SOBERANÍA DE NAVARRA by Nabartzale bilduma. Este es el correo para escritos, artículos, comentarios y sugerencias. Los artículos, escritos y comentarios deben estar debidamente firmados por su autor o autora en formato Word. Solo se publicaran aquellos escritos que estén realizados desde la independencia y soberanía de su autor o autora siguiendo los criterios editoriales de los miembros de NABARRAKO BURUJABETASUN-SOBERANÍA DE NAVARRA. nabartzale@gmail.com

2012/01/27

No es lo mismo el divorcio del Reino de España que su nulidad matrimonial

No es lo mismo el divorcio del Reino de España que su nulidad matrimonial
Iñigo Lizari Illarramendi; Nabarralde, S.L.

Asistimos últimamente a un peligroso desplazamiento de las posiciones tradicionales del nacionalismo originario vasco de base jurídico-legitimista, por los complejos surgidos en algunos frente a otro más nuevo de base soberanista-autodeterminista, que no se ha enterado aún de ciertas cosas muy elementales, y en donde la confusión, les aseguro, se paga muy cara. Quien pretenda al divorcio del Reino de España estará legitimando su matrimonio con el reino hispano y su unidad constitucional. Distinta suerte es la que nos depara a quienes aferrándonos a nuestra posición histórica tradicional argumentamos la ilegitimidad de la unión por haber sido realizada a la fuerza, y en su virtud pedimos la declaración de la nulidad matrimonial, es decir la nulidad de la unidad constitucional española con relación a los Países Vascos peninsulares, es decir Territorios Forales. Me explicaré sobre las consecuencias más ampliamente:

Si uno va a un Juez a pedir el divorcio, la solicitud del divorcio conlleva la alegación de una voluntad de ruptura, y con la demanda aún no siendo necesaria invocación alguna de los motivos, tal vez una invoque motivos de desapego, decepción, falta de amor, incumplimiento de deberes maritales etc….. Pero la solicitud del divorcio conlleva a su vez el reconocimiento de la validez del matrimonio que se quiere disolver. – “Me quiero separar y divorciar de mi marido/mujer, pero en su día me casé voluntariamente y con amor y con la idea de formar un matrimonio” –estaremos diciendo.

El divorcio es relativamente fácil, salvo en países cuyos ordenamientos jurídicos se ajustan a la ortodoxia católica que considera al matrimonio como algo sagrado e indivisible. Hay que constatar que esta ortodoxia católica existe aún en muchos estados respecto a uniones matrimoniales personales (Irlanda hasta hace poco), y que decir respecto a la que existe respecto a las uniones matrimoniales territoriales, (prácticamente todos los países europeos continentales occidentales, España y Francia, -¡que duda cabe!- entre ellos) que por la influencia y peso de estos países afectan al Ordenamiento Jurídico Internacional Público.

Por lo tanto, toda demanda de divorcio de un Estado por un ente no estatal tiene el peligro de encontrarse con el muro de esa ortodoxia y tiene desde luego muchas más posibilidades de fracasar que esa otra vía la de la reclamación de la nulidad matrimonial que tanto aterra a esos Estados aferrados a esa ortodoxia católica, por cuanto sus ordenamientos sí contemplan esa vía, motivo por el cual tanto se empeñan en educarnos en su “nueva” ciudadanía de ellos, y en enseñarnos sólo a conocer su “nueva historia”, para que nos olvidemos esa “vieja historia nuestra” y para que ignoremos que antes que ellos tuvimos una ciudadanía propia mucho más noble por hidalga (hija de algo) que la de ellos.

La razón del divorcio es el presente, mientras que la razón de la nulidad matrimonial es siempre el pasado, la historia. En ambos caso se precisa la voluntad, de acuerdo, pues sin voluntad de demandar, ya sea el divorcio ya sea la nulidad matrimonial, nada es posible. Sin embargo ¡qué distintas son las acciones que se postulan en cada una de las demandas! ¡Cuán distintos son los fundamentos de una y de otra! En la nulidad matrimonial la razón es histórica porque conlleva el análisis de las circunstancias en las que se produjo el matrimonio. Así las cosas, si en uno de los cónyuges no existió libre voluntad a la hora de consumar el acto del casamiento, por haber sido forzada, bajo amenaza o violencia, el matrimonio no será válido y será declarado nulo quedando el cónyuge libre de ataduras matrimoniales y con posibilidad de casarse de nuevo por la iglesia si quiere.

Esta demanda de nulidad y estos motivos, son aceptados por la Iglesia, y por países sometidos a la ortodoxia católica, y en lo relativo a las uniones matrimoniales territoriales tiene una acogida mucho más favorable en el marco del Derecho Internacional Público. Gipuzkoa fue sujeto de Derecho Internacional Público, al tratado de paz entre Gipuzkoa e Inglaterra de 1.482 me remito. Mayor es todavía el peso histórico del Reino de Navarra en el marco internacional correspondiente a su época, y que como cuerpo político existió hasta 1.841. ¿Cómo se incorporaron a la unidad territorial de Reino de España y más tarde a la unidad constitucional española estos territorios? ¿Voluntariamente?

Por favor ¡Tengamos las ideas claras! Si ciertos métodos de lucha practicados hasta hace poco sólo ha servido al enemigo, la renuncia que pretenden estos nuevos soberanistas-autodeterministas nacionalistas o “nacionalistos” del viejo y tradicional argumento legitimista nacionalista es una renuncia de “tontos”, y solo abunda a favor del enemigo. Con ellos los Gregorio Peces Barbas se frotarán las manos, ellos nos dicen: “pedid, pedid autodeterminación….. Mientras no se cuestione la cuestión de la legitimidad de la unidad constitucional no habrá problema“. Esto escribió el buen señor el 1-12-2011 en El Páis:

“España con Francia e Inglaterra es uno de los países que antes alcanzaron un Estado unitario en los orígenes de la modernidad y que solo tuvo dos soberanos desde que este concepto expresa la unidad del poder moderno, la soberanía a partir de su construcción teórica para Jean Bodino en Los seis libros de la República 1576. En el Estado absoluto el soberano era el rey que estaba por encima de las leyes, y en el liberal, a partir de la Constitución de 1812, el soberano fue la nación, entendida como el conjunto de los ciudadanos. El separatismo en España es una ilusión imposible y un esfuerzo inútil.” Y prosigue: “Habría que decir a los separatistas el lema que encabeza el libro sobre el infierno de la gran obra de Dante La divina comedia “lasciate ogni speranza” (abandonad toda esperanza).”

Por sus omisiones los descubriréis ¿Qué no hace Peces Barba? Entrar a valorar si la unidad lograda por el Reino de España ha sido legítimamente conseguida. ¿Qué nos dice indirectamente Peces Barba? Que España es un infierno del que no nos podremos librar a menos que empecemos a cuestionar aquello que él oculta y de lo que él no nos quiere hablar nunca, es decir, la falta de la legitimidad de la unidad territorial y constitucional impuesta.

http://www.nabarralde.com/es/egunekoa/7811-no-es-lo-mismo-el-divorcio-del-reino-de-espana-que-su-nulidad-matrimonial

2012/01/26

Hitzaldia:ORREAGA Iritzi Politikorako Taldea

HITZALDIAK


Urtarrilaren 26an, osteguna, HITZALDIA Bartzelonako Euskal Etxean

-. GAIA: Konkistak 500 urte, deuseztatu ezin izan duten oroimena
-. HIZLARIA: Patxi Abasolo Lopez, 1512-2012 Nafarroa Bizirik ekimeneko kidea
-. NON: Bartzelonako Euskal Etxean
-. NOIZ: Arratsaldeko 7:30etan
-. ANTOLATZAILEA: Bartzelonako Euskal Etxea

Urtarrilaren 26an, osteguna, HITZALDIA Berriozarko Kultur Gunean

-. GAIA: Konkistak 500 urte, deuseztatu ezin izan duten oroimena
-. HIZLARIA: Sergio Iribarren, 1512-2012 Nafarroa Bizirik ekimeneko kidea
-. NON: Berriozarko Kultur Gunean
-. NOIZ: Arratsaldeko 7:00etan
-. ANTOLATZAILEA: 1512-2012 Nafarroa Bizirik


