Carlos de Mauleon y Nabarra
Iñigo Saldise Alda
Heráldica:Escudo cuartelado en cruz. 1º y 4º de plata (otros dicen
oro) con tres fajas de gules que son de Eusa, mantelado de azur dos leones
afrontados propios del linaje (Leonel de Nabarra), brochante sobre la partición
un cabrio combado de gules cargado de un filete pomelado de oro que trae de
Nabarra, el todo bajo un jefe de gules con medio carbunclo de oro cerrado y
pomelado naciente que es de Nabarra (Casa de Nabarra). 2º cortado a) de oro
cruz floreteada de sinople (otros azur) que es de Rada b) de oro (otros plata)
león de azur que es de Agramont. 3º cuartelado en cruz 1 de gules carbunclo de
oro cerrado y pomelado que es de Nabarra 2 y 3 de plata león de azur que es
Lacarra primitivo, todo Lacarra moderno, 4 cortado a) de gules carbunclo
cerrado y pomelado de oro que es de Nabarra b) de gules seis panelas (otros
dicen cinco) de plata que es de Gebara (Lacarra-Gebara), sobre el todo escudete
de gules un león de oro que es de Mauleon (esmaltes cambiados del original que
son de oro un león de gules).
Nació hacia el año
1475, siendo hijo de Ladrón de Mauleon y Juana de Nabarra, o lo que es lo
mismo, de un beaumontés y una agramontesa, pretendiendo ser un símbolo para la
reconciliación entre dichas facciones, enemistadas desde los tiempos del
legítimo heredero a la Corona de Nabarra Carlos de Trastámara y Evreux, también
nombrado como Carlos de Biana, y su padre el
usurpador Juan II de Nabarra, Aragón y Sicilia.
Sin que le llegara la
muerte a su padre, heredó sus títulos y posesiones tras ser nombrado Ladrón de
Mauleon diplomático del Estado de Nabarra en la corte española de los
denominados reyes Católicos; así pues, Carlos de Mauleon y Nabarra pasó a ser conocido
como señor de Traibuenas y Rada.
A comienzos del siglo
XVI, construyó un formidable palacio en la localidad de Traibuenas, donde se
estableció hasta la ilegal e ilegítima invasión del Reino-Estado de Nabarra por
parte de las tropas españolas del falsario rey católico Fernando II de Aragón,
Sicilia y Napoli, Gobernador de Castilla
y León, además de conde de Barcelona. Dichas tropas extranjeras provenían del Reino
de Castilla y León, estando incluso formada por gentes de las provincias Vascongadas
y la Rioja-Errioxa, junto a los ejércitos de la Corona de Aragón, incluidas
tropas barcelonesas o catalanas.
Ante la violenta y
sanguinaria invasión española del Estado de Nabarra, Carlos de Mauleon y
Nabarra permaneció fiel a los legítimos titulares del Reino Pirenaico, reyes de
Nabarra, copríncipes de Andorra, duques de Nemours, Gandía, Montblanc y
Peñafiel, condes de Foix, Bigorra, Ribagorza y Peiregòrd, vizcondes del Bearno,
Nebosan-Nebouzan, Tursan, Marsan, Gabardan, Limòtges, Castellio de Farfanya y
Tartas, además de señores de Albret, la reina de Nabarra Catalina de Foix y
Valois, junto a su esposo el rey consorte de Nabarra Juan de Albret y Blois;
manteniendo junto a su padre Ladrón de Mauleon, el estandarte colorado del
Estado de Nabarra izado en el castillo de Miranda.
Posteriormente
participó en el primer intento de liberación del Estado de Nabarra. Así pues, el
6 de diciembre del año 1512 y tras conocer la noticia del repliegue del
ejército de liberación nabarro y de sus aliados franceses al vizcondado
de Bearno, CEl señor de Taribuneas y Rada Carlos de Mauleon y Nabarra, se
reunió en el castillo de Murillo el Fruto con otros nobles patriotas nabarros.
