Nabarra 2010
Soberanía de Navarra
Hace escasas horas dio comienzo el año 2010, un año en el que se debe acentuar nuestro trabajo encaminado hacia la recuperación de nuestra libertad, la cual solo nos llegará tras conseguir rescatar la soberanía de nuestro Estado, Nabarra. Debemos por tanto, incrementar nuestros esfuerzos, encaminados a encontrar la unidad necesaria entre todos los diferentes agentes políticos, sociales, históricos, económicos, lingüísticos y culturales existentes en nuestra amada y bella Baskonia, teniendo bien definido el objetivo final, que no es otro más que el de acabar con el salvaje colonialismo español y francés, sustentado por la imposición de la religión católica, que sigue esclavizando a día de hoy a Euskal Herria.
Conociendo que nuestros recursos son infinitamente inferiores comparados a los que poseen en los imperios español y francés, debemos aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente al pueblo más antiguo de Europa, no solo para intentar dar a conocer el auténtico mensaje navarrista, sino para trabajar realmente por la recuperación de la independencia arrebatada a nuestros antepasados mediante la fuerza de las armas; las mismas armas que impiden hoy día nuestra libertad.
Debemos incrementar todos nuestros esfuerzos, aparcar nuestros intereses personales y partidistas, sacudirnos la sensación de vergüenza y contagiar con ello al resto de la sociedad de nuestro País, para con ello, encarar este importante año, debido en gran medida a la más que posible llegada de varios observadores de la ONU, honrado esto por el gran trabajo ante las distintas Instancias Internacionales, Tribunales y Organismos, realizado por la Casa Real de Nabarra, lo que podría precipitar el conseguir alcanzar nuestra legítima y noble reivindicación, adelantándonos incluso a otros estados que se encuentran en similar situación, como Scotland, Catalunya, Flandes,... a los cuales deberemos ayudar, simplemente por nuestro humanismo navarrista e internacionalista, una vez recuperada la tan ansiada liberación para nuestro Estado de Nabarra.
Este año, el 2010, además de tener que ser significativo un incremento considerable en la responsabilidad de reeducación historia y política para toda Baskonia, es primordial seguir con la dirección lineal soberanista, pero transversal en materia ideológica personal o partidista, evitando con ellos los insultos, desprecios y zancadillas entre nosotros, que limitarían nuestra capacidad de acción y beneficiarían claramente a nuestros auténticos enemigos, como en tiempos pasados.
Euskal Herria ha sido y es, un nación tradicionalmente pacífica, pero que nunca ha soportado en su dilatada historia, la imposición y el sometimiento llevado a cabo, no solo por agentes externos al mismo, sino incluso de sus propios dirigentes, prueba de ello son las numerosas guerras ante invasiones y ocupaciones o incluso la lucha por la justicia llevada a cabo en el interior del Reino Pirenaico por los Infanzones de Nabarra.
Los imperios colonialistas español y francés, singuen intentando hacer que desaparezca ya de forma definitiva, nuestra cultura milenaria. No hay más que ver los continuos movimientos políticos, judiciales y policiales, con alto carácter exterminador, que realizan españoles y franceses contra la totalidad de Euskal Herria, destacando especialmente su cerrazón contra la lengua propia e identitaria del Estado navarro, el euskara o lingua navarrorum, que precisamente es el idioma más antiguo de Europa y patrimonio Universal. Son muchas las necesidades culturales y lingüísticas que nos indican el camino político correcto que debemos seguir, que no es otro que la unión en post de recuperar la soberanía plena para el Estado de Nabarra lo antes posible. Razones absolutas en materia cultural, materia lingüística, materia económica y por supuesto en materia política, nos llaman a la unidad en esta materia. Por ello, no podemos dormirnos en los laureles, es hora de trabajar.
Las instituciones impuestas por dichos imperios colonialistas en nuestro País, no solo son ilegítimas, sino que ciertamente se muestran inútiles para nuestro propósito libertario. La historia nos indica que desde la primera invasión del año 1054, sufrida por nuestro Estado, el idioma navarro fue retrocediendo y nuestro igualitario Derecho Pirenaico eliminado en beneficio del reino de España y la actual república de Francia, por lo que es nuestro deber alcanzar recuperar un Parlamento propio, único lugar donde podremos decidir como queremos estructurar a nuestro Estado de Nabarra.
Además, ante esta grave crisis económica mundial, que en lugar de retroceder está afectado cada día más y con mayor dureza a los navarros, al incrementarse las cargas fiscales de los imperios español y francés, obligándonos a soportarlos contra nuestra voluntad, siempre mediante a la imposición de sus diferentes impuestos, cupos, tributos, más una política claramente centralista, que incentiva una des-industrialización galopante, ejercida intensiva y especialmente contra una de las últimas colonias existentes a día de hoy en Europa, por ello solo nos queda un camino para nuestra subsistencia y este es la vía soberanista.
Yo, particularmente, este año voy a intensificar mi pequeña labor, buscando siempre la unidad entre todos los sectores soberanistas existentes en este increíble País, trabajando siempre y de forma exclusiva por el bien común, con las ideas claras y la vista puesta en lograr el único objetivo real y sencillamente necesario, que es recuperar la soberanía plena para nuestro Estado, Nabarra. Un compromiso, que cada vez comparto con más compatriotas y esto no solo me alegra, sino que sinceramente me hace sentirme orgullo de ser navarro.
