Johana de Nabarra
Iñigo Saldise Alda
Johana de Nabarra nació hacia el año 1385, siendo hija
natural del rey de Nabarra y conde de Evreux Carlos de Evreux y Valois, y de
una dama de la alta nobleza del Reino de Nabarra.
Su infancia la pasó en la ciudad de Tutera-Tudela,
donde fue educada al modo y costumbres de la época.
En el año 1396 su
padre el rey de Nabarra y conde de Evreux, firmó su contrato matrimonial con el
ricohombre de Castilla, consejo y justicia mayor del rey de Castilla y León,
señor de Béjar, Castella, Baides, Bañares, Curiel, Grañón, Monterrey, Sutuñiga
y Mendabia Diego López de Zuñiga y Orozco, el cual lo hacía en nombre de su
segundo hijo Iñigo Ortiz de Zuñiga y Leiva, al cual donó los señoríos de
Stuñiga y Mendabia, junto a cuatro aldeas en el obispado de Calahorra, que eran
Clavijo, Baños del río, Huercanos y Bobadilla, en dicho contrato matrimonial,
mientras que Carlos III de Nabarra prometió 10.000 florines de dote, a entregar
estos en el momento de que se llevara a
cabo el matrimonio, los cuales solo podían utilizarse para comprar tierras
dentro del Reino de Nabarra.
La boda se celebró el
26 de agosto de 1403 por el obispo de Baiona-Bayonne García de Eugui.
En el año 1412 todavía
los Zuñiga y Nabarra no habían recibido la dote de los 10.000 florines de
Johana de Nabarra, por lo que Carlos III de Nabarra y Diego López de Zuñiga,
acordaron entregar una renta anual de 500 florines cada uno.
En el testamento del
rey de Nabarra y conde de Evrux, padre de Johana de Nabarra, ésta es mencionada
al ordenar ya el difunto Carlos III de Nabarra en el año 1425, el pago de los
10.000 florines de su dote por su matrimonio.
Ese mismo año, Johana
de Nabarra pasó a vivir al Reino de Castilla y León junto a su marido y sus
cinco hijos, los Zuñiga y Nabarra. Johana murió hacia el año 1428.