Estos fueron el vizconde de Zolina León de Garro, el señor de Eza Dionisio de
Eza y Mauleon, el merino de Lizarra-Estella, alcaide del castillo de Monjardin
y de Santacara, señor de Learza, Iguzquiza, Agos, Orendain y Arroniz Juan Belaz
de Medrano, el caballero Jaime Belaz de Medrano, el merino de Erriberri-Olite,
ricohombre de Nabarra y vizconde de Valderro León de Ezpeleta, el alcaide del
castillo de Peña Frantzes de Ezpeleta, el alcaide de las Cortes del Reino de
Nabarra, doctor en Derecho Canónico y prior de Uxue-Ujué Martin de Rada, el
ricohombre y alcaide del castillo de Murillo el Fruto Pierres de Rada, el señor
de Lezaun Sebastián de Rada, el alcaide del castillo de San Martin de Unx John
de Bergara, los hermanos Martin y Remiro de Goyni y Gurpide, el almirante del
valle de Erronkari-Roncal Juan Bereterra, el caballero Pedro de Nabarra y de
las Cuevas, los secretarios Miguel de Alli y Juan de Boneta,...
Ante el cariz que iban
tomando los acontecimientos, claramente contrarios para la causa patriótica
nabarra, estos nobles, caballeros, religiosos y funcionarios nabarros, tanto
agramonteses como beaumonteses, firmaron una carta que daban poderes al alcaide
del castillo de Burgi Ladrón de Mauleon, padre de Carlos de Mauleon y Nabarra,
junto al protonotario Martin de Jaureguizar, para prestar, en su nombre
juramento de fidelidad al católico rey español Fernando II de Aragón y de
Corsica-Córcega, I de Sicilia y de غرناطة-Granada
y III de Napoli, regente de la Corona de Castilla y León, además de conde de
Barcelona, como rey de Navarra, buscando solamente que no fueran confiscados
sus bienes y posesiones, e incluso evitar algo peor, como ser torturados y
asesinados por las fuerzas de ocupación españolas.
Carlos de Mauleon y
Nabarra permaneció en rebeldía ante los invasores españoles, siendo un claro
ejemplo de ello su ausencia en las ilegítimas Cortes de Iruinea-Pamplona
sancionadas ilegalmente por un rey extranjero, concretamente español, pese a
tener el privilegio de poder asistir por ser el señor de Traibuneas y Rada.
En febrero del año
1516, tras fallecer el rey español Fernando el falsario, Carlos Mauleon y
Nabarra liberó Erriberri-Olite y Tafalla de las garras militares españolas. Después,
junto con sus hermanos y su tío el Mariscal de Nabarra Pedro de Nabarra y
Lacarra, participó nuevamente en la liberación de una ciudad nabarra
ocupada por los extranjeros militares españoles; concretamente Donibane Garazi.
El día 17 de marzo del
año 1516, concretamente un lunes de cuaresma, Pedro de Nabarra y Lacarra junto
a su ejército de liberación, donde se encontraba Carlos de Mauleon y Nabarra, penetraron
en el valle de Erronkari-Roncal. El objetivo era avanzar hasta
Orreaga-Roncesvalles y contactar con la otra columna del ejército de liberación
capitaneada por el rey consorte Juan III de Nabarra, pero los soldados
españoles habían cortado ya cualquier vía de comunicación entre ambos, además
de haber sometido el objetivo táctico de los legitimistas o patriotas nabarros,
la villa de Zangotza-Sangüesa y reforzado Burgi por el capitán español Amézcoa,
con soldados españoles encuartelados en Irunberri-Lumbier. Igualmente una tormenta
de nieve dejó prácticamente aisladas a las tropas del marischal de Nabarra,
pero al menos se unieron a ellos 120 ballesteros roncales capitaneados por
Petri Sanz o Sanchez.
