realizadas por algunos, tiene
su origen en Enrique de Rohan primo de Enrique III de Nabarra y IV de Francia,
casado a su vez con Marguerite de Béthune. Los personas que proponen a los
descendientes del Duque de Rohan, se basan en una presunta herencia otorgada
por Enrique III de Nabarra y IV de Francia, que ciertamente le supuso ser
nombrado como general de los hugonotes franceses todavía en vida del Bearnés
Enrique III de Nabarra y IV de Francia. Actualmente la cabeza de esta
familia recae en el Duque de Rohan-Chabot, de nombre Josselin. Se desconocen
las intenciones del mismo pero, al igual con el miembro de la Casa de Gramont y
de la de Orleans, es casi seguro la intención de que Navarre siga unida a la
actual República de Francia.
7. Dinastía de la Motte-Mèssemé.
Esta Línea
sucesoria parte concretamente de Isabel de Albret y Foix-Grailly, hermana
menor de Enrique II de Nabarra. Ésta contrajo matrimonio con el vizconde de
Rohan-Gié, René de Rohan, siendo actualmente sus últimos descendientes los
miembros de la Casa de la Motte-Mèssemé.
La
reconocida a nivel internacional como Casa Real de Nabarra, siendo su Delegado
Regio el Duque de Beaumont-Evreux, Blas Beaumont Garrido, presenta esta Línea
sucesoria como la legítima heredera a la Corona de Nabarra. Para ello se basa
en los siguientes documentos:
a)
Testamento de Enrique III de Nabarra y IV de Francia, 1607. Concretamente en el documento del Parlament de
Paris.A.N. Registre X1A-8646 Fº 43.
“(…)hemos
ordenado que nuestro dominio antiguo tanto de nuestro reino de Navarra,
soberanía de Bearne y de Donezan, país bajo de Flandes que nuestros ducados,
condados, vizcondados, tierras y señorías enclavadas en este reino fuese y
permaneciese desunido, distraído y separado de nuestra corona de Francia sin
poder entrar comprendido ni mezclado si no es ordenado más tarde,(…)”
b)
Presentación en las Cortes de París de Louis de Bourbon y no en las Cortes
nabarras de Pau, como era y es obligación para poder ostentar el Título del
heredero a la Corona de Nabarra, conocido como príncipe de Biana.
Para ello
informa sobre un documento por el cual, el día 19 de septiembre del año 1610,
Louis de Bourbon efectuó públicamente en las Cortes de Nabarra-Bearne, su negativa
incuestionable e irrefutable de aceptar el rango de príncipe de Biana. Dicho
acto, le hizo perder a él y a todos sus descendientes, el derecho a posterior
de ser monarcas de Nabarra. Esto es algo que finalmente se ratifica en mayo de
2005 en importantísimo Tribunal de la Corte Internacional de Justicia sita en
la Haya, Holanda.
“(…)
Viéndose y cumplido las leyes emanadas por la monarquía Navarra, el rango de
Príncipe de Biana queda en la dinastía de los Albret. Es demostrable, que el
rango de Príncipe de Viana obtenido por el monarca Enrique III de Navarra, lo
fue por herencia de su madre Juana de Albret, titular de la monarquía Navarra”.
Hay que
saber que esta rama familiar se ha visto legitimada por Timothée de
Foix-Carmain, jefe soberano de la Casa de Foix-Grailly y lo que es más
importante, persona considerada a nivel de la Liga Monárquica Internacional
como jefe custodio de la Corona de Nabarra.
Entonces, la
descendencia de esta Casa, a día de hoy, recae en Robert-Pierre de la
Motte-Mèssemé, heredero del difunto Pierre-Désiré de la Motte-Mèssemé, persona
ésta última que presentó una demanda en la ONU por la descolonización de
Nabarra junto a Blas Beaumont Garrido en el año 2006.
Además, para
los escépticos sobre los supuestos derechos hereditarios de la Casa la
Motte-Mèssemé, tenemos en nuestro poder un atestado presentado y verificado en
junio del año 1993 por Jacques Saillot. Éste ilustre genealogista de Angers,
miembro de la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Artes, Presidente Fundador
y Presidente Honorario de la Asociación Genealogista de Anjou, junto a
Caballero de las Palmas Académicas, certifica en dicho atestado mediante
documentos oficiales de la historia genealógica y cronológica de la casa de
Francia, los manuscritos de la casa de Savoie, los 7 volumenes de la obra Les
Honnestes Loisirs de François Le Poulchre de la Motte-Mèssemé, más
diferentes manuscritos familiares de Angers y de la casa de la Motte-Baracé, la
Real herencia histórica de don Pierre de la Motte-Mèssemé, afirmando que éste último es
indiscutiblemente el verdadero descendiente por vía directa de Isabel de Albret
y Foix-Grailly, innegable hermana de Enrique II de Nabarra e hija de Catalina I
de Foix y Juan III de Albret, reyes privativos de Nabarra durante la ilegítima
e ilegal invasión y ocupación militar española del Reino de Nabarra en el año 1512.
La muerte de
Pierre-Désiré ha supuesto un duro golpe para las opciones de los considerados
como legitimistas entorno a la Corona de Nabarra. Esto es debido indudablemente
al poco interés mostrado por su hijo Robert-Pierre sobre la cuestión nabarra,
incluida la Corona; aunque no se ha realizado renuncia alguna a sus supuestos
derechos sucesorios.
Antes de
acabar y a modo de conclusión, me permito la realización de otra propuesta, aunque
difícilmente puede considerarse como monárquica, aunque sí tiene que ver con la
estricta aplicación de nuestro propio Derecho, el Derecho Vascón o Pirenaico,
por el cual y sin estar en perjuicio del Derecho Internacional, nos permite
incluso elegir a cualquier persona como rey, ya sea de esas Casas o no, si
finalmente y en democracia decidimos constituir nuestro Estado Libre,
Independiente y Soberano de Nabarra, como un Reino.
En
definitiva, si puede haber un legítimo rey o legítima reina de Nabarra, siempre
y cuando éste o ésta haya sido bien elegido o tal vez reafirmado por la mayoría
de la sociedad Nabarra en libertad, independencia, soberanía y democracia. Algo
que yo particularmente no quería debido a mi ideología referente a la
estructuración de nuestro Estado, pero que indudablemente respetaría si esa es
la voluntad mayoritaria del Pueblo-Nación al que pertenenzco. Todo por el bien
de nuestra amada Patria Nabarra.