Sancho
Sanchiz de Oteiza
Iñigo Saldise Alda
Heráldica de
Sancho Sanchiz de Oteiza: Escudo en
campo de plata cruz de gules acortada que trae las armas de Nabarra (carbunclo de
oro pomelado adaptado a la cruz, otros dicen cruz de Nabarra) cantonada de
cuatro estrellas de sable de siete puntas.
Natural de Oteiza, Sancho fue hijo
de Sancho García y María Sánchez, ambos linajes pertenecientes a la nobleza
militar. Fue señor de Oteiza, del señorío de Aoiz y del valle de Arze, del cual hizo cesión a la Orden de San Juan de Jerusalen en el año 1413. Ese mismo año recibió por enajenación de Lancelot de Nabarra, la jurisdicción de Artozki, la cual también donó a la Orden de los Hospitalarios. Fue dueño de las pechas
de Irujo, las cuales cedió a Juana Martínez de Olloki en el año 1414. También poseyó las pechas de Atondo, además del lugar de Oteiza de cuyo palacio del cabo de
Armería tenía su origen. Su familia decidió que cursara la carrera eclesiástica,
algo que no impediría que tuviera dos hijos con una doncella de Etxauri llamada María.
Se desconoce con exactitud el
lugar donde cursó sus estudios, pero siguiendo las costumbres de la nobleza de
Nabarra de la época, estos debieron ser realizados bien en Bolonia o bien en Tolosa-Toulouse.
En el año 1391 ejercía como abad de su pueblo natal,
Oteiza. Sumo las dignidades de rector de Aibar y prior de Villatuerta antes de
ser nombrado deán de Tutera, sin renunciar ni perder sus respectivos
beneficios. También ostentó el cargo de Prior de Nuestra Señora del Puy de
Lizarra y el de la Santa Cruz de Tutera. En el año 1420, tras el fallecimiento
de Lancelot de Nabarra fue elegido obispo de Iruinea.
En el año 1405 acudió como notario civil y consejero del rey de Nabarra a Lizarra. Tuvo como misión conseguir el cese de las hostilidades banderizas entre los Ponces y los Learzas.
Como diplomático de Nabarra participó en el año 1415 en la conocida como capitulación de Narbona. Sancho Sanchiz de Oteiza en calidad de deán de Tutera, intervino junto a Lancelot de Nabarra administrador de la mitra pamplonesa y García de Falces secretario regio, como representantes del Reino de Nabarra encuadrados en los sucesos del conocido como Concilio Ecuménico de Constanza. Así pues, la resolución adoptada en Tratado de Perpiñan-Narbona se contemplaba la sustracción de obediencia a Benedicto XIII de Avignon, más conocido como el Papa Luna o antipapa según la jurisdicción de la Iglesia cristiana, católica y apostólica de Roma.
En el año 1405 acudió como notario civil y consejero del rey de Nabarra a Lizarra. Tuvo como misión conseguir el cese de las hostilidades banderizas entre los Ponces y los Learzas.
Como diplomático de Nabarra participó en el año 1415 en la conocida como capitulación de Narbona. Sancho Sanchiz de Oteiza en calidad de deán de Tutera, intervino junto a Lancelot de Nabarra administrador de la mitra pamplonesa y García de Falces secretario regio, como representantes del Reino de Nabarra encuadrados en los sucesos del conocido como Concilio Ecuménico de Constanza. Así pues, la resolución adoptada en Tratado de Perpiñan-Narbona se contemplaba la sustracción de obediencia a Benedicto XIII de Avignon, más conocido como el Papa Luna o antipapa según la jurisdicción de la Iglesia cristiana, católica y apostólica de Roma.
Su vida pública la llevo de forma
paralela a su vida religiosa, incluso los quehaceres políticos se puede afirmar
que fueron su ocupación principal. Notario en lo público de la Corte de Nabarra y de la Cámara de Comptos, en lo apostólico en lo referente a las tareas del Clero nabarro. Llegó a ser promulgador de diversos modos de comportamiento jurídico para los pueblos de la Ribera de Nabarra, como por ejemplo las ordenanzas de Murchante, además de secretario personal
del rey Carlos de Evreux, III de Nabarra.
Su largo trabajo y los continuos
servicios prestados al rey de Nabarra, como los realizados en peligrosas y
duras misiones diplomáticas en Francia, Borgoña e incluso ante los dos Papados
existentes en la época, el de Roma y el de Avignon, entre otros Estados, le valió lo suficiente para ser recompensado
con generosas donaciones, exenciones y beneficios, además de cuantiosas sumas
de dinero que le permitieron comprar tierras y señoríos.