El marischal de
Nabarra ordenó tomar rumbo al valle de Zaraitzu-Salazar, donde las tropas
nabarras de liberación fueron recibidas por los habitantes de los diferentes
pueblos que pasaban con alegría y entusiasmo, ofreciéndoles incluso alojamiento
en sus casas.
En
Otsagabia-Ochagavia, el jefe del ejército nabarro de liberación realizó
requerimiento de tropas, en base a la llamada de apellido en defensa de la
libertad del Estado vascón, ante la ocupación militar de invasores extranjeros,
amparada en los Fueros del Reino de Nabarra. El alcalde de dicho pueblo pidió
tiempo para convocar el Batzarre del valle, prometiendo cuando menos 300
hombres. Lo mismo hizo el alcalde de Aezkoa desplazado hasta ahí, prometiendo
también otros 300 hombres.
El día 23 de marzo la
avanzadilla del ejército nabarro pudo observar el monasterio y el hospital de
la Real Colegiata de Santa María de Roncesvalles, pero en la llanada de
Auritz-Burguete se veían los estandartes de los españoles, con numerosas
tiendas y un continuo devenir de millares de soldados.
La comarca de
Orreaga-Roncesvalles había sido saqueada y quemada por las tropas españolas del
coronel Cristóbal de Villalba y González. La villa había sido abandonada por
sus habitantes, además los espías enviados no llegaban buenas noticias. La
insurrección patriótica nabarra había sido brutalmente oprimida por los
españoles, y el ejército capitaneado por el rey consorte Juan III de Nabarra se
había estancado en Donibane Garazi. Pero lo más preocupante fue la escasez de
suministros y la imposibilidad de recibirlos a corto plazo.
Por estos motivos el
marischal de Nabarra decidió volver al valle de Erronkari-Roncal, donde la
situación se agravó más al estar cerrado uno de los puertos pirenaicos, por la
gran acumulación de nieve.
El señor de Traibuenas
y Rada acompañaba al marischal de Nabarra y por orden de este se remidió junto
a otros 17 nobles nabarros al invasor-ocupante español, bajo las leyes
caballerescas, lo que permitió con su acto la libertad de todos sus hombres.
Jaime Belaz de Medrano
y Juan de Azpilcueta y Jaso, junto algunos pocos más, consiguieron escapar de
las sanguinarias tropas españolas del coronel Cristóbal de Villalba y González,
que contaba con los capitanes Miguel de Donamaria, Martín de Ursúa y Remón de
Esparza, traidores a Nabarra, atravesando un puerto casi impracticable por
culpa de la nieve.
Carlos de Mauleon y
Nabarra junto al marischal de Nabarra y a otros 17 prisioneros nabarros, fueron
conducidos por Zangotza-Sangüesa hasta la ciudad de Lizarra-Estella.
Pedro de Nabarra y
Lacarra, Iohan Ramírez de Baquedano, Juan de Olloqui y Jaso, Frantzes de
Ezpeleta, Pedro Enríquez de Lacarra, Antonio de Peralta y Velasco, Valentin de
Jaso y Lerroux-Lerrutz, más Petri Sanz o Sánchez, y junto a ellos estaba
también Carlos de Mauleon y Nabarra, continuaron en calidad de presos hasta la
fortaleza española de Atienza, donde serían encerrados, encadenados,
maltratados y humillados.
