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2020/04/21

En un libro de escudos (III) Los Atondo de Pamplona…


En un libro de escudos (III) Los Atondo de Pamplona…
Iñigo Saldise Alda

Estando ya en el día 38 de confinamiento por culpa de la pandemia Mundial ocasionada por el coronavirus COVID-19; desde algún lugar de la colonia de Nabarra encadenada, sojuzgada y subordinada por el Reino de España al sur del Pirineo, continuo con esta serie “enlazada” de escritos titulados En un libro de escudos.

Estos capítulos han sido inspirados, tras visionar a través de la red de redes, un manuscrito titulado Libro de escudos de diversos linajes españoles, manuscrito datado entre los años 1701-1800.
Libro de escudos de diversos linajes españoles, índice Azcarraga
Un manuscrito que incluye una copia del Libro de Armería del Reino de Nabarra, el cual según aparece en el índice de esta obra del siglo XVIII, esta copiado del realizado por Pedro de Azcarraga, rey de armas del Reino de Nabarra entre los años 1577 y 1593. De entre todos los escudos que aparecen, en este trabajo voy a hablar del escudo se atribuye a un linaje relacionado con Frances de Jaso y Azpilcueta, más conocido como San Francisco (de) Javier, titulado como Los Atondo de Pamplona por privilegio.
Antes de volver a los Atondo de Iruinea-Pamplona y alcanzar en su momento el escudo correspondiente de estos en el Libro de Armería del Reino de Nabarra, hay que recordar que el nabarro Franzes de Jaso y Azpilcueta, hijo de Juan de Jaso y Atondo y de María de Azpilcueta y Aznarez de Sada, fue el cofundador de la Compañía de Jesús junto al español Iñigo López de Loyola, hijo de Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola y de Marina Sáenz de Licona y Balda, más conocido como San Ignacio de Loyola. Por ello, la vida de ambos, han sido parte de diversos estudios de numerosos autores, entre ellos también, de varios miembros de dicha Compañía de Jesús, a los que conocemos como jesuitas.

Uno de estos jesuitas, concretamente el sacerdote, misionero e historiador alemán Georg Otto Schurhammer (1882-1971), en su trabajo San Francisco Javier y Navarra, hizo la siguiente mención sobre el escudo de los Atondo:

“(…). Otras casas de parientes había en la misma calle de Zapatería número 27, la casa de los Atondo que pertenecía al hermano de la abuela del Santo con el escudo de la familia junto con las armas de Navarra, según el privilegio concedido en 1475 y las de los Caritat, según el contrato de matrimonio de 1352, (…)”
Interpretación heráldica realizada
 por Iñigo Saldise Alda de las palabras de
 Georg Otto Schurhammer.

 El escritor, sociólogo y sacerdote jesuita español Juan Antonio Zugasti (1861-1920), realizó un trabajo más extenso a la par de detallado titulado La familia de Atondo y la genealogía de San Francisco de Javier, donde nos detalla cómo son los escudos de Atondo y Caritat, de la siguiente forma:

ATONDO: “En campo de azul dos bandas de oro, y en medio de ellas dos lunas crecientes de oro”.

CARITAT: “En campo de gules, un grifo rapante de oro armado y membrado de sable”.

Esta descripción heráldica fue realizada por un notario de Pitillas en el año 1599.
IZQUIERDA: Atondo DERECHA: Caritat.
Por otro lado, este escritor jesuita español, nos dice lo siguiente:

“Fue dado a Juan de Atondo, para él y sus sucesores, un privilegio de llevar en su blasón un cuarto de las armas reales de Navarra, por muy señalados servicios aceptos de fidelidad que en su tiempo hizo a la corona real de Navarra.”

En el año 1912, concretamente en una publicación titulada Revista de historia y genealogía española, existe un apartado titulado Datos para la historia nobiliaria de Navarra. Un autógrafo regio-Los Atondo-Su descendencia en los Pérez de rada, Marqueses de Zabalegui, el cual está encabezado por un escudo titulado Escudo de Armas de Atondo, del cual nos dice sobre ello lo siguiente:

“Sus antiguas armas eran en campo de azul dos bandas acompañadas de dos lunas contornadas, todas de oro. Con ellas se cuartelaron las Cadenas Reales de oro sobre campo rojo, pero solo en la porción correspondiente á orla y bandas de dichas cadenas.
IZQUIERDA: Según descripción superior.
DERECHA: Según descripción inferior.
En algunos ejemplares se añaden á estos cuatro cuarteles otros dos, á saber: uno rojo con grifo de oro, rampante armado y membrado de negro, por el apellido Caritat; y otro de oro cruz roja cargada de cinco paneles de oro, por el de Goñi.”

El marqués de Santacara, político carlista, militar, historiador y escritor español Joaquín Argamasilla de La Cerda y Bayona, llevó a cabo un trabajo heráldico titulado Nobiliario y armería general de Nabarra, el cual estaba dividido en tres volúmenes, siendo estos publicados entre los años 1899 y 1902. Es en su primer volumen, realizado exclusivamente a finales del siglo XIX, donde el autor nos presenta en escudo de los Atondo; concretamente en el apartado titulado Genealogía de la Casa de Ezpeleta: capítulo V. Segunda línea; Señores de Beire y San Martin de Unx. Merinos Mayores y Alcaides de Olite; después Condes de Ezpeleta, Grandes de España de primera clase, Duques de Castro-Terreno, Condes de Tribiana, del Vado y de Echauz, Marqueses de Montehermoso, Etc.; de la siguiente manera:

“Cuartelado: primero y cuarto, de Nabarra; segundo y tercero, de gules un grifo de oro coronado, armado y alado de azur.”