Otsailaren 2an, osteguna, HITZALDIA Aretxabaletako Kurtzebarri Eskolan

-. GAIA: Konkistak 500 urte, deuseztatu ezin izan duten oroimena
-. HIZLARIA: Patxi Abasolo Lopez, 1512-2012 Nafarroa Bizirik ekimeneko kidea
-. NON: Aretxabaletako Kurtzebarri Eskolan
-. NOIZ: Arratsaldeko 6:00etan
-. ANTOLATZAILEA: Kurtzebarri Eskola

2012/01/25

El príncipe de Viana

El príncipe de Viana
Nabar Gorri

Muerto a los 64 años el rey de Nabarra D. Carlos III El Noble el 8 de septiembre de 1425 en Olite y tras ser celebradas las exequias, depositados sus restos en un sepulcro de alabastro, la vida continuaba en la Iruña. Su hija, la reina Doña Blanca I de Nabarra (1425-1441) quiere vivir en la ciudad. Solicita y obtiene del papa Martín la cesión del palacio de San Pedro de la Corona (1427). Por fin, y después de mucho tiempo, los reyes tienen morada propia y recinto donde plegar Cortes Generales, como las reunidas el 9 de agosto de este mismo año “en el Palacio Real que es en la ciudat et Navarreria de Pomplona”. Son años difíciles, de falta de alimentos. La reina arbrita recursos para paliar las necesidades de la población, “por causa de la Grant mortandat que ha continuado et continua de present” (septiembre de 1492).

Se perfilan dos bandos rivales, Agramont y Beaumont. En Iruña la iglesia y la justicia son adictos D. Juan II. El capitán de la ciudad y defensor de los derechos del heredero, es D. Charles de Beaumont, primer conde de Lerin desde 1424.El 3 de abril de 1441 en Santa María la Real de Nieva (Segovia), muere la reina Doña Blanca I de Nabarra. La corona recaía en su primogénito el Principe D. Carlos Evreux y Trastámara, por fuero, por voluntad de su abuelo, el rey Noble y por haberlo jurado por tal las Cortes.

La educación del heredero del Reino de Nabarra el Príncipe de Biana D. Carlos d’Evreux y Trastámara fue muy esmerada como correspondía a un futuro rey, de ello se ocuparon en Olite, su abuelo D. Carlos III el Noble, y su madre Doña Blanca I de Nabarra. El ambiente tranquilo en el que se educo entre ejercicios físicos como el remo, caza, y viajes a caballo, hicieron de el un joven tranquilo y amante de la paz. Fue un gran amante de los animales, y llego a hablar correctamente cinco lenguas. Tradujo la Ética de Aristóteles al castellano publicada en Tarazona en 1509, y escribió una Crónica de los reyes de Navarra, el Tratado de los milagros del famoso Santuario de San Miguel de Aralar in Excelsis y una Epístola literaria entre otras. Fue especialmente aficionado a la música que componía el mismo tocando entre otros instrumentos, la vihuela y el arpa, aprendiendo también a danzar. Era frugal en sus comidas, le gustaba vestir bien, montaba muy bien a caballo, y tenia dos lebreles favoritos.

Físicamente y según los estudios antropológico-forense-histórico, habría que señalar que tenia el pelo de color castaño claro, los ojos grises, la nariz larga y derecha, la cara pálida y delgada, la talla un poco mas alta que la media, la mirada grave, y algo de melancolía en su expresión general. Era cariñoso y creyente, de carácter bondadoso y dulce, amable con todo el mundo, estudioso, simpático, le gustaban las joyas, llevaba un collar de oro con un grifon colgado de el, otro collar de oro con esmeraldas del que colgaba una cajita que contenía una piedra beozar, anillos y broches de oro. Una de esas joyas, era una piedra en la que estaba representado un San Miguel, y una colección de talismanes para impedir envenenamientos, mandrágoras, lenguas de serpiente y otras numerosas piedras-amuletos. Le gustaba coleccionar toda clase de curiosidades, cajas de nácar, ámbar, zafiros, rubíes, y un baúl lleno de recuerdos. Era también muy amante de la pintura, y a el mismo le gustaba pintar. En definitiva vivía sumergido en mundo de misticismos y placeres, al ser un mecenas de la cultura y las artes. Cuidaba de el un medico árabe, el maestro Muza Al-Kou Hrobi a quien pagaba 100 luises de pensión.

A la muerte de D. Carlos III en noble, D. Juan II padre del Príncipe de Biana, se desplaza hasta Tudela, donde, violando la resolución de las Cortes de Nabarra, se autoproclama Rey de Nabarra. Dicha resolución creada el 20 de enero de 1423 por D.Carlos III decía, que el Principado de Viana, seria para el heredero D. Carlos. En 1429 D. Juan II se desplaza hasta Pamplona, donde se hace coronar como Rey de Nabarra. El Rey D. Juan II, necesitaba la corona y sus rentas. El poder y el dinero hacen que siga inmiscuyéndose en asuntos con Castilla. Usurpo derechos, y pisoteo fueros, respaldado por los agramonteses capitaneados por los peralta. De nada valen las protestas del heredero el Principe D. Carlos ante las Cortes. Fiel al ruego de su madre Doña Blanca de Nabarra, se intitula gobernador y lugarteniente general del reino.

En 1430 la mediación de D. Alfonso V llamado también D. Alfonso I el Magnánimo, consigue la paz entre aragoneses y castellanos mediante las Treguas de Majano. Doña Blanca de Nabarra, en ausencia de su marido, gobierna su reino protegiendo las fronteras. El 17 de febrero de 1439 Doña Blanca redacta su testamento. En el se reconoce como Reina de Nabarra y deja dispuesto que, a su muerte, el trono recaerá en su hijo D. Carlos, pero con una cláusula que indica que su hijo no puede usar titulo de rey sin el permiso de su padre.

El príncipe D. Carlos, se casa con la princesa Doña Inés de Cleves el 30 de septiembre de 1439 en el castillo de Olite. Doña Inés era hija del Duque de Cleves y sobrina D. Felipe el Bueno de Borgoña. A los nueve años de casados el 6 de abril de 1448, Doña Inés tras una penosa enfermedad, muere sin haberle dado un heredero a Don Carlos. El príncipe de Viana tuvo varias amantes. A los treinta años se enamoro de Doña María de Armendáriz, doncella de su hermana Doña Leonor con la que se comprometió casarse si le daba un hijo varón. Pero le dio una hija, Doña Ana de Nabarra, que se casaría con D. Luis de la Cerda, Conde de Merinaceli.

En 1441 la Reina Doña Blanca de Nabarra muere en el Monasterio de Santa María Nieva al regresar de una peregrinación al Monasterio de Guadalupe. Con el permiso paterno, y como era deseo de su madre, D. Carlos de Viana pasa a reinar en Nabarra.
D. Juan II se casa con Doña Juana Enriquez, una mujer de fuerte carácter decidida y soberbia que no cae bien a muchos nabarros y a un sector importante de la nobleza, quienes comienzan a cerrar filas en torno al Príncipe de Biana. Por otra parte D. Juan II padre del Príncipe, sigue continuamente ausente del reino, y cuando hace acto de presencia es para despojar a D. Carlos de su lugartenencia del reino y actuar como en autentico Rey de Nabarra.

En el escudo de armas del Príncipe de Biana, hay dos sabuesos o lebreles royendo un hueso simbolizando los canes los Reinos de Francia y Castilla, y el hueso Nabarra. Una leyenda encima de los perros: “Untrinque roditur”, por todas partes roen. El reino se encuentra dividido en dos bandos, los Beaumonteses partidarios del Príncipe de Viana D. Carlos, y los Agramonteses favorables a su padre D. Juan II. El 10 de mayo de 1452 mientras el Príncipe D. Carlos se halla recluido, Doña Juana Enriquez da a luz en la localidad de Sos, a su primogénito habido con D.Juan II, a el futuro D.Fernando El Católico. A partir de ese momento Doña Juana no va a dejar de conspirar y poner todo de sus parte, para que el infante D. Fernando llegue a lo más alto en los Reinos de Aragon y Nabarra, en decaimiento del Principe de Biana Don Carlos.

En 1455 D. Juan II deshereda a su hijo D. Carlos y nombra como heredero al Reino a Gastón de Foix, que era el marido de su hija Doña Leonor y vasallo del Rey de Francia, a cambio de su ayuda militar. El Príncipe D. Carlos vuelve a ser derrotado el Estella. Abatido, inicia un largo recorrido por Europa en busca de apoyos para su causa.