Años después, según
las normas caballerescas de la época, Carlos de Mauleon y Nabarra, tras pagar
su familia el consiguiente rescate, volvió al Estado ocupado militarmente por
los españoles de Nabarra; eso sí, tras verse obligado bajo pena capital a jurar
fidelidad al emperador de los Romanos, augusto rey V de Deutschland-Alemania,
rey I de España, de las Islas Canaryas, de las Indias y de las Islas y Tierras
firmes del Mar Océano, Jerusalen, Magyarország-Hungría, usurpador de Navarra
(IV), Sardìnnia-Cerdeña, Corsica-Corcega, Due Sicilie-Dos Sicilias,
Dalmacija-Dalmacia, Hrvatska-Croacia, príncipe de Catalunya-Catalonha-Cataluña
y Suevie, archiduque de Österreich-Austria, duque titular de Bourgogne, duque
de Brabante, Limburg, Lëtzebuerg-Luxemburgo, Lothoringia, Corintia,
Lothier-Herzogtum Niederlothringen-Baja Lorena, Carniola, Gueldres, Athenas y
Neopatria, margrave del Heiliges Römisches Reich-Sacro Imperio Romano
Germánico, marqués de Namur, Bourgogne, Oristán y Gociano, conde palatino del
Franco Condado de Bourgogne, Henao, Olandia, Zelandia, Ferrete, Friburg,
Hanurg, Rosellón, Hutfania y Langrave de Alsacia, conde de Barcelona, Flandes,
Bourgogne, Artois, Auspurg, Charolais, Holland-Holanda y Zeeland-Zelanda,
Vlaanderen-Flandes, Henegouwen-Henao, Tirol, señor de Vizcaya, de la Marcha
Esclavonia, Puerto Haon, Molina, Salins, Triplo, Mechelen-Malinas,
Friesland-Frisia, (…) gran maestre y caballero de la orden del Toisón de
Oro Carlos de Gante o de Habsburgo, conocido como el emperador Carlos I de
España y V de Alemania o simplemente el Cesar.
Ya en su hogar de
Traibuenas, Carlos de Mauleon y Nabarra tuvo que acudir, de forma obligada, al
llamamiento imperial de Carlos I de España, V de Alemania e ilegítimamente IV
de Navarra, para luchar contra los comuneros castellanos a inicios del año
1520, con un contingente de 500 nabarros y 12 cañones, junto a sus hermanos y
padre, regresando a la Nabarra ocupada por los españoles antes de mayo del año
1521.
El 9 de mayo de ese año, el lugarteniente del
rey de Nabarra y señor de Asparrots André de Foix, al mando de un ejército de
alianza formado por nabarros y franceses, liberó la nabarra ciudad de Donibane
Garazi de las garras imperiales españolas y cruzó el Pirineo. Entre tanto, los
lealistas nabarros, agramonteses y beaunonteses, se habían sublevado en todo el
Reino vascón. Carlos de Mauleon y Nabarra lo vuelve hacer en el castillo de
Miranda y su hermano Victor de Mauleon y Nabarra se apoderó de toda la
Barranca. Éste último que es señor de Aguinaga, sabedor de que un ejército
enemigo, de unos 1.000 guipuzcoanos y traidores a Nabarra ha penetrado por
la Burunda, reunió las milicias del valle y junto con el señor de Lizarraga
y el de San Martín de Amescoa, atacó y cercó Irurzun, en Zegarrain, obteniendo
una gran victoria patriótica nabarra.
Tras un frustrado ataque por el cual se prenettendía
por parte nabarra recuperar ciudad ocupada de Logroño, el ejército nabarro y
francés del señor de Asparrots se retiró seguido de cerca por el ejército
imperial español de ocupación.
El 30 de junio del año 1521, el lugarteniente
del rey de Nabarra André de Foix, dispuso sus tropas para la batalla en las
campas de Noain, Eskirotz y Barbatain, tras haberle cortado el paso hacia la
capital un contingente enemigo al mando del traidor a Nabarra Frances de
Beaumont. En las mencionadas tropas nabarras estaba Carlos de Mauleon y Nabarra.
Carlos de Mauleon y Nabarra, murió ese día combatiendo
al invasor extarnjero, concretamente español. Un ejemplo de patriotismo
nabarro, un héroe ocultado por los imperialistas españoles y olvidado por los colaboracionistas
españoles y franceses, muchos de ellos y ellas tan vasco(ne)s como este
defensor de la libertad, la independencia y la soberania Nabarra.