El autor nos dice incluso que “(…) Don Juan de Atondo, (…), y obtuvo blasonar su escudo con las Armas Reales de Nabarra, para que juntas con las demás de su casa (…) fuese perpetuo recuerdo de su lealtad (…)”

Posteriormente dentro del apartado titulado Genealogía de la Casa Magallón: Ascendencia de Dª Beatriz Laura de Falces Magallón y Aybar Garcés y Atondo; nos describe de igual forma el escudo de los Atondo.

El día 17 de diciembre del año 1802, Carlos IV de España firmó un Real Despacho por el cual concedió el título de Grandeza de España de primera clase, al marqués de San Adrián José María de Magallón y Armendariz, con su consiguiente escudo heráldico, en el cual, en una de sus divisiones aparece el escudo de los Atondo, por herencia genealógica-familiar de sus antepasados los señores de San Adrián. Concretamente de su titular Pedro de Magallón y Álava, casado con Beatriz Laura de Falces, Aybar y Atondo, los cuales, ambos dos, vivieron hasta el año 1635.
Foto del libro HISTORIA GENEALÓGICA Y CRONOLÓGICA DE LAS CASAS DE LOS SEÑORES DE MONTEAGUDO Y SAN ADRIÁN. José María Magallón y Mencos V Marqués de San Adrián.
Foto del manuscrito Árboles Gegealógicos; Don Lope de Soria. Árbol genealógico que demuestra entroncó de la casa de Magallón con la de Soria. junto a ella escudo de los Atondos realizado por Iñigo Saldise Alda con respecto a como aparece en la documentación y heráldica del manuscrito y libro la casa de Magallón.
El consejero de Guerra, consejero consultor y abogado del Real y Supremo de Castilla, asesor del Real Protomedicato, regente de la audiencia de Oviedo, presidente de la audiencia de Andalucía, presidente de la Real junta de La Habana, es decir, el jurista y abogado español Isidoro Gil de Jaz (1703-1765), en anterioridad a algunos de estos cargos presentados, fue nombrado por el rey Felipe V de España el 6 de septiembre del año 1736, como oidor de la Consejo de Navarra, tomó posesión de dicho cargo el día 5 de octubre del mismo año. En su estancia en las tierras de las 5 merindades navarras del sur del Pirineo, encadenadas y sojuzgadas al Reino de España, mandó recopilar datos sobre la nobleza del Reino de Navarra, el cual se conformó en seis volúmenes manuscritos. En su libro primero Libro primero de la Nobleza del Reino de Navarra, más concretamente en el capítulo quarenta y dos, nos presenta las pretensiones hereditarias de índole económico de Luis de Torreblanca y Atondo tras el fallecimiento de su tío Ignacio de Atondo, señor del palacio de Atondo que tiene por escudo:
Escudo de Luis de Torreblanca y Atondo.

“Escudo cuartelado en cruz: 1º de gules y la cadena de oro en filete y en banda, por privilegio; 2º y 3º grifo de oro armado de azur; 4º de azur y los dos crecientes ranversados de oro, acompañados de dos bandas de lo mismo, que es de Atondo.”

Es el propio rey Felipe V de España, quien unos años antes y más específicamente el día 13 de noviembre del año 1729, por Real Despacho, confirmó la merced del título de marqués  de San Adrián, el cual había sido creado por Carlos II de España en favor de Joaquín de Magallón y Beaumont el día 13 de octubre del año 1696, a la hermana de éste último a Beatriz de Magallón y Beaumont.
Foto sacada del libro HISTORIA GENEALÓGICA Y CRONOLÓGICA DE LAS CASAS DE LOS SEÑORES DE MONTEAGUDO Y SAN ADRIAN. José María Magallón y Mencos V Marqués de San Adrián. En el escudo de la derecha podemos ver en su parte inferior derecha, el escudo que representa a los Atondo-Eguaras.
Como es norma obligada, en el escudo de armas representado en el Real Despacho español perteneciente a Beatriz de Magallón y Beaumont, junto a otros, hay una representación del escudo de Atondo, estando incluido en él, una división con el escudo de los Eguaras.


En el año 1702, el español natural del Reyno de Navarra, diputado en Cortes en los años 1588-89 y 1590-91 por la universidad de la ciudad de Erriberri-Olite, exgobernador de las provincias de Cotabamba y Parinacochas en el Reyno del Piru-Perú y gentilhombre de la voca de su majestad Felipe V de España  Pedro Joseph de Vega y Ximenez de Azkarate, terminó su particular visión y copia del libro de armería del Reino de Nabarra. Hay que decir, que dicha obra tiene una enorme calidad en sus dibujos heráldicos, donde encontramos también el escudo de los Atondo en Pamplona.

El militar y religioso español, Juan de Atondo y Antillón (1639-1691), ostentando ya el título de almirante de las Californias y gobernador y teniente de capitán general de Sinaloa, en el año 1688 pidió el ingreso en la orden de Santiago, entrando en ella un año después. Este personaje tenía como escudo:

“(…) las cadenas de Navarra y dos medias lunas con un grifo en el centro.”