Cuando estuvo en Nápoles fue recibido por su tío D. Alfonso V El Magnánimo, quien se interesa por su situación y hace suya su causa. El principe D. Carlos se enamoro de Doña Brianda Vaca, hermosa mujer de calidad, que le acompañaría hasta su muerte en Barcelona. Tuvo con ella un hijo, Don Felipe de Navarra y fue Conde de Beaufort. Estuvo a punto de casarse con Doña Brianda, y sus amigos antes de su muerte le instaban a que lo hiciese in articulo mortis, para dejar a D. Felipe como heredero. Pero el Príncipe D. Carlos comprendió que la herencia que le iba a dejar era muy pesada para aquel niño y solo serviría para continuar las luchas fraticidas y por ello prefirió dejar a su hermana Doña Blanca como legitima sucesora tal y como habían dispuesto su abuelo D. Carlos III y su madre. Además Doña Brianda le había creado algunos problemas que le obligaron incluso a separarla de su lado.

En Sicilia se enamoro de una doncella de baja extracción a quien se le conoce con el nombre de Capa con la que tuvo otro hijo, D. Juan Alfonso de Navarra y Aragón, que luego fue abad de San Juan de la Peña y obispo de Huesca. El príncipe D. Carlos no descuida su interés por el arte y las letras, y traduce libros, compone versos y se relaciona con poetas y literatos, especialmente con Ausias March, del que llega a ser gran amigo. Durante la estancia en tierras sicilianas, se ve afectado por una extraña enfermedad que le hace fatigarse e incluso le impide montar a caballo, teniendo se trasladado en litera

Las cortes de Pamplona ( Beaumontesas ) en marzo de 1457, le nombran como Rey de Nabarra. El 26 de junio su tío D. Alfonso V, redacta su testamento donde nombra a D. Carlos como Príncipe de Gerona, es decir heredero de los Reinos de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña, Sicilia, y el Principado de Cataluña, eso si todo esto será heredado tras la muerte de sus padre D. Juan II. Un año después en 1458 muere su tío D. Alfonso V El Magnánimo. Inmediatamente su padre D. Juan II, es coronado como Rey de Aragón, mientras al Príncipe de Biana se le ofrecen las Coronas de Nápoles y Silicia, pero D. Carlos se encuentra sumido en una gran depresión por la muerte de su tío.

Tras departir sobre temas políticos y matrimoniales con D. Juan II, el príncipe D. Carlos se embarca el 28 de agosto de 1459 hacia Mallorca alojándose en el Palacio de la Almudaina y celebrándose grandes fastos en su honor. Allí tuvo un amor, Margarita Colom de la que no solía hablar y dejo”prenyada”. Según cuenta el historiador mallorquín Gabriel Vard Martorell, fruto de ese amor fue Cristóbal Colom. El hijo de Doña Margarita pudo nacer en la primavera de 1460. Dice el historiador que dado que el príncipe no se preocupaba de mantener en secreto sus otros amores, no se comprende su empeño inocultar la identidad de este nuevo hijo natural que le atribuye el historiador mallorquín. Esto nos crearía un problema mayor en la historia al pensar que si las cosas hubieran sucedido así, Cristóbal Colom seria hermanastro del Rey Fernando El Católico. Este dilema podría ser resuelto con un cotejo de ADN entre D. Carlos Príncipe de Biana y D. Cristóbal Colom.

Tras las Cortes de Estella (agramontesas), es proclamada heredera al trono por su padre su hermana Doña Leonor, quien hace prevalecer sus derechos sobre los de su hermano D. Carlos. En 1460 con la excusa de su estado de salud, (dice que el clima no le sienta bien) D. Carlos abandona la isla de Mallorca, y sin el permiso de su padre, el cual lo tenia confinado en la isla, se dirige a Barcelona. Allí se celebra la Concordia de Barcelona, al objeto de llegar a la paz entre beaumonteses y agramonteses. A finales de septiembre inicia una peregrinación al Monasterio de Monserrat.

D. Carlos entra en negociaciones con D. Enrique IV de Castilla, para un futuro matrimonio con su hermanastra, la infanta Doña Isabel. La reacción de su padre D. Juan II, al enterarse, es extremadamente violenta, de tal manera que el 2 de diciembre lo detiene en Lleida, y durante tres meses, recorre prisiones como Aytona, Fraga, Zaragoza, Miravet y finalmente Morella. Mientras, se producen altercados y revueltas en Cataluña y Nabarra a favor de su liberación. En Morella y tras la fatiga del viaje, pide que le traigan un medico por “sufrir un fuerte dolor en las entrañas”.

“Cuantos le rodeaban veían que Don Carlos estaba muy enfermo y que pese a los cuidados que le prodigaban, la enfermedad que padecía seguía su curso inexorable”. Se ofrecieron votos, se hicieron rogativas públicas, pero todo ello fue inútil. Los historiadores mencionan que “hacia tiempo que la fiebre le consumía”. Tenia periodos de calma, pero de pronto se agudizaba y cada vez desmejoraba más.

La Diputación del General solicita la inmediata puesta en libertad del Príncipe de Viana, y su renovación como candidato a rey. Tropas castellanas penetran en Nabarra, originando una nueva revuelta de los beaumonteses. El Consell del Principado proclama al Príncipe Carlos heredero de Cataluña. Ante la gravedad de los hechos, Juan II decreta su libertad el 25 de febrero. El 12 de marzo Don Carlos es recibido de forma apoteósica en Barcelona,y mediante las Capitulaciones de Villafranca del Penedes, se le reconoce como heredero de la corona aragonesa, jurando su cargo como Lugarteniente de Cataluña.

La salud de D. Carlos Príncipe de Biana, empeora, y el 21 de septiembre la fiebre habitual en el, se hace critica. Sus allegados organizan una peregrinación al Monasterio de Monserrat y se ofician actos religiosos. El 23 de septiembre de 1621 el Príncipe de Biana D. Carlos, fallece en Barcelona. Sus exequias se convierten en duelo nacional, quince mil personas desfilan ante su féretro, cuyo funeral es presidido por Don Felipe, hijo natural del Príncipe D. Carlos.

Sus restos son trasladados a la Catedral de Barcelona. Según los historiadores de la época, se le corto el antebrazo derecho para conservarlo en un relicario de plata en el Monasterio de Valdedoncellas, donde desapareció años mas tarde. Se le practico la autopsia para comprender la causa de su muerte y embalsamarlo. Los médicos diagnosticaron que la muerte fue ocasionada por una pleuresia. Se hablo también que podría haber muerto envenenado con arsénico, pero el estudio del cadáver presentaba huellas de haber sufrido una pleuresia de origen tuberculoso. Respecto a la posibilidad de que se emplease un veneno vegetal como la Aconitinia, no parece posible por la sintomatología que se describe en las crónicas de la época.

Lo que si se ha podido comprobar es que la parte superior de la momia (cabeza, tórax, y extremidades superiores), pertenecen aun varón de unos 40-45 años como tenia el Príncipe de Biana Don Carlos, en el momento de su muerte, mientras que de la cintura para abajo, (tronco, pelvis, y extremidades inferiores), pertenecen a una mujer de 50-60 años, error que probablemente fue cometido cuando se pensó reponer cada una de las momias amontonadas y mezcladas en sus sarcófagos correspondientes después de la violación de las tumbas de los Reyes de la Corona de Aragón en el Monasterio del Poblet, cometidas por el populacho en busca de objetos de valor. Es perceptible por la morfología que los restos se tratan de personas diferentes. Puede verse con todo detalle con lo relativo al estudio de esta momia con numerosas fotografías en el informe presentado por el profesor José Manuel Reverte Coma, al museo de historia de Cataluña.

Bibliografía:

Mariona Ibars i Puga: El pincep de Viana (1996)
Mario Siculo
Gabriel Verd Martorell
José Manuel Reverte Coma
Gorgas.gob
Galeon.com
Wikipedia

http://alternativasoberanistanabarra.blogspot.com/2012/01/el-principe-de-viana.html

El príncipe de Viana

El príncipe de Viana
Nabar Gorri

Muerto a los 64 años el rey de Nabarra D. Carlos III El Noble el 8 de septiembre de 1425 en Olite y tras ser celebradas las exequias, depositados sus restos en un sepulcro de alabastro, la vida continuaba en la Iruña. Su hija, la reina Doña Blanca I de Nabarra (1425-1441) quiere vivir en la ciudad. Solicita y obtiene del papa Martín la cesión del palacio de San Pedro de la Corona (1427). Por fin, y después de mucho tiempo, los reyes tienen morada propia y recinto donde plegar Cortes Generales, como las reunidas el 9 de agosto de este mismo año “en el Palacio Real que es en la ciudat et Navarreria de Pomplona”. Son años difíciles, de falta de alimentos. La reina arbrita recursos para paliar las necesidades de la población, “por causa de la Grant mortandat que ha continuado et continua de present” (septiembre de 1492).

