la Unión Europea y la Declaración Unilateral de
Independencia
Una nabarra y un nabarro
Constitución de la Unión Europea,
artículo I-5: “La Unión respetará la
igualdad de los Estados miembros ante los Tratados, así como su identidad
nacional, inherente a las estructuras políticas y constitucionales de estos,
también en lo referente a la autonomía local y regional. Respetará las
funciones esenciales del Estado, especialmente las que tienen por objeto
garantizar su integridad territorial, mantener el orden público y salvaguardar
la seguridad nacional. En particular, la seguridad nacional seguirá siendo
responsabilidad exclusiva de cada Estado miembro”
Si una región de un
Estado o en nuestro caso, Nabarra, de dos Estados de la Unión Europea declaráramos
unilateralmente nuestra independencia,
la Unión Europea, inicialmente, no podría mostrarse de acuerdo debido a la
propia Constitución interestatal que la sustenta por el acuerdo realizado entre
los Estados que son miembros. Esto puede parecer un acto insalvable para
cualquier nabarro y nabarra…
Una nabarra- ¿Independista, soberanista, estatalista,
libertario y patriota?
Un nabarro- ¿Los existe de algún otro tipo?
A decir verdad, ese
pensamiento por el cual algunos puedan pensar que es insalvable, obstáculo supremo
para volver a recuperar la libertad, demuestra una vez más el alto índice de
colonización que muestra nuestra Nación. Pero debemos saber que dicho pensamiento
impuesto por los Estados imperialistas de España y Francia, junto a gran parte
de los Estados que conforman junto a ello la U.E., quedó destrozado en el año
2010, ya que el Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas,
dictó sentencia firme por la cual, una Declaración Unilateral de Independencia
es compatible con el Derecho Internacional, pues no viola la Resolución 1244
del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas.
Lo que está claro, de
forma inicial, es que ni el Reino de España ni la República de Francia nos reconocerán
inmediatamente como un Estado independiente, ya que durante muchos siglos han
mantenido sobre Nabarra un sistema colonial sanguinario y brutal, tanto a nivel
humano como material.
Por otro lado, tras
dicha Declaración Unilateral de Independencia, la U.E., de la cual son miembros
los imperios español y francés, no nos considerará, llegado el caso, como un
nuevo Estado miembro, pues para ello se debe aplicar el procedimiento de
adhesión en vigor, porque así lo estipula el artículo 4.2 del Tratado Constitucional
de la Unión Europea.
Pero debemos tener
presente otro factor que encontramos en la Constitución de la U.E. En otras
palabras, bastaría con que el Estado o Estados concernidos comunicara a la U.E.,
que la disposición por la independencia ha sido tomada de manera unilateral, es
decir, que vulnera su identidad Nacional y su Ordenamiento Constitucional y
que, por lo tanto, no cuenta con su acuerdo, para que la declaración de la
misma no se produjera.
Este planteamiento
imperial que pueden tener uno o los dos Estado miembros de la U.E. que mantienen
el esclavista sistema colonial en Nabarra, tampoco es de relevancia para la
realización de nuestra Declaración Unilateral de Independencia. La Unión Europa,
que sepamos, ni siquiera estaría en condiciones formales de plantearse abordar
la cuestión, pues de hacerlo excedería sus competencias vulnerando el principio
de atribución, además de ir en contra de la Resolución del Tribunal
Internacional de Justicia. Lo único que nos podrían negar si decidimos en
libertad los nabarros y nabarras, siendo desde la independencia el único ámbito
político posible, es formar parte finalmente de la U.E., pues es probable que cualquier
recurso presentado por parte de España y/o Francia contra ello, ante el Tribunal de
Justicia de la Unión, nos obligaría a entablar un farragoso procedimiento de
negociación para el ingreso en la U.E. de nuestro Estado.
Pero lo que sí es
indiscutible, si la independencia de Nabarra se logra finalmente de forma unilateral,
¿lo hay de alguna otra manera? es que nos tendríamos que someter a las bases Constitucionales
de la U.E., donde se requiere entre otras muchas cosas para culminar la
adhesión, la absoluta unanimidad de los Estados miembros. Algo que se antoja imposible de alcanzar
pensando de forma previsible que el Reino de España y/0 la República de
Francia, votarían en contra.
Un nabarro- ¿Nos interesaría estar en la U.E.?
Una nabarra- ¿No crees que eso lo debemos decir los nabarros
y nabarras en un referéndum dentro de nuestro Estado, en libertad e
independencia?