Sin
descolonización no hay soberanía
J.X. Mauleon, Cadreita-Nabarra
La asociación que hacemos del término soberanía
los estatalistas nabarros y nabarras, es en realidad el desarrollo natural de
la libertad Nacional y de la independencia política para nuestro Estado,
Nabarra. Por ello, los y las que creemos en la recuperación de un Estado
nabarro soberano, tenemos el deber de explicarle al Pueblo de Nabarra, a ser
posible de una manera clara y sencilla, la relación entre soberanía y libertad.
Debemos explicar su significado con toda seriedad y con una gran honestidad,
siempre de forma independiente con respecto a las Instituciones coloniales
francesas y españolas, bien en sus metrópolis o bien en nuestro territorio.
Antes de nada y por ello, la libertad e
independencia, debemos acabar con mitos como el inexistente a lo largo de la
historia, pacto entre iguales. Hay que finiquitar las medias verdades y la ficción
de algunos planteamientos (seudo-)independentistas a la hora de plantear las
opciones reales y permanentes para ejercer nuestro derecho natural, patriótico,
histórico y libertario. Se trata de un
asunto muy formal, tan serio e importante, pues indiscutiblemente se trata del
futuro en libertad de nuestra amada Patria.
El Estado de Nabarra, tras sufrir las continuadas,
ilegítimas y sanguinarias invasiones con conquista, actualmente sufre un gran
problema político de naturaleza o índole colonial, al no poder decidir sus
autóctonos los designios económicos, jurídicos, culturales, lingüísticos y por
supuesto políticos de nuestro País, ya que todos ellos se deciden finalmente
desde las metrópolis de Madrid y Paris, buscando el único y egoísta beneficio
del Estado imperial de turno, que finalmente nos subordina, somete, esclaviza y
sojuzga.
Nabarra no es, ni ha sido, un Estado libremente
asociado a los Estados español y francés. Nabarra, por el contrario, es un
Estado que ha sufrido las ansias imperialistas de España y Francia, las cuales
siempre han contado con el visto bueno o beneplácito, del Estado Pontificio de
Roma o Vaticano, convirtiéndola en una mera colonia, donde los naturales del
País quedan relagados a las últimas capas de la sociedad.
Para acabar con el estado actual de
subordinación y esclavitud que padece la sociedad nabarra, tanto al norte del
Pirineo como al sur, los nabarros y nabarras debemos trabajar en soberanía tras
un importante proceso de autodescolonización. Es decir, matizando políticamente hablando si se
prefiere, debemos alejarnos definitivamente de las instituciones coloniales y
colonialistas que nos niegan nuestra noble causa libertaria, pues de lo
contrario, seguiremos legitimando nuestra propia dependencia de los imperios de
España y/o de Francia, justificando nuestro propio sometimiento. Solo de este
modo podremos algún día encontrar complicidad en la opinión pública mundial,
incluso en la política de la CEE y la ONU. Unos apoyos necesarios para adquirir
de forma legal, en el ámbito Jurídico Internacional, la necesaria descripción jurídica
de territorio no autónomo, el cual debe descolonizarse mediante la retirada
de las tropas invasoras españolas y francesas, que ocupan ilegalmente nuestro
territorio, la eliminación de las instituciones coloniales españolas y
francesas mediante la aplicación de una Constitución Nabarra propia amparada en
nuestro ancestral Derecho Pirenaico.