Se perfilan dos bandos rivales, Agramont y Beaumont. En Iruña la iglesia y la justicia son adictos D. Juan II. El capitán de la ciudad y defensor de los derechos del heredero, es D. Charles de Beaumont, primer conde de Lerin desde 1424.El 3 de abril de 1441 en Santa María la Real de Nieva (Segovia), muere la reina Doña Blanca I de Nabarra. La corona recaía en su primogénito el Principe D. Carlos Evreux y Trastámara, por fuero, por voluntad de su abuelo, el rey Noble y por haberlo jurado por tal las Cortes.

La educación del heredero del Reino de Nabarra el Príncipe de Biana D. Carlos d’Evreux y Trastámara fue muy esmerada como correspondía a un futuro rey, de ello se ocuparon en Olite, su abuelo D. Carlos III el Noble, y su madre Doña Blanca I de Nabarra. El ambiente tranquilo en el que se educo entre ejercicios físicos como el remo, caza, y viajes a caballo, hicieron de el un joven tranquilo y amante de la paz. Fue un gran amante de los animales, y llego a hablar correctamente cinco lenguas. Tradujo la Ética de Aristóteles al castellano publicada en Tarazona en 1509, y escribió una Crónica de los reyes de Navarra, el Tratado de los milagros del famoso Santuario de San Miguel de Aralar in Excelsis y una Epístola literaria entre otras. Fue especialmente aficionado a la música que componía el mismo tocando entre otros instrumentos, la vihuela y el arpa, aprendiendo también a danzar. Era frugal en sus comidas, le gustaba vestir bien, montaba muy bien a caballo, y tenia dos lebreles favoritos.

Físicamente y según los estudios antropológico-forense-histórico, habría que señalar que tenia el pelo de color castaño claro, los ojos grises, la nariz larga y derecha, la cara pálida y delgada, la talla un poco mas alta que la media, la mirada grave, y algo de melancolía en su expresión general. Era cariñoso y creyente, de carácter bondadoso y dulce, amable con todo el mundo, estudioso, simpático, le gustaban las joyas, llevaba un collar de oro con un grifon colgado de el, otro collar de oro con esmeraldas del que colgaba una cajita que contenía una piedra beozar, anillos y broches de oro. Una de esas joyas, era una piedra en la que estaba representado un San Miguel, y una colección de talismanes para impedir envenenamientos, mandrágoras, lenguas de serpiente y otras numerosas piedras-amuletos. Le gustaba coleccionar toda clase de curiosidades, cajas de nácar, ámbar, zafiros, rubíes, y un baúl lleno de recuerdos. Era también muy amante de la pintura, y a el mismo le gustaba pintar. En definitiva vivía sumergido en mundo de misticismos y placeres, al ser un mecenas de la cultura y las artes. Cuidaba de el un medico árabe, el maestro Muza Al-Kou Hrobi a quien pagaba 100 luises de pensión.

A la muerte de D. Carlos III en noble, D. Juan II padre del Príncipe de Biana, se desplaza hasta Tudela, donde, violando la resolución de las Cortes de Nabarra, se autoproclama Rey de Nabarra. Dicha resolución creada el 20 de enero de 1423 por D.Carlos III decía, que el Principado de Viana, seria para el heredero D. Carlos. En 1429 D. Juan II se desplaza hasta Pamplona, donde se hace coronar como Rey de Nabarra. El Rey D. Juan II, necesitaba la corona y sus rentas. El poder y el dinero hacen que siga inmiscuyéndose en asuntos con Castilla. Usurpo derechos, y pisoteo fueros, respaldado por los agramonteses capitaneados por los peralta. De nada valen las protestas del heredero el Principe D. Carlos ante las Cortes. Fiel al ruego de su madre Doña Blanca de Nabarra, se intitula gobernador y lugarteniente general del reino.

En 1430 la mediación de D. Alfonso V llamado también D. Alfonso I el Magnánimo, consigue la paz entre aragoneses y castellanos mediante las Treguas de Majano. Doña Blanca de Nabarra, en ausencia de su marido, gobierna su reino protegiendo las fronteras. El 17 de febrero de 1439 Doña Blanca redacta su testamento. En el se reconoce como Reina de Nabarra y deja dispuesto que, a su muerte, el trono recaerá en su hijo D. Carlos, pero con una cláusula que indica que su hijo no puede usar titulo de rey sin el permiso de su padre.

El príncipe D. Carlos, se casa con la princesa Doña Inés de Cleves el 30 de septiembre de 1439 en el castillo de Olite. Doña Inés era hija del Duque de Cleves y sobrina D. Felipe el Bueno de Borgoña. A los nueve años de casados el 6 de abril de 1448, Doña Inés tras una penosa enfermedad, muere sin haberle dado un heredero a Don Carlos. El príncipe de Viana tuvo varias amantes. A los treinta años se enamoro de Doña María de Armendáriz, doncella de su hermana Doña Leonor con la que se comprometió casarse si le daba un hijo varón. Pero le dio una hija, Doña Ana de Nabarra, que se casaría con D. Luis de la Cerda, Conde de Merinaceli.

En 1441 la Reina Doña Blanca de Nabarra muere en el Monasterio de Santa María Nieva al regresar de una peregrinación al Monasterio de Guadalupe. Con el permiso paterno, y como era deseo de su madre, D. Carlos de Viana pasa a reinar en Nabarra.
D. Juan II se casa con Doña Juana Enriquez, una mujer de fuerte carácter decidida y soberbia que no cae bien a muchos nabarros y a un sector importante de la nobleza, quienes comienzan a cerrar filas en torno al Príncipe de Biana. Por otra parte D. Juan II padre del Príncipe, sigue continuamente ausente del reino, y cuando hace acto de presencia es para despojar a D. Carlos de su lugartenencia del reino y actuar como en autentico Rey de Nabarra.

En el escudo de armas del Príncipe de Biana, hay dos sabuesos o lebreles royendo un hueso simbolizando los canes los Reinos de Francia y Castilla, y el hueso Nabarra. Una leyenda encima de los perros: “Untrinque roditur”, por todas partes roen. El reino se encuentra dividido en dos bandos, los Beaumonteses partidarios del Príncipe de Viana D. Carlos, y los Agramonteses favorables a su padre D. Juan II. El 10 de mayo de 1452 mientras el Príncipe D. Carlos se halla recluido, Doña Juana Enriquez da a luz en la localidad de Sos, a su primogénito habido con D.Juan II, a el futuro D.Fernando El Católico. A partir de ese momento Doña Juana no va a dejar de conspirar y poner todo de sus parte, para que el infante D. Fernando llegue a lo más alto en los Reinos de Aragon y Nabarra, en decaimiento del Principe de Biana Don Carlos.

En 1455 D. Juan II deshereda a su hijo D. Carlos y nombra como heredero al Reino a Gastón de Foix, que era el marido de su hija Doña Leonor y vasallo del Rey de Francia, a cambio de su ayuda militar. El Príncipe D. Carlos vuelve a ser derrotado el Estella. Abatido, inicia un largo recorrido por Europa en busca de apoyos para su causa.

Cuando estuvo en Nápoles fue recibido por su tío D. Alfonso V El Magnánimo, quien se interesa por su situación y hace suya su causa. El principe D. Carlos se enamoro de Doña Brianda Vaca, hermosa mujer de calidad, que le acompañaría hasta su muerte en Barcelona. Tuvo con ella un hijo, Don Felipe de Navarra y fue Conde de Beaufort. Estuvo a punto de casarse con Doña Brianda, y sus amigos antes de su muerte le instaban a que lo hiciese in articulo mortis, para dejar a D. Felipe como heredero. Pero el Príncipe D. Carlos comprendió que la herencia que le iba a dejar era muy pesada para aquel niño y solo serviría para continuar las luchas fraticidas y por ello prefirió dejar a su hermana Doña Blanca como legitima sucesora tal y como habían dispuesto su abuelo D. Carlos III y su madre. Además Doña Brianda le había creado algunos problemas que le obligaron incluso a separarla de su lado.