En el año 1651, también hay una referencia al escudo de los Atondos, en una copia manuscrita de un trabajo heráldico anterior, el cual está titulado Libro de linajes, y Armas del Reyno de Aragon, Principado de Cataluña, Reynos de Navarra, Castilla y Leon; copiado por mi Juan del Corral Notario y escribano Real, Alguaçil mayor de la Universidad de Caragoça del Reyno de Aragon; de los Archivos, Executorias, Procesos Originales, papeles autenticos, y Nobiliarios manuscritos que dejaron escritos de sus manos  los; Exº Señor Don Fernando de Aragon Arzobispo que fue de Caragoça, nieto del Chatholico Rey Don Fernando (¿g.º?) y, del Cronista Geronimo de Blancas que lo fue de Aragon (¿ettyª?)=y por Verdad confirme de mi mano en Caragoça el primero de Enero del Año 1651. Juan del Moral. En dicho trabajo el escudo del linaje Atondo, está descrito de la siguiente forma:

“Atondos trae escarcelado el primero de gules con las cadenas de navarra de oro, el 2º y 3º gules con grifo de oro, el 4º Blau con dos Varitas de oro y teniendo en medio dos lunas de argent.”

En otro manuscrito, esta vez datado entre los años 1600 y 1660, que se llevó a cabo por parte de una noble familia de Alfaro, municipio éste titulado como ciudad en el año 1629 por Felipe IV de España, es un armorial genealógico que conocemos como el Nobiliario de Alonso Pérez de Araciel. En este trabajo heráldico-genealógico, también hay una representación y explicación del escudo de los Atondo, que es la siguiente:
“(…). Llevan por armas por parte y apellido de Atondos, las cadenas de Navarra en campo roxo y unas bandas açules y doradas con dos medias lunas, que son las que lleva el Palacio de Atondo, de quien desciende el expresado Juan de Atondo y Romeo. Estas otras armas son de otro palacio de los Atondo. Consta por testimonio Don Martin de Sarassa y Arrayoz y Navarra rey de Armas del cho Reino sudata en Pamplona a 23 de junio de 1621. (…) El palacio de Atondo esta en la Merindad de Pamplona, es llamado a Cortes, y tiene acostamiento, y es su casa Cabo de Armeria, y stepressente año de 1650. Lo posee y goza Don Baltasar de la torre blanca vecino de la ciudad de Tafalla (…)”

Antes del año 1590, en la villa de Erriberri-Olite ya que hasta el año 1630 no recibió el título de ciudad por concesión de Felipe IV de España, se construyó un palacio renacentista donde se puede ver todavía su escudo de alianza. Este palacio se conoce a día de hoy como el palacio del marqués de Rada, aunque dicho marquesado no ha existido en el pasado, ni existe en la actualidad.
IZQUIERDA: Escudo palacio renacentistas del siglo XVI en Erriberri-Olite. DERECHA: Escudo realizado por Iñigo Saldise Alda de los Atondo-Goñi. Escudo cuartelado: 1º de gules filete pomelado de oro en orla y banda o cuarto de las Armas Reales de Nabarra; 2º de azur dos bandas de oro y en medio de ellas dos lunas de oro o de Atondo; 3º de gules grifo de oro armado y membrado de sable o de Caritat; 4º de oro cruz llana de gules cargada de cinco panelas de oro ordenadas o de Goñi.
Volviendo al escudo renacentista de la fachada de dicho palacio situado en la rúa Mayor número 7 de Erriberri-Olite, es un blasón heráldico en forma de cuartelado en cruz; 1º y 4º del linaje Zuria; el 2º del linaje Atondo-Goñi y el 3º del linaje Rada-Sarassa.

En el año 1527 el rey Carlos I de España a través de una Real Cédula, ordenó que se hiciese un libro-registro de todos los palacios existentes  en el ocupado militar e ilegalmente en Derecho político internacional por parte de los españoles del Reino de Nabarra.

En torno al año 1540, el rey de armas de Nabarra Juan del Bosque, al parecer rehízo o combinó en un manuscrito, los libros de armas antiguos existentes de manera anterior a la invasión militar española del Reino de Nabarra, la cual solo permanecía ya asentada solo al sur del Pirineo, existiendo el Reino soberano, legítimo e independiente de Nabarra al norte del Pirineo. Al parecer tras su muerte, su viuda se llevó a las vecinas tierras de Aragón el susodicho libro o quizás, más bien, los bosquejos, borradores o apuntes del mismo.

Si lo que se llevó fue el original, éste debió de ser rehecho de nuevo por su sobrino Gracián del Bosque, nombrado rey de armas en el año 1546, por un virrey extranjero, más concretamente español, en la Navarra ibérica sometida por el Reino de España.

En un pleito llevado a cabo en el año 1556, ejercido por el nuevo rey de armas Lope de Aoiz contra Leonor de Arellano, viuda de Gracián del Bosque, se trató la devolución del Libro de Armería del Reino de Nabarra. Pero al año siguiente, el hidalgo y doctor jurista español Hernán Juárez de Toledo, consejero de Felipe II de España, alcalde de Cortes del Reino de España, visitador de los Tribunales del Reino de España, incautó los libros o tomos heráldicos del Reino de Nabarra, alegando que no reunían los requisitos legales en el marco imperial español, para hacer fe, como hasta entonces, en las diferentes causas y disputas  de nobleza.