El señorío y el palacio de cabo de Armería de Eza, lo adquirido en el año 1415 tras realizar una permuta con el monasterio de Iratxe, aportando a cambio el señorío de Oteiza y algunas casas, casales, pechas, heredades, otros bienes y derechos. El palacio y señorío de Eza, junto a numerosas haciendas como las que poseyó en Lizarra, los Arcos, Muñoa, Eraul, Abarzuza, Ailibia, Ibiricu, Iruñuela, Ugar, Caparroso, Olite y Marcilla, fueron en herencia a su hijo Juan. Y su hija Juana heredó el mayorazgo perteneciente a sus posesiones en Tutera y Fontellas.
En el año 1423 participó en el Consejo Real en el cual se instituyó el privilegio de Tafalla, sino que además se instauró el título de Príncipe de Biana, dando fe de los requisitos, derechos y obligaciones de dicho cargo, junto a otros destacados miembros de la política del Estado de Nabarra, entre otros, Godrofe de Nabarra, Mosen Piarres de Peralta, los priores de Orreaga y de la Orden de San Juan de Jerusalen, Martín de Olloki, el alférez del Reino Carlos de Beaumont, etc.
El señorío y el palacio de cabo de Armería de Eza, lo adquirido en el año 1415 tras realizar una permuta con el monasterio de Iratxe, aportando a cambio el señorío de Oteiza y algunas casas, casales, pechas, heredades, otros bienes y derechos. El palacio y señorío de Eza, junto a numerosas haciendas como las que poseyó en Lizarra, los Arcos, Muñoa, Eraul, Abarzuza, Ailibia, Ibiricu, Iruñuela, Ugar, Caparroso, Olite y Marcilla, fueron en herencia a su hijo Juan. Y su hija Juana heredó el mayorazgo perteneciente a sus posesiones en Tutera y Fontellas.
En el año 1423 participó en el Consejo Real en el cual se instituyó el privilegio de Tafalla, sino que además se instauró el título de Príncipe de Biana, dando fe de los requisitos, derechos y obligaciones de dicho cargo, junto a otros destacados miembros de la política del Estado de Nabarra, entre otros, Godrofe de Nabarra, Mosen Piarres de Peralta, los priores de Orreaga y de la Orden de San Juan de Jerusalen, Martín de Olloki, el alférez del Reino Carlos de Beaumont, etc.
Sancho Sanchiz de Oteiza
contribuyó junto a Carlos III de Nabarra, en la ampliación, reedificación y
remodelación de la Catedral de Iruinea, donde hizo estampar su escudo personal
después del de Carlos de Evreux, III de Nabarra. Fue enterrado en la capilla de
San Juan Evangelista de la Catedral de Iruinea, pese a contar con otro sepulcro
disponible en la Catedral de Tutera.
Sancho Sanchiz de Oteiza fue un hijo de Nabarra. De linaje noble y adinerado, fue una persona que tuvo un gran poder. De profesión jurista y doctor en cánones más que meritorios, poseyó una visión de su época clara, además de demostrar su copiosa ciencia. Mostró una fidelidad incuestionable hacia el rey Carlos III de Nabarra, como miembro destacado de su Consejo Real, llegando a ser nombrado uno de los ejecutores testamentarios por el Evreux. Firmó como testigo en numerosos actos de relevancia para el Reino de Nabarra en calidad de notario, civil y apostólico. Fue un gran hombre de leyes, tanto civiles como apostólicas y le alcanzó la muerte en el año 1425, antes que su mayor valedor, Carlos de Evreux, III de Nabarra.
Sancho Sanchiz de Oteiza fue un hijo de Nabarra. De linaje noble y adinerado, fue una persona que tuvo un gran poder. De profesión jurista y doctor en cánones más que meritorios, poseyó una visión de su época clara, además de demostrar su copiosa ciencia. Mostró una fidelidad incuestionable hacia el rey Carlos III de Nabarra, como miembro destacado de su Consejo Real, llegando a ser nombrado uno de los ejecutores testamentarios por el Evreux. Firmó como testigo en numerosos actos de relevancia para el Reino de Nabarra en calidad de notario, civil y apostólico. Fue un gran hombre de leyes, tanto civiles como apostólicas y le alcanzó la muerte en el año 1425, antes que su mayor valedor, Carlos de Evreux, III de Nabarra.