En Sicilia se enamoro de una doncella de baja extracción a quien se le conoce con el nombre de Capa con la que tuvo otro hijo, D. Juan Alfonso de Navarra y Aragón, que luego fue abad de San Juan de la Peña y obispo de Huesca. El príncipe D. Carlos no descuida su interés por el arte y las letras, y traduce libros, compone versos y se relaciona con poetas y literatos, especialmente con Ausias March, del que llega a ser gran amigo. Durante la estancia en tierras sicilianas, se ve afectado por una extraña enfermedad que le hace fatigarse e incluso le impide montar a caballo, teniendo se trasladado en litera

Las cortes de Pamplona ( Beaumontesas ) en marzo de 1457, le nombran como Rey de Nabarra. El 26 de junio su tío D. Alfonso V, redacta su testamento donde nombra a D. Carlos como Príncipe de Gerona, es decir heredero de los Reinos de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña, Sicilia, y el Principado de Cataluña, eso si todo esto será heredado tras la muerte de sus padre D. Juan II. Un año después en 1458 muere su tío D. Alfonso V El Magnánimo. Inmediatamente su padre D. Juan II, es coronado como Rey de Aragón, mientras al Príncipe de Biana se le ofrecen las Coronas de Nápoles y Silicia, pero D. Carlos se encuentra sumido en una gran depresión por la muerte de su tío.

Tras departir sobre temas políticos y matrimoniales con D. Juan II, el príncipe D. Carlos se embarca el 28 de agosto de 1459 hacia Mallorca alojándose en el Palacio de la Almudaina y celebrándose grandes fastos en su honor. Allí tuvo un amor, Margarita Colom de la que no solía hablar y dejo”prenyada”. Según cuenta el historiador mallorquín Gabriel Vard Martorell, fruto de ese amor fue Cristóbal Colom. El hijo de Doña Margarita pudo nacer en la primavera de 1460. Dice el historiador que dado que el príncipe no se preocupaba de mantener en secreto sus otros amores, no se comprende su empeño inocultar la identidad de este nuevo hijo natural que le atribuye el historiador mallorquín. Esto nos crearía un problema mayor en la historia al pensar que si las cosas hubieran sucedido así, Cristóbal Colom seria hermanastro del Rey Fernando El Católico. Este dilema podría ser resuelto con un cotejo de ADN entre D. Carlos Príncipe de Biana y D. Cristóbal Colom.

Tras las Cortes de Estella (agramontesas), es proclamada heredera al trono por su padre su hermana Doña Leonor, quien hace prevalecer sus derechos sobre los de su hermano D. Carlos. En 1460 con la excusa de su estado de salud, (dice que el clima no le sienta bien) D. Carlos abandona la isla de Mallorca, y sin el permiso de su padre, el cual lo tenia confinado en la isla, se dirige a Barcelona. Allí se celebra la Concordia de Barcelona, al objeto de llegar a la paz entre beaumonteses y agramonteses. A finales de septiembre inicia una peregrinación al Monasterio de Monserrat.

D. Carlos entra en negociaciones con D. Enrique IV de Castilla, para un futuro matrimonio con su hermanastra, la infanta Doña Isabel. La reacción de su padre D. Juan II, al enterarse, es extremadamente violenta, de tal manera que el 2 de diciembre lo detiene en Lleida, y durante tres meses, recorre prisiones como Aytona, Fraga, Zaragoza, Miravet y finalmente Morella. Mientras, se producen altercados y revueltas en Cataluña y Nabarra a favor de su liberación. En Morella y tras la fatiga del viaje, pide que le traigan un medico por “sufrir un fuerte dolor en las entrañas”.

“Cuantos le rodeaban veían que Don Carlos estaba muy enfermo y que pese a los cuidados que le prodigaban, la enfermedad que padecía seguía su curso inexorable”. Se ofrecieron votos, se hicieron rogativas públicas, pero todo ello fue inútil. Los historiadores mencionan que “hacia tiempo que la fiebre le consumía”. Tenia periodos de calma, pero de pronto se agudizaba y cada vez desmejoraba más.

La Diputación del General solicita la inmediata puesta en libertad del Príncipe de Viana, y su renovación como candidato a rey. Tropas castellanas penetran en Nabarra, originando una nueva revuelta de los beaumonteses. El Consell del Principado proclama al Príncipe Carlos heredero de Cataluña. Ante la gravedad de los hechos, Juan II decreta su libertad el 25 de febrero. El 12 de marzo Don Carlos es recibido de forma apoteósica en Barcelona,y mediante las Capitulaciones de Villafranca del Penedes, se le reconoce como heredero de la corona aragonesa, jurando su cargo como Lugarteniente de Cataluña.

La salud de D. Carlos Príncipe de Biana, empeora, y el 21 de septiembre la fiebre habitual en el, se hace critica. Sus allegados organizan una peregrinación al Monasterio de Monserrat y se ofician actos religiosos. El 23 de septiembre de 1621 el Príncipe de Biana D. Carlos, fallece en Barcelona. Sus exequias se convierten en duelo nacional, quince mil personas desfilan ante su féretro, cuyo funeral es presidido por Don Felipe, hijo natural del Príncipe D. Carlos.

Sus restos son trasladados a la Catedral de Barcelona. Según los historiadores de la época, se le corto el antebrazo derecho para conservarlo en un relicario de plata en el Monasterio de Valdedoncellas, donde desapareció años mas tarde. Se le practico la autopsia para comprender la causa de su muerte y embalsamarlo. Los médicos diagnosticaron que la muerte fue ocasionada por una pleuresia. Se hablo también que podría haber muerto envenenado con arsénico, pero el estudio del cadáver presentaba huellas de haber sufrido una pleuresia de origen tuberculoso. Respecto a la posibilidad de que se emplease un veneno vegetal como la Aconitinia, no parece posible por la sintomatología que se describe en las crónicas de la época.

Lo que si se ha podido comprobar es que la parte superior de la momia (cabeza, tórax, y extremidades superiores), pertenecen aun varón de unos 40-45 años como tenia el Príncipe de Biana Don Carlos, en el momento de su muerte, mientras que de la cintura para abajo, (tronco, pelvis, y extremidades inferiores), pertenecen a una mujer de 50-60 años, error que probablemente fue cometido cuando se pensó reponer cada una de las momias amontonadas y mezcladas en sus sarcófagos correspondientes después de la violación de las tumbas de los Reyes de la Corona de Aragón en el Monasterio del Poblet, cometidas por el populacho en busca de objetos de valor. Es perceptible por la morfología que los restos se tratan de personas diferentes. Puede verse con todo detalle con lo relativo al estudio de esta momia con numerosas fotografías en el informe presentado por el profesor José Manuel Reverte Coma, al museo de historia de Cataluña.

Bibliografía:

Mariona Ibars i Puga: El pincep de Viana (1996)
Mario Siculo
Gabriel Verd Martorell
José Manuel Reverte Coma
Gorgas.gob
Galeon.com
Wikipedia

http://alternativasoberanistanabarra.blogspot.com/2012/01/el-principe-de-viana.html

2012/01/24

¿SU REINO, SUS REPÚBLICAS O NUESTRA REPÚBLICA?

¿SU REINO, SUS REPÚBLICAS O NUESTRA REPÚBLICA?
Iñigo Saldise Alda, Secretario General de NBK-CSN

Partiendo del conocimiento de la falta de implicación de obligaciones en la Casa Real de Nabarra con el Estatalismo nabarro y por consiguiente con el Estado de Nabarra, junto a su inexcusable deber con la Jurisprudencia nabarra en materia dinástica, especialmente las concernidas con los títulos nabarros de Príncipe o Princesa de Biana que actualmente continúan usurpados con su complicidad, me veo en la obligación patriótica como denunciante ante las Naciones Unidas contra el Reino de España y la República de Francia, conocedor y con innumerables documentos escritos de presentar, unas de mis varias y numerosas reflexiones en torno al soberanismo nabarro y al sistema estatal republicano, del cual soy partidario para un futuro en soberanía y libertad en el Estado de Nabarra.