Aquel saqueo, robo o nuevo pillaje español, levantó el enfado entre los nabarros surpirenaicos, sometidos pero al parecer, no del todo colonizados todavía.

Esto propició una demanda o denuncia; esta vez llevada a cabo por el nuevo rey de armas Ramón de Oscariz. Tuvo lugar en las ilegítimas Cortes de Tutera-Tudela, al estar bajo gobierno de un virrey extranjero, más concretamente español, en el año 1558, donde de  reclamó el hecho del robo de manera “formal”. Al parecer, como era norma desde la ilegal ocupación militar española y su asentamiento político en las cinco merindades del sur del Pirineo, no se hizo caso a las reclamaciones nabarras por parte de los imperialistas españoles, lo que llevó, nuevamente, a que se volviera a dennciar en otras Cortes ilegales, esta vez llevadas a cabo en Zangotza-Sangüesa en el año 1561.

Para más INRI, antes de su fallecimiento, el doctor español Hernán Juárez de Toledo, entregó los libros manuscritos al también doctor jurista español Bartolomé Frías de Albornoz, quien según informó los perdió supuestamente en el año 1563 durante un naufragio, cerca de la Isla Juana, actualmente llamada isla de Cuba.

Por ello, ante dicha pérdida, las Cortes ilegítimas y supeditadas a los designios imperiales españoles de la Navarra surpirenaica, solicitaron, en el año 1572 al rey Felipe II de España, consentimiento para hacer una nueva versión del libro desaparecido, bien en un naufragio o bien en el archivo personal de algún ladrón español, cuya custodia pasaría a estar a cargo del rey de armas Ramón de Oscariz.

En el año 1576, Ramón de Oscariz ordenó recoger y coleccionar todos los armoriales que hubiese en la Navarra encadenada al Reino y la Corona de España. Pero su muerte hizo que se entregaran estos manuscritos al español Miguel de Tarragona, nombrado por el también español, virrey de Navarra y señor de Leyba Sancho de Leyba y Ladrón de Guevara, como nuevo rey de armas de Navarra.

Esto generó una nueva protesta y por ese motivo los navarros sometidos a los designios coloniales españoles, reunieron las Cortes ilegítimas en la ciudad de Iruinea-Pamplona, pidiendo al virrey español la destitución de Miguel de Tarragona por extranjero, eso sí, sin pedir la destitución del propio virrey, el cual también era extranjero y por tanto, no podía ocupar un puesto público en el encadenado “de igual a igual” Reyno de Navarra del sur del Pirineo.

Pero Miguel de Tarragona ya se había ibo de las tierras navarras ocupadas por los españoles al sur del Pirineo, reteniendo y trabajando en la consecución del Libro de Armería del Reino de Nabarra. Un año después, en el año 1577, con sus correspondientes notas realizadas por el español Miguel de Tarragona, el armorial nabarro, formado ya solo por dos libros, fue entregado al nuevo rey de armas Pedro de Azcarraga.

Por supuesto, en estos dos libros heráldicos, aparece el escudo de los nabarros del linaje de Atondo; los cuales están recopilados por dos magníficos heraldistas españoles, entre otros y numerosos títulos académicos, oficios y cargos, llamados Faustino Menéndez Pidal de Navascués (1924-2019) y Juan José Martinena Ruiz (1949-…), en una magnífica obra publicada a comienzos del siglo XXI, que tengo en mi biblioteca personal con fecha del año 2001. Dicha obra se titula Libro de Armería del Reino de Navarra. Edición y estudio de Faustino Menéndez Pidal y Juan José Martinena.
“Los Atondos de Pamp traen las cadenas por privilegio. Cuartelado: 1 de gules, cadena (filete pomelado) de oro en orla y banda; 2 y 3 de gules, grifo de oro, con garras, alas, orejas, pico y cola de azul; 4 de azul, dos crecientes volteados de plata puestos en banda acostados de dos cotizas de oro.”
IZQUIERDA: según descripción superior. Apunte de Iñigo Saldise Alda sobre el 1er cuartelado nos dice lo siguiente: De gules filete pomelado de oro en orla y banda, con losange de oro en medio de la banda.
DERECHA: según descripción inferior.
“1 de Navarra entero; 2 y 3 grifo de plata solamente; 4 de plata, tres bandas de azul.”

También aparece en la obra de estos dos heraldistas españoles, otra definición que creo que es de una copia posterior, pero casi contemporánea, que pienso que pertenece a un trabajo realizado por Pedro de Azcarraga, cuya reproducción aparece en el manuscrito, que ha generado estos escritos sobre heráldica e historia, Libro de escudos de diversos linajes españoles del siglo XVIII, y que nos dice lo siguiente:

“Traen de Atondo (4), Caritat (2, 3) y Navarra (1).”

Incluso creo que el mismo Pedro de Azcarraga añadió una breve, pero necesaria información sobre el origen del escudo compuesto de los Atondo de Pamplona y que recogen también los heraldistas españoles Faustino Menéndez Pidal de Navascués y Juan José Martinena Ruiz, en su majestuoso trabajo, digno del cargo de rey de armas, pues además, ambos dos, nacieron en el siglo XX en algún lugar de la Navarra surpirenaica.

“Juan de Atondo, vecino de Pamplona, casó en 1352 con Amorosa de Caritat; en sus contratos matrimoniales se estipula que los descendientes tarerían las armas de ambos linajes. El Rey Juan II concedió en el año 1475 a Juan de Atondo, biznieto de los nombrados, un franco cuartel de Navarra.”