Hace escasas horas dio comienzo el año 2010, un año en el que se debe acentuar nuestro trabajo encaminado hacia la recuperación de nuestra libertad, la cual solo nos llegará tras conseguir rescatar la soberanía de nuestro Estado, Nabarra. Debemos por tanto, incrementar nuestros esfuerzos, encaminados a encontrar la unidad necesaria entre todos los diferentes agentes políticos, sociales, históricos, económicos, lingüísticos y culturales existentes en nuestra amada y bella Baskonia, teniendo bien definido el objetivo final, que no es otro más que el de acabar con el salvaje colonialismo español y francés, sustentado por la imposición de la religión católica, que sigue esclavizando a día de hoy a Euskal Herria.
Conociendo que nuestros recursos son infinitamente inferiores comparados a los que poseen en los imperios español y francés, debemos aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente al pueblo más antiguo de Europa, no solo para intentar dar a conocer el auténtico mensaje navarrista, sino para trabajar realmente por la recuperación de la independencia arrebatada a nuestros antepasados mediante la fuerza de las armas; las mismas armas que impiden hoy día nuestra libertad.
Debemos incrementar todos nuestros esfuerzos, aparcar nuestros intereses personales y partidistas, sacudirnos la sensación de vergüenza y contagiar con ello al resto de la sociedad de nuestro País, para con ello, encarar este importante año, debido en gran medida a la más que posible llegada de varios observadores de la ONU, honrado esto por el gran trabajo ante las distintas Instancias Internacionales, Tribunales y Organismos, realizado por la Casa Real de Nabarra, lo que podría precipitar el conseguir alcanzar nuestra legítima y noble reivindicación, adelantándonos incluso a otros estados que se encuentran en similar situación, como Scotland, Catalunya, Flandes,... a los cuales deberemos ayudar, simplemente por nuestro humanismo navarrista e internacionalista, una vez recuperada la tan ansiada liberación para nuestro Estado de Nabarra.
Este año, el 2010, además de tener que ser significativo un incremento considerable en la responsabilidad de reeducación historia y política para toda Baskonia, es primordial seguir con la dirección lineal soberanista, pero transversal en materia ideológica personal o partidista, evitando con ellos los insultos, desprecios y zancadillas entre nosotros, que limitarían nuestra capacidad de acción y beneficiarían claramente a nuestros auténticos enemigos, como en tiempos pasados.
Euskal Herria ha sido y es, un nación tradicionalmente pacífica, pero que nunca ha soportado en su dilatada historia, la imposición y el sometimiento llevado a cabo, no solo por agentes externos al mismo, sino incluso de sus propios dirigentes, prueba de ello son las numerosas guerras ante invasiones y ocupaciones o incluso la lucha por la justicia llevada a cabo en el interior del Reino Pirenaico por los Infanzones de Nabarra.
Los imperios colonialistas español y francés, singuen intentando hacer que desaparezca ya de forma definitiva, nuestra cultura milenaria. No hay más que ver los continuos movimientos políticos, judiciales y policiales, con alto carácter exterminador, que realizan españoles y franceses contra la totalidad de Euskal Herria, destacando especialmente su cerrazón contra la lengua propia e identitaria del Estado navarro, el euskara o lingua navarrorum, que precisamente es el idioma más antiguo de Europa y patrimonio Universal. Son muchas las necesidades culturales y lingüísticas que nos indican el camino político correcto que debemos seguir, que no es otro que la unión en post de recuperar la soberanía plena para el Estado de Nabarra lo antes posible. Razones absolutas en materia cultural, materia lingüística, materia económica y por supuesto en materia política, nos llaman a la unidad en esta materia. Por ello, no podemos dormirnos en los laureles, es hora de trabajar.
Las instituciones impuestas por dichos imperios colonialistas en nuestro País, no solo son ilegítimas, sino que ciertamente se muestran inútiles para nuestro propósito libertario. La historia nos indica que desde la primera invasión del año 1054, sufrida por nuestro Estado, el idioma navarro fue retrocediendo y nuestro igualitario Derecho Pirenaico eliminado en beneficio del reino de España y la actual república de Francia, por lo que es nuestro deber alcanzar recuperar un Parlamento propio, único lugar donde podremos decidir como queremos estructurar a nuestro Estado de Nabarra.
Además, ante esta grave crisis económica mundial, que en lugar de retroceder está afectado cada día más y con mayor dureza a los navarros, al incrementarse las cargas fiscales de los imperios español y francés, obligándonos a soportarlos contra nuestra voluntad, siempre mediante a la imposición de sus diferentes impuestos, cupos, tributos, más una política claramente centralista, que incentiva una des-industrialización galopante, ejercida intensiva y especialmente contra una de las últimas colonias existentes a día de hoy en Europa, por ello solo nos queda un camino para nuestra subsistencia y este es la vía soberanista.
Yo, particularmente, este año voy a intensificar mi pequeña labor, buscando siempre la unidad entre todos los sectores soberanistas existentes en este increíble País, trabajando siempre y de forma exclusiva por el bien común, con las ideas claras y la vista puesta en lograr el único objetivo real y sencillamente necesario, que es recuperar la soberanía plena para nuestro Estado, Nabarra. Un compromiso, que cada vez comparto con más compatriotas y esto no solo me alegra, sino que sinceramente me hace sentirme orgullo de ser navarro.