El Régimen de Monarquía parlamentaria español o más conocido como “democrático”, indudablemente neo-franquista, agoniza. A su propia crisis institucional, donde miembros indiscutibles de la Casa Real Española son imputados ante su propia justicia por el fiscal de anticorrupción, se unen las consecuencias ilegítimas que impulsaron su existencia, junto al imperialismo euro-estadounidense y el brutal capitalismo bancario internacional. La mal llamada en el Estado español como transición, no fue más, como la propia historiografía oficial española reconoce, que una “reforma” (en modo no en forma) del régimen franquista y por tanto, su remozada continuidad a través de la adaptación del mismo en la persona del Señor Don Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, el heredero político del difunto dictador Francisco Franco, con la complicidad de los diferentes sectores de la Nación española, donde se incluyen los sectores más “moderados” y contrarios españoles al régimen dictatorial fascista, junto a los “pactistas” del entorno nacionalista vasco y de otros nacionalistas pertenecientes a las diferentes regiones del imperio español (Canarias, Cataluña, Galicia, Andalucía,…).

Indudablemente, el sistema estatal español está lleno de limitaciones y contradicciones insolubles, las cuales no son más que las lógicas consecuencias de su conformación en torno a la pervivencia de las estructuras e instituciones del antiguo régimen franquista o fascista, sostenidas hoy día por aquellos conocidos como “demócratas” que, cegados por la obtención de poder y dinero, renunciaron a la obligada ruptura política que acarrearía el total y absoluto desmantelamiento del franquismo, renegando en su totalidad de sus propios principios-bien españoles de izquierdas o de supuestos nacionalistas vascos, catalanes, etc.- y traicionando a aquellos que dieron su vida y libertad por defender los principios democráticos, junto a los principios de autodeterminación, independencia y/o soberanía. Así pues, el actual constitucionalismo español se cimenta en los herederos del régimen franqusita con la Casa Real española al frente, junto a la denominada socialdemocracia estatalista españolista y los diferentes “esclavos” nacionalistas vasco, catalanes, canarios, gallegos, andaluces,..., bien burgueses o trabajadores. He aquí pues los diferentes pilares sobre los que se asienta y subsiste el constitucionalismo español y su “Estado de derecho”.

El franquismo, lamentablemente para la Nación española, para Nación Nabarra (surpirenaica) o cualquier otra Nación bajo el yugo imperial español, está incrustada en todos los ámbitos socio-económicos y políticos, indiscutiblemente coloniales en territorio nabarro del Sur del Pirineo, aliado con una socialdemocracia oportunista, españolista e imperialista, en unión a sus diferentes sindicatos neoverticalistas, incluidos los que se llaman “nacionalistas vascos, gallegos, catalanes, etc.”.

No debemos olvidar, que Tras la muerte del dictador español Francisco Franco, las bases constitutivas y aglutinadoras del pacto continuista o Constitución Española del 78 así como sus límites infranqueables, fueron en importancia las siguientes:

-La “unidad de España” con consiguiente implícita negación de la autodeterminación, independencia y soberanía a los Pueblos-Nación.

-La “sociedad de libre mercado” ratificada con el Pacto de la Unión Europea. Dicha Unión Europea impide la división territorial en otros Estados, de los Estado miembros.

Estos parámetros, realmente no son excepcionales o novedosos, sino que son los mismos sobre los que se han conformado todos los estados españolistas desde el siglo XIX, a pesar de lo que nos cuenten a los nabarros del denominado Carlismo o las conocidas como Guerras Carlistas. Porque el Estado de España, desde entonces hasta hoy, desde siempre, no es más que una superestructura concebida por la alianza de la élite aristocrático-burguesas dominantes, bien castellanas, barcelonesas o pseudonavarras, etc., para justificar la negación a las Naciones sojuzgadas y aplastadas por su yugo, facilitando a su vez el expolio de los Pueblos sometidos y la explotación de sus diferentes clases trabajadoras de los mismos.

Este modelo de Estado imperial reinante en España, niega todos los Derechos Nacionales oprimiendo a los Pueblos que los poseen y además, protege el continuado robo a la clase obrera, incluida la suya natural, pues toda idea nacional de España pasa por la premisa del imperialismo más cruel, si es que existe uno más benévolo.

Dado que la insostenible situación económica actual, la cual está generada en el fondo por tres problemáticas simultáneas y mutuamente retroalimentadados, como es la pervivencia del franquismo en el que los españoles denominan actualmente como sistema democrático, unido a la negación de los Pueblos-Naciones y de sus universales Derechos, así como la brutal explotación capitalista, debemos tener presente que toda alternativa económica, estructural, soberanista, etc., que realmente aspire y pretenda transformarla, deberá dirigirse a la desaparición de las mismas y sustentarse sobre presupuestos diametralmente opuestos a los que la han provocado.

Todo lo hablado entorno al Reino de España es extensible a la República de Francia con su apropiados matices.

Por todo ello, la Comisión Soberanista de Nabarra propone y apuesta por vertebrar una iniciativa unitaria exclusiva de nuestro País, en torno a los siguientes principios y objetivos mínimos:

- Ruptura total y democrática con el Reino de España y la República de Francia, junto al reconocimiento explícito de nuestra Nación Nabarra; restablecimiento de nuestra Soberanía Nacional, de nuestro Derecho a decidir como nos ampara el Derecho Pirenaico (antes Leyes que reyes). A esto habría que añadirle la Constitución de un modelo político-administrativo propio de carácter democrático-popular ya planteada por el Jurista nabarro Tomás Urzainqui Mina, junto a buscar la solidaridad Internacionalista, así como la confrontación anticapitalista, especialmente anti-imperialista y anti-colonialista.

- Especificación de la ruptura democrática. Entendiendo por ella el desmantelamiento en la Tierras de Baskonia-Nabarra del Estado neo-franquista de España y del Estado jacobino de Francia, construyendo un ámbito social realmente democrático en base al Derecho propio, Pirenaico o Nabarro.

- Reconocimiento Nacional. Entendiendo por ello el reconocimiento inmediato e incondicional del Estado de Nabarra a nivel internacional.

- Restablecimiento de la Soberanía Nacional. Entendiendo por ello el restablecimiento inmediato e incondicional de la Soberanía Nacional del Pueblo-Nación de Nabarra, así como de sus instituciones privativas y el reconocimiento del Derecho de nuestro Pueblo-Nación a su ejercicio ilimitado y permanente.

- Derecho a decidir del Pueblo-Nación de Nabarra en libertad. Entendiendo por ello el establecimiento de un periodo transitorio donde el Pueblo-Nación de Nabarra, en el ejercicio de su soberanía, tengan la absoluta y exclusiva libertad de decisión sobre sí mismos y su futuro.

- Constitución de un modelo político-administrativo, en base al Derecho Pirenaico, totalmente propio y de carácter democrático-popular. Entendiendo por ello el establecimiento de una República Nabarra, si así mayoritariamente lo decide el Pueblo-Nación de Nabarra, basada en asegurar y desarrollar los Derechos e intereses, nacionales y sociales, de nuestro Pueblo-Nación en base al Derecho Pirenaico.

- Solidaridad internacionalista. Entendiendo por ello el establecimiento de estrategias de alianza y coordinación, con el resto de Pueblos-Naciones de nuestro ámbito geográfico, continental y mundial, con vistas a la ayuda y el apoyo mutuos en la consolidación de nuestros respectivos proyectos Nacionales y populares, así como sobre el ejercicio de la solidaridad entre los Pueblos y el internacionalismo humanista.

- Confrontación anticapitalista y anti-imperialista por su contradictoria doctrina con el humanismo. Entendiendo con ello la oposición activa a todas las formas de capitalismo anti-humanista, tanto el interno nacinal como el internacional, así como a cualquier régimen colonialista e imperialista, de ocupación o explotación. Todo ello junto a la participación en la lucha internacional por un Mundo formado por Naciones-Pueblos libres, por sociedades justas e igualitarias al servicio de estos y de la humanidad.

NBK-CSN piensa y comunica, que carece de racionalidad luchar por otra España y/o Francia, porque esa España y Francia nunca han existido, no existen, ni podrán existir al carácter inhumano de la masa política franco-española. España y Francia están basadas en la negación y en opresión de las distintas Naciones que sojuzgan, por lo que ambos imperios carecen de humanismo. España y Francia, Estados colonialistas, facilitan el imperialismo capitalista de sus respectivos Estados y también de nivel internacional, junto al continuo expolio de nuestras riquezas de Estados como el Vaticano, fiel aliado suyo contra Nabarra.