“De Atondo, linaje de Pamplona”.

Pero aún existe un importantísimo documento histórico, al menos para la realización del presente trabajo, el cual es incluso anterior al Libro de Armería del Reino de Nabarra del siglo XVI, donde aparece el escudo del linaje de Atondo. Este es un manuscrito fechado entre los años 1475 y 1506, fue realizado por la propia familia, casa o linaje de los Atondo; que se conoce bajo el título de Nobiliario de los Atondo.

En aparecen diversos escudos relacionados con la casa de Atondo, por la consecución de diversos enlaces a lo largo de la historia y a modo de genealogía familiar. Por supuesto, estos escudos están pintados y a su vez, definidos  muy correctamente por su autor.

ATONDO: “En campo de azul dos bandas de oro en medio dellas dos lunas de oro (…)”

CARITAT: “”En campo de gules un grifo Rapante de oro armado y membrado de sable (…)”
Escudos del Nobiliario de los Atondo 1475-1506.
“(…) un convenio en el contrato matrimonial q sus hijos y hijas y los q dellos descendiessen tragiessen co las Armas el deo palacio de atondo el deo grifo q son las armas dlos Caritates (…)” 1352.

“(..) bos otorgamos y damos un qarto de nras armas Reales de navarra paq aquel podáis encorporar en el escudo de vras armas enl qarto principal Repiendo vras armas en los otros tres qartos en la mejor forma e vra y manera q vos qereis y por ln senReis acosejo de qal qiere official de Armas. (…)” Juan II 1475.

“(…) entendida la pobre dea gra donacio Recompessa é merced nra otorgada e coferida por la magestad dl dio Rey mi sor y padre al deo Joha de Athondo dl qarto dlas Armas Reales denetro Regno (…)”. Leonor 1477.


2020/04/13

En un libro de escudos (II) Lodosa: de señorío nabarro a condado español


En un libro de escudos (II) Lodosa: de señorío nabarro a condado español
Iñigo Saldise Alda
Continuando con el trabajo anterior, en el cual hable de algunos escudos de la existencia de unos escudos llamativos, como el del duque de Alba (de Tormes), que aparecen en un manuscrito del siglo XVIII titulado Libro de escudos de diversos linajes españoles, voy a exponer en este nuevo artículo histórico y heráldico, la evolución del carbunclo a las cadenas, a través de la evolución del señorío nabarro de Lodosa a condado español de Lodosa, gracias a la presencia de la copia del escudo de Juan de Mendoza y Nabarra, extraída del Libro del Reino de Nabarra y posteriormente, de un escudo que indica(n) que corresponde al conde de Lodosa.

Para ello y como hay que hacer siempre, comenzaré por el principio. Es decir, con la creación del señorío de Lodosa realizada por el rey Teobaldo II de Nabarra en el año 1254 y ratificado o confirmado en el año 1262, tras la consumación matrimonial.

1ª titular fue una mujer llamada Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada, hija bastarda del rey Teobaldo I de Nabarra y de la dama nabarra Marquesa López de Rada, siendo su consorte el caballero de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén Pedro de Aragón y Fernández de Nabarra, hijo bastardo del rey Jaime I de Aragón y de la dama María Fernández de Nabarra y Luna.
IZQUIERDA Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada
 CENTRO Armas de Alianza 
DERECHA Pedro de Aragón y Fernández de Nabarra
El señorío estaba formado por el castillo y la villa de Lodosa y los poblados de Ibiricu (de Egües) y de Sant Constamiano. Este señorío estaba colindante o próximo a la torre de Rada, perteneciente al linaje de los López de Rada, parientes de Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada.

Realmente muy poco residieron en señorío de Lodosa. Ya en el año 1363 nació su único hijo y por tanto heredero del señorío de Lodosa, el cual se llamó Pedro Fernández de Aragón y Nabarra-Champagne. Pero en el año 1367, Marquesa de Nabarra-Champagne y Gil de Rada fue repudiada por su marido, desligando con ello el señorío de Lodosa del patrimonio de su exmarido y de la baronía aragonesa de Hijar fundada al año siguiente.

Madres Canonesas de la Orden del Santo Sepulcro
Tras ello, ingresó en el convento de las Madres Canonesas de la Orden del Santo Sepulcro situado en la ciudad de Zaragoza. Allí, dentro del Reino de Aragón, fue donde donó en vida el señorío de Lodosa a sus familiares maternos de la torre de Rada, aunque siguió manteniendo el título de señora de Lodosa hasta su muerte en el año 1303.

2ª titular del señorío de Lodosa fue una mujer llamada Marquesa López de Rada y Narbona.

Rada
Pero para el año 1342, las deudas de la familia López de Rada son apremiadas por la Corona de Nabarra. Para ello, los reyes de Juana II y Felipe III de Nabarra encargaron hacer una concordia entre los López de Rada y ellos, al cambista de Tutera-Tudela Martin Jiménez de Lerga, el cual se hizo cargo del señorío de Lodosa teniendo que pagar a los reyes de Nabarra la cantidad adeudada por los López de Rada a la Corona de Nabarra; pero la muerte del rey consorte Felipe III de Nabarra, permitió retrasar el pago de la deuda y quedarse con el señorío de Lodosa al cambista Martín de Jiménez de Lerga hasta su muerte en el año 1349.