La dicotomía en la que se encuentra inmersa la sociedad nabarra en general y las fuerzas soberanistas nabarras, no es en elegir la estructuración política de los Estados de España o Francia, sea esta de carácter a su vez de carácter “unitario”, “federal” o “confederal”, pues a fin de cuentas, continúa dividiendo las tierras de nuestro Estado legitimando el que Nabarra sea una colonia española y francesa. La elección que debemos tomar es sencilla. Continuar con dictadura española y francesa u optar por la democracia nabarra. Entre la libertad de nuestro Pueblo-Nación o continuar legitimando el mantenimiento de su negación dentro de la constitución española y/o francesa.

No hay dicotomía en cambio, desde el conocimiento diplomático y documental, al menos por parte de NBK-CSN, de pretender los nabarros elegir una opción monárquica para nuestro Estado de Nabarra. Esto es debido al continuo incumplimiento de obligaciones por parte de la Casa Real de Nabarra, como así tenemos documentado, desde el mismo instante que desde los herederos del difunto Pierre-Desiré de la Motte-Mèssemé, Pierre II de Nabarra, no han cumplido a lo largo de dos años con sus obligaciones dinásticas, junto a la inexistencia de un Consejo Real de Nabarra que haya nombrado un Regente (en su día, el único documento que legitima al señor duque de Beaumont-Evreux como Regente es el firmado por el secretario general de NBK-CSN, hasta la comunicación en la Naciones Unidas de que ese señor no es tal Regente).

Es el momento de actuar de manera independiente. Es el momento de nuestro Pueblo, de nuestra Nación, de nuestra Patria. Es el momento de Nabarra.

http://nbk2012.blogspot.com/2012/01/su-reino-sus-republicas-o-nuestra.html

2012/01/23

Beaumondarraren sindromea / Síndrome del beamontés

Beaumondarraren sindromea / Síndrome del beamontés
Angel Rekalde, Nabarralde S.L.

Beaumondarraren sindromea

Ziur nago badela psikologia klinikoan zera hori izendatzeko termino zehatz, ahoskagaitz eta enigmatikoagorik. Smith and Wesson edo Sjögrenen nahastearen antzera, adibidez. Baina gure artean errazagoa da sindromea horrela ezagutzea. Hurbila bada ere, ez da tratu txarrak jasaten dituen emakumearen sindromearen sinonimoa, edota Estokolmokoarena. Ez litzateke ere zuzena izango Beaumonten edo Leringo kondearen sindromea deitzea, kriminal hark ez baitzuen halako eritasunik. Gaizkile hutsa zen, konplexu gutxikoa, eta bazekien bere negozioa zein zen. Síndrome hori ez dagokio berari, bere gaurko jarraitzaileei baizik, morroi leialak izaki, “borondatezko morrontzaren” zale amorratuak, matxinadaren aurka altxatzearen tradizio espainiarraren (eta nafarra ere bai: horretan bat gatoz) aldeko sutsuak, gero gerrara “vivan las cadenas” oihukatuz joateko.

Hausnarketa hori UPN alderdi ustez nafarrak bere jarraitzaileen artean “Argumentario” delakoa zabaltzearen harira dator. Gezurtegi horretan argudioen bila gogor aritu dira taldekideek horiekin bat egin dezaten. Hori ez da berria. Nafarroako konkistari (1512-1529) buruzko hitzaldietan, asaldatzaile bat baino gehiago agertu zaigu katoi horretako arrazoiekin aurka egin nahian. Eta prentsako foroetan ugariak dira giza fauna horretako espezimen basatien esan oldarkorrak. “Ez zen konkista izan... Borondatezko bat egitea izan zen... Eta gainera, zer daukate esateko euskaldun horiek, etsaiaren armadarekin etorri baitziren...”

Zertan gara, baina! Armada inbaditzailea sartu zen, ala Albako dukea ardo batzuk hartzera etorri zen? Begi onez ikusten dute Nafarroa gaztelarrek okupatzea, baina oso gaizki iruditzen zaie lehenago konkistatuak izan ziren euskaldunek horretan parte hartzea. Ez zen gerrarik izan, “erreinuak modu baketsuan” onartu baitzuen bat egitea, eta “ondorio nagusia dinastía-aldaketa izan zen”. Hau da, oilarren arteko borroka izan zen, eta errege baten ordez bestea jartzea. Ez zitzaion ezertxo ere gertatu Nafarroako herriari, nahiz eta hor galdu zituen independentzia (sic, coplas de Monteagudo), subiranotasuna eta bakea (mende bat iraun zuen okupazio militarrak), gazteluak eraitsi zizkioten... laburbilduz, nahiz eta bere Estatua eta munduan zuen presentzia galdu zituen.

Esan dudanez, beuamondarraren sindromea erraz diagnostikatzen den eritasun kronikoa da (sendabiderik ez badu ere). Adibidez, Nafarroako konkista –hala dio “Argumentario” horrek- “nazioarteko kontua izan zen”, Gaztelako eta Frantziako erregeen eta Aita Santuaren arteko botere-borroka. Hau da, guztiz besteena. Gauza sinplea da: besteek pastela banatzen dute, eta guk besteen hutsak ordaintzen ditugu. Guk jartzen ditugu hildakoak, galerak, porrota... Eta gainera, ospatu egiten dugu, harro eta pozik sentitzeko. Bistan denez, síndrome hori nahaste psikotikoa da, osasun mentalaren nozio orotik urrun dagoena. Izan ere, delirium tremensen sar liteke nabarrista omen direnek zuritzea eta txalotzea beren lurraldearen eta herriaren aurka historian izan den erasorik bortitzena: inbasio militarra, porrota, umiliazioa, menpekotasuna, lapurreta... Patología horren adierazpenik garbiena autogorrotoa da, norberaren oreka psikikoa kolokan jartzen duen síntoma. Izan ere, guztiz besterenganatuta egon behar da halako sasi-argudio eskasa ontzat emateko. Eritasunaren analisi zehatza egiten badugu, garbi ikusiko dugu mendez mende zakur-kaka eta bestelako zabor ugari jan behar izan dela (guztiz demostratuta baitago “jaten duzuna zara” delakoa) halako maila zientifikoko pentsamenduak sortzeko gai den garuna moldatzeko.

Ikuspuntu klinikotik, Carlo Maria Cipolla (Allegro ma non troppo) ekonomilariaren tesia erabil dezakegu beaumondarraren sindromeak jotako subjektuen koadro intelektuala sailkatzeko (kontuz, 4. funtsezko legea: “Pertsona normalek gutxietsi egiten dute beti ergelen arrisku potentziala”). Capeauk dioenez, “ergelen nombrea kontaezina da”. Are okerrago, síndrome horren aurka ez dago txertorik. Kasu: badakigu zer dagoen.

Síndrome del beamontés

Seguro que en psicología clínica tienen un término preciso, más impronunciable y enigmático, para designarlo. Al estilo del trastorno de Smith and Wesson o el de Sjögren. Pero entre nosotros es más fácil reconocerlo de este modo. No se trata, aunque se aproxime, de un sinónimo del síndrome de la mujer maltratada o el de Estocolmo. Tampoco sería correcto llamarlo síndrome de Beaumont o del conde de Lerín, porque aquel criminal no lo padecía. Era un malhechor, gastaba pocos complejos y sabía a ciencia cierta cuál era su negocio. El citado síndrome no se remite a él, sino más bien a sus seguidores actuales, siervos convencidos, fieles devotos de la teoría de la “servidumbre voluntaria”, partidarios acérrimos de aquella tradición hispana (tan navarra; eso que compartimos) de rebelarse contra la rebelión y echarse al monte al grito de ¡vivan las cadenas!

Esta reflexión viene a cuento de la divulgación de un “Argumentario” entre los seguidores de UPN, partido presuntamente navarro. En dicho trolario se hila fino para lograr que los parroquianos del grupo comulguen con piedras de molino. En sí no es una novedad. En las conferencias sobre la conquista de Navarra (1512-1529) se nos ha presentado más de un reventador que esgrimía razones de este catón. Y en los foros de la prensa abundan las agresivas intervenciones de especimenes asilvestrados de este bestiario humano. “No fue una conquista... Fue una incorporación voluntaria... Y además qué tienen que decir los vascos si ellos venían con el ejército enemigo...”

¡En qué quedamos! ¿Entró la tropa invasora o el duque de Alba venía a tomarse unos vinos? Están a favor de la ocupación castellana de Navarra, pero les parece fatal que los vascongados, previamente conquistados, participaran en el operativo. No hubo guerra, pues “el reino se entregó pacíficamente”, y "la consecuencia principal fue el cambio dinástico". O sea, fue una pelea de gallos, y cambio de rey, uno por otro. Nada sucedió para el pueblo navarro, que perdió su independencia (sic, coplas de Monteagudo), su soberanía, su paz (un siglo de ocupación militar del país), sus castillos derribados... en resumen su Estado, su presencia en el mundo.

Como digo, el síndrome del beamontés es un mal crónico que se diagnostica con facilidad (pero no tiene arreglo). Por ejemplo, la conquista de Navarra –sigue el “Argumentario”- “fue fruto de una cuestión internacional", una guerra de poder entre los reyes de Castilla, Francia y el Papa. Es decir, ajena por completo. Es simple; otros se reparten el pastel y nosotros pagamos el pato. Ponemos los muertos, las pérdidas, la derrota... Y encima lo celebramos, para sentirnos orgullosos y satisfechos. Como se demuestra, este síndrome es un trastorno psicótico, un desquiciamiento alejado de cualquier noción de salud mental. Es de delirium tremens que los autodenominados navarristas justifiquen y aplaudan la mayor agresión de la historia contra su tierra y contra su propio pueblo: el ataque militar, la derrota, la humillación, la dominación, el despojo... Es una patología cuya manifestación más evidente es el autoodio, síntoma que altera el normal equilibrio psíquico del paciente afectado. Hay que estar alienado para asumir semejante bodrio argumental. Desde un riguroso análisis clínico, hay que ingerir excrementos de perro y de sapo durante siglos (por aquello tan archidemostrado de que “eres lo que comes”) para conformar un cerebro capaz de enhebrar pensamientos de ese calibre científico.

Desde un punto de vista lacaniano, podemos recurrir a las tesis del economista Carlo Mª Cipolla (Allegro ma non troppo) para clasificar el cuadro intelectual de los sujetos aquejados por el síndrome del beamontés (atención; 4ª ley fundamental: “Las personas normales subestiman siempre el peligro potencial de los estúpidos.”). Como decía Foucault, cada día que amanece el número de tontos crece. Y lo peor de todo, contra este síndrome no hay vacuna que valga. Avisados estamos.

http://www.nabarralde.com/es/egunekoa/7784-beaumondarraren-sindromea-sindrome-del-beamontes

2012/01/21

Coronación de Catalina y Juan. Iruña, 13 de enero de 1494


Coronación de Catalina y Juan. Iruña, 13 de enero de 1494
Arantzazu Amezaga Iribarren, Bibliotecaria y escritora

EL conde de Lerín, tras algunas negociaciones, rebajó sus ínfulas, accediendo a la coronación de Catalina de Foix y Juan de Albret, en Pamplona, la vieja Iruña, la del alma vascona, capital del reino de Navarra, según lo establecido en la Tregua de Orthez de 1493. Diez años llevaba retrasado el acto de coronación, aprobado por las Cortes de Navarra a la muerte del hermano de Catalina, Francisco en 1483.

La caravana detenida en Egüés, desde la Navidad, avanzó lentamente por las trochas de barro, cumpliendo las exigencias del ariscado Lerín, que advirtiendo mucho agramontés en la guardia real, les obligó a la escolta de los embajadores de Castilla y Francia… un anuncio de lo que habría de ser el fin del reino, reducido por esas fuerzas estatales emergentes y enemigas.

Catalina y Juan entraron en la ciudad aclamados por una población entusiasmada por los festejos de la retardada coronación, pese a la crudeza de la guerra civil y del mes de enero, según leemos en las crónicas. El día de la coronación, los reyes vestidos con sus mejores galas se acercaron a la catedral, en un desfile espléndido en cuanto a la exhibición de armas, cabalgaduras, trajes, música y banderolas. Era domingo, día del Señor, un 13 de enero.

Debió haber en la noche jura de armas, pero tal cosa no restó energía a Juan y Catalina, embarazada, y en medio de nubes de incienso, entraron en la catedral de Pamplona, rindieron reverencia al sepulcro de su antepasado Carlos el Noble, y se enfrentaron a la pequeña escultura sedente de Santa María La Real, en el altar mayor, donde les esperaba el obispo de la ciudad y prior de Roncesvalles, Juan Eguia. Éste les preguntó, según fórmula protocolaria, si querían ser reyes. Contestaron tres veces que sí, y entonces el obispo comenzó el largo recuento de obligaciones que ello comportaba, entre las que estaba la de acrecentar el reino y no enajenarlo, obedecer los Fueros, usos y costumbres, vivir en el reino, entre los naturales de éstos, y criar a su heredero en el conocimiento de la lengua del pueblo.

Quedó claro que la reina propietaria era Catalina, que si se incumplía el juramento, Navarra tenía potestad de apartarlos de su gobierno. Juan de Jassu, alcalde primero de la Corte Mayor, por ausencia del canciller, recibe el juramento de las Cortes de guardar fidelidad a los reyes, seguido de los obispos de Baiona y Dax, no presentes los de Calahorra, Tarazona y Montearagón. Tampoco compareció el conde Lerín, Luis de Beuamont, jefe del brazo militar de las Cortes. En plena rabieta, no asistió a la coronación, patentando una vez más, su insubordinación.

A lo largo de la ceremonia, Catalina y Juan se cambiaron varias veces de atuendo, todos lujosos, y se coronaron a sí mismos. Portaban cada uno una corona, una esfera y un cetro de oro. La espada la cargó Juan. El último acto de la coronación, tradicional de la monarquía navarra, fue la alzada de los reyes sobre el pavés que ostentaba el escudo de Navarra, sostenido por 12 ricoshombres de las 123 villas del reino, y al grito de Real, Real, Real.

Cumplidos los protocolos, entre los que se incluía una ofrenda de tapices a la iglesia y un interminable Te Deum, los reyes cambiaron nuevamente sus ropajes, y montando Juan un soberbio caballo blanco y Catalina reposando en una litera, recorrieron entre entusiasmos populares las calles de Iruña, a la que su antepasado Carlos el Noble, apaciguó la refriega de sus burgos. Ésta fue la última vez que en Iruña se realizó un acto de coronación.

Unía Catalina en su persona el reino de Navarra, los ducados o condesados de Bearn, Foix, parte de Cominges, Marson, Tours, Gabardon, Andorra y Castebon, mientras Juan aportaba Las Landas, Condado de Gaure, País de Albret, varios del Perigord, Lomousin y Bordelesado. Extensos eran los territorios de la corona de Navarra y diversos en usos, leyes, costumbres y lenguaje.

Gente animosa correteaba por las callejas, en plan pasacalles, entonando el siguiente estribillo: Labrit eta errege / Aita seme didazet / Condestable Jauna / arbizate anaye. Advertían a los nuevos reyes que debían buscar alguna complicidad con el condestable, porque si no, eso sería su ruina. Como lo fue.

Pese al festival de la coronación, las facciones mantuvieron las espadas en alto. El pueblo llano se demarcaba por la facción agramontesa, que cuidó la reina Catalina. Juan concedió más audiencia a los beaumonteses, en un intento de ambos por armonizar los enfrentamientos. Pero fueron los beaumonteses los protagonistas de la violencia que asolaba las tierras del sur del reino, bajo las órdenes del bandolero Lerín, obediente, a su manera, a los mandatos de Fernando de Aragón. Procurando la guerra civil, desestabilizaron el reino, lo arruinaron y lo perdieron.

http://www.noticiasdenavarra.com/2012/01/21/opinion/colaboracion/coronacion-de-catalina-y-juan-iruna-13-de-enero-de-1494

NABARRAKO ERESERKIA

Nabarra, reflexiones de un Patriota

Reflexiones de un Patriota by Iñigo Saldise Alda

ASKATASUNA = Baskoinak x Nafar Paradigma

"PRO LIBERTATE PATRIA GENS LIBERA STATE"

"Aberri askearen alde jende librea jaiki"

"De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria"

Navarre shall be the wonder of the world

by WILLIAM SHAKESPEARE

EUSKARA-LINGUA NAVARRORUM

EUSKARA-LINGUA NAVARRORUM

©NABARTZALE BILDUMA 2011

©NABARTZALE BILDUMA 2011