Los albaceas de Martin Jiménez de Lerga, aprovechando la muerte ese mismo año de la reina Juana II de Nabarra,  pretendieron darle la vuelta a la deuda, demandando al alférez del estandarte Real de Nabarra Juan Corbalan de Lehet y al tesorero del Reino de Nabarra, para que adquieran la hacienda del señorío de Lodosa a un justo precio, para poder saldar la deuda contraída por el difunto tudelano.

Juan de Conflant, mariscal de Champagne y gobernador del Reino de Nabarra en nombre del rey Carlos II de Nabarra, dictó una orden por la cual se fijó un plazo de diez días a los albaceas de Martin Jiménez de Lerga, para que pagasen la cantidad de dinero adeudado a la Corona de Nabarra a la tesorería del Reino, o se pasaría a confiscar los bienes del difunto cambista de Tutera-Tudela.

Ya en julio de ese año 1349, el abad del monasterio de la Oliva Lope de Gallur, compró a la Corona de Nabarra las propiedades embargadas a Martin Jiménez de Lerga, incluido el señorío de Lodosa. Por este señorío, el monasterio de la Oliva pagó a la Corona de Nabarra 2000 escudos de oro. La adquisición de dicho señorío fue de forma condicionada, teniendo la Corona de Nabarra la opción de recuperarlo en un plazo de tres años, bajo una renta anual de 100 libras y 200 cahíces de trigo de Artederreta.

Concretamente el día 7 de julio del año 1349, Juan de Conflant, mariscal de Champagne y gobernador del Reino de Nabarra en nombre de Carlos II de Nabarra, ordenó al almirante del burgo de San Nicolás de Iruinea-Pamplona Lope Pérez de Zariquiegui, que se encargara de poner en posesión del abad de la Oliva, de cuantas propiedades han sido embargadas a Martin Jiménez de Lerga y que desde ese día pertenecen al monasterio.

El día 23 de octubre fue notariada esta venta por García Martínez de Peralta, notario de la Cort. Ese mismo día y por orden del gobernador de Nabarra Juan de Conflant, el portero Real Pedro González e Gallipienzo, al no haber prosperado ninguna de las demandas presentadas por esta venta, en la que se incluía el señorío de Lodosa, dio validez a la compra realizada por el abad del monasterio de la Oliva. El día 29 de octubre este porterop Real, siguiendo las directrices del gobernador de Nabarra y los requisitos del proceso legal según el Fuero del Reino de Nabarra, pregonó que las propiedades subastadas de Martin Jiménez de Lerga, que constaban de las villas de Murillo el Cuende, Rada y Lodosa, junto al poblado de Ibiricu y Sant Constantiano, fueron adquiridas por el monasterio de la Oliva tras una puja máxima de 2400 libras sanchetes.

Sin llegar a pasar un año, el señorío de Lodosa volvió a la Corona de Nabarra el día 1 de octubre del año 1350. Fue el abad de la Oliva quien entregó el castillo y la villa de Lodosa, junto al poblado de Ibiricu y la aldea de Sant Constamiano, por la compensación por parte de la Corona de Nabarra el año anterior, con el plus de 50 libras más y 100 cahíces de trigo en la villa de Caparroso.

Ta en el año 1351, el rey Carlos II de Nabarra encomendó al escudero Juan Rahe, la guarda del castillo de Lodosa con el rango militar de alcaide de la fortaleza.

Juan Ramírez de Arellano y Aznarez
3er titular del señorío de Lodosa, año 1356. Carlos II de Nabarra donó el señorío de Lodosa, salvo el castillo, a Juan Ramírez de Arellano y Aznarez, merino de Lizarra-Estella, ricohombre de Nabarra, señor del palacio de Montoria, etc. por su matrimonio con Toda López de Rada, la cual murió al año siguiente, mientras Juan Ramírez de Arellano y Aznarez se encontraba en la Normandia. De este matrimonio no tuvo  descendencia. En el año 1361 participó en las negociones entre el Reino de Aragón y el Reino de Castilla y León, al ser el rey Carlos II de Nabarra el garante de dicho acuerdo. Ese mismo año casó con Venecia de Branc, dama al servicio de la reina consorte de Aragón, Leonor de Sicilia y Carintia. Tras dicho matrimonio, el señor de Lodosa paso a ser uno de los principales consejeros del rey Pedro IV de Aragón.

Es entrado el año 1362, cuando Juan Ramírez de Arellano y Aznarez se desnaturalizó, junto a familiares, vasallos y sirvientes, del Reino y del rey de Nabarra, Pese a ello, el rey de Nabarra no confiscó el señorío de Lodosa hasta abril del año 1368, cuando las tropas bajo estandarte castellanoleonés del primer señor de los Cameros Juan Ramírez de Arellano y Aznarez, preso tras la batalla de Nájera-Naiara, no entregaron o rindieron a las tropas del rey Carlos II de Nabarra el castillo de Burandón.

4º titular del señorío de Lodosa, día 18 de junio del año 1368. El rey Carlos II de Nabarra concedió en documento llevado a cabo en la villa de Peralta, el señorío de Lodosa con su castillo, a al vizconde de Cardona Hugo Folch de Cardona y Anglesola, el cual estaba casado con Joana de Gandía. Dicha concesión era para su persona y herederos a perpetuidad, con la cláusula de retorno a la Corona de Nabarra en caso de abandono.
Hugo Folch de Cardona y Anglesola
IZQUIERDA vizconde de Cardona y señor de Lodosa
DERECHA conde de Cardona y barón de Bellpuig
En el año 1390, tras la coronación del rey Carlos III de Nabarra, el merino de Lizarra-Estella declaró el abandono del señorío de Lodosa. Por tanto, este fue restituido a la Corona de Nabarra tras los pleitos obligados según el Fuero del Reino de Nabarra, en los cuales no se presentó ninguna alegación el ya noble barcelonaragonés, conde de Cardona y vizconde de Villamur y barón de Bellpuig Hugo Folch de Cardona y Anglesola.

Charlot de Beaumont-Evreux-Nabarra y Lizarazu
5º titular del señorío de Lodosa, año 1395. El rey Carlos III de nabarra vendió el señorío de Lodosa al alférez del estandarte Real de Nabarra, ricohombre del Reino de Nabarra, caballero de la orden del Lebrel Blanco, castellano de Mauleon y arrendatario del vizcondado de Xiberoa-Soule, señor de Asiain, San Martin de Unx, Beire y Arroniz Charlot de Beaumont-Evreux de Nabarra y Lizarazu.

Por otro lado, desde el año 1385, el nuevo señor de los Cameros Carlos Ramírez de Arellano y Manrique de Lara, ostentaba el título de señor de Lodosa, posesión que su padre Juan Ramírez de Arellano y Aznarez, había dejado en inicialmente testamentado a su otro hijo Juan Ramírez de Arellano y Manrique de Lara, el cual murió antes incluso que el primer señor de los Cameros.

Carlos Ramírez de Arellano y Manrique de Lara rindió vasallaje personal y sin tener que combatir al rey de Castilla y León, al rey Carlos III de Nabarra en el año 1406, pero éste no le restituyó el señorío de Lodosa hasta el año 1412, ya de forma póstuma y tras compensar económicamente a su anterior propietario, el alférez del estandarte Real de Nabarra, ricohombre del Reino de Nabarra, etc. Charlot de Beaumont-Evreux de Nabarra y Lizarazu.

6ª titular del señorío de Lodosa. Pese a la muerte de Carlos Ramírez de Arellano y Manrique de Lara, su mujer Constanza de Sarmiento y Enríquez de Castilla-Trastamara-Haro, continuó parlamentando sobre la restitución del señorío de Lodosa a la casa de los Ramírez de Arellano-Cameros, en la figura de su hija Teresa Ramírez de Arellano y Sarmiento. Para ello concertó con el rey Carlos III de Nabarra, el matrimonio de su hija con el bastardo del rey nabarro, mariscal del Reino de Nabarra, arrendatario de Atondo y del valle de  Arce Godofre de Nabarra. Dicho matrimonio se realizó en el año 1415 siendo la señora titular de Lodosa Teresa Ramírez de Arellano y Sarmiento y su marido conde titular de Cortes y mariscal de Nabarra Godofre de Nabarra.
IZQUIERDA Teresa de Arellano y Sarmiento
 DERECHA Godofre de Nabarra
Godofre de Nabarra fue desnaturalizado y desposeído de títulos y bienes, dentro del marco legal del Reino de Nabarra, en el año 1428, por mandato del rey consorte Juan II de Nabarra.  Pero esto no imlicó la pérdida del señorío de Lodosa por parte de Teresa Ramírez de Arellano y Sarmiento, sino que incremento su patrimonio con el señorío de Buñuel. Godofre de Nabarra se exilió en la Corte del Reino de Castilla y León, concretamente se afincó en Jaén donde se juntó con una dama de alta cuna castellanoleonesa llamada Elvira de Torres de Nabarra, con la que tuvo un hijo llamado Carlos de Nabarra (o Cortes) y Torres de Nabarra.

7ª titular del señorío de Lodosa. Blanca de Nabarra y Ramírez de Arellano vivió en la Corte de los reyes de Nabarra tras la muerte de su madre en el año 1442. Debido a las maniobras diplomáticas, políticas y militares del rey consorte Juan II de Nabarra, se concertó su matrimonio con el señor de Almazán Pedro de Mendoza y Enríquez de Castilla-Borgoña, siendo la tercera esposa de éste.
IZQUIERDA Blanca de Nabarra y Ramírez de Arellano-Cameros
DERECHA Pedro de Mendoza y Enríquez de Castilla-Borgoña

De dicho enlace tuvieron un solo hijo y heredero de los señoríos de Lodosa y Buñuel.

8º titular del señorío de Lodosa. Juan de Mendoza y Nabarra tras la muerte de su madre pasó a ser el señor de Lodosa y Buñuel. Vivió fuera del señorío de Lodosa y del Reino de Nabarra, siendo asiduo de la Corte castellanoleonesa acompañando siempre a su padre y a su hermanastro y heredero del señorío de Almazán Pedro González de Mendoza y Luna. Allí se concertó su matrimonio con una dama portuguesa llamada María Henríques de Norohna y Freire de Andrade, la cual, tras consumar el matrimonio, castellanizó su nombre y también cogiendo el apellido de su marido, cambiándolo por María de Noroña (o Noreña) y Mendoza.
IZQUIERDA Juan de Mendoza y Nabarra
DERECHA María Henriques de Noronha y Freire de Andrade
En el año 1512, las tropas invasoras hispanas ocuparon el castillo y el señorío de Lodosa, hospedándose en él los capitanes del terrorífico capitán en jefe del ejército invasor español, el duque de Alba (de Tormes) Fabrique Álvarez de Toledo y Enríquez de Quiñones.

En el año 1527, tras realizar el pago obligado y correspondiente al emperador Carlos I de España y V de Alemania, usurpador e ilegal ocupante del Reino de Nabarra, tomó posesión del señorío de Lodosa, asentándose en la villa de Lodosa junto a su esposa e hijos.

9º titular del señorío de Lodosa. Rodrigo de Nabarra y Mendoza tras la muerte de su padre pasó a ser el señor de Lodosa, sin detrimento de su madre, la cual hasta su muerte se tituló señora de Lodosa. Madre e hijo realizaron en el año 1533 el patronato de la iglesia de San Miguel de Lodosa, firmando el contrato con el cantero de Azpeitia Juan de Landeta, residente en la villa de Lodosa.
IZQUIERDA Rodrigo de Nabarra y Mendoza
DERECHA Juana de Luna y Rocaberti
El señor de Lodosa se casó con Juana de Luna y Rocaberti, la cual tras la muerte de su esposo Rodrigo de Nabarra y Mendoza, mantuvo los títulos de señora de Lodosa y Buñuel como viuda y usufructuaria.

10º titular del señorío de Lodosa. Godofredo de Nabarra y Mendoza fue señor de Lodosa y Buñuel desde la muerte de su padre. Aparece con el título de conde de Lodosa en diversos pleitos en la Corte Mayor de Navarra, la cual ya estaba sojuzgada al Reino de España, al menos en los años 1577, 1578, 1581, 1585, 1586, 1587, 1589 y 1595. Posteriormente fue embajador del rey Felipe II de España en Torino-Turín en el año 1596, siendo nombrado por el monarca español como conde de Lodosa en sus cartas.
IZQUIERDA Godofredo de Nabarra y Mendoza
DERECHA Catalina Enríquez de Nabarra y García
Casó en primeras nupcias con Catalina Enríquez de Nabarra y García la cual murió joven. De esta relación nació una hija y heredara. Posteriormente se casó con Claudia Torigni, sin llegar a tener descendencia de este matrimonio.

Tras la muerte de Godofredo de Nabarra y Mendoza, se inició un pleito por el condado-señorío de Lodosa, llevado a cabo entre su hija y heredera Elena de Nabarra y Mendoza, y su segunda esposa, la cual se titulaba condesa de Lodosa. También entra en dicho pleito Juan Hurtado de Mendoza y Arellano, esposo de María de Nabarra y Mendoza, hermana de Godofredo de Nabarra y Mendoza en favor de su mujer, la cual también se titulaba como condesa de Lodosa.
Escudo del condado de Lodosa
IZQUIERDA Libro de escudos de diversos linajes españoles
DERECHA desde el año 1605
Finalmente, el día 25 de abril del año 1605, el rey Felipe III de España instauró bajo la legalidad del Reino de España, el condado de Lodosa en la persona de Juan Hurtado de Mendoza y Navarra, hijo primogénito de Juan Hurtado de Mendoza y Arellano, y de María de Nabarra y Mendoza.

El escudo de Juan de Mendoza y Nabarra del Libro de Armería del Reino de Nabarra

El escudo de Juan de Mendoza y Nabarra, VIII señor de Lodosa, que aparece en Libro de escudos de diversos linajes españoles, el cual a su vez fue copiado del Libro de Armería del Reino de Nabarra, realizado por Pedro de Azcarraga, tiene unas significativas diferencias con el resto de escudos heráldicos de este trabajo, ya que está variado de manera importante, el blasón correspondiente al linaje de los Mendoza de Almazán, que a su vez trae de los Hurtado de Mendoza. Por ello creo que la primera persona que realizó este escudo para el Libro de Armería del Reino de Nabarra, lo hizo de manera errónea.

Para ello me baso en los escudos existentes en la iglesia de San Miguel de Lodosa, que como ya he dicho en este trabajo, fue patrocinada por Rodrigo de Nabarra y Mendoza, IX señor de Lodosa, junto a su madre María Henriques de Noronha y Freire de Andrade o si se prefiere, María de Noroña y Mendoza.
DE IZQUIERDA A DERECHA Ramírez de Arellano-Cameros, Nabarra (bastardía), Orden de Calatrava, Noronha, Mendoza-Almazán
Por ello, expongo a continuación el escudo que a mi parecer, pudo ser el que realmente portó Juan de Mendoza y Nabarra VIII señor de Lodosa.
Juan de Mendoza y Nabarra según Iñigo Saldise Alda
Este escrito ha sido realizado en el día 30 de confinamiento, (por culpa de la pandemia Mundial ocasionada por el coronavirus COVID-19;) desde algún lugar de la colonia de Nabarra encadenada, sojuzgada y subordinada por el Reino de España al sur del Pirineo.

NABARRAKO ERESERKIA

Nabarra, reflexiones de un Patriota

Reflexiones de un Patriota by Iñigo Saldise Alda

ASKATASUNA = Baskoinak x Nafar Paradigma

"PRO LIBERTATE PATRIA GENS LIBERA STATE"

"Aberri askearen alde jende librea jaiki"

"De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria"

Navarre shall be the wonder of the world

by WILLIAM SHAKESPEARE

EUSKARA-LINGUA NAVARRORUM

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©NABARTZALE BILDUMA 2011

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