Carlos de Albret y Foix
Iñigo Saldise Alda
Heráldica: Escudo terciado. 1º partido de gules carbunclo cerrado y pomelado de
oro con que son de Nabarra. De oro dos vacas de gules puestas en palo, astadas,
acollaradas y uñadas de azur que son del Bearno. 2ºpartido de cuartelado 1 y 4 de azur tres flores de lis de oro
puestas de dos y uno que trae de France, 2 y 3 de gules que son de Albret. De
azur tres flores de lis de oro puestas dos y una, con una banda componada de
plata y gules, tres y tres, que trae de Evreux. Escudete
de oro con dos leones pasantes de gules puestos en palo que son de Bigorra. 3º Partido de oro
con tres palos de gules que son de Foix. Cuartelado en sotuer 1 y 4 de oro
cuatro palos de gules que trae de Aragón, 2 de gules castillo de oro almenado
de tres almenas y donjonado de tres torres, cada una con tres almenas de lo
mismo mazonado de sable y aclarado de azur, que trae de Castilla y 3 de plata
león púrpura coronado de oro que trae de León. Bordura llana de plata sobre el
todo como infante de Nabarra.
Nacido el 12 de
diciembre del año 1510 en el castillo de Pau, siendo infante de Nabarra al ser
hijo de los reyes Catalina I y Juan III. En su bautizo contó como padrino a un
peregrino del condado francés de Angoulême y como madrina a una peregrina del
ducado de Breizh.
Sin cumplir el año y
en ausencia de los reyes de Nabarra que estaban en Tutera, el infante Carlos de
Albret y Foix presidió en Pau, de manera simbólica, los Estados Generales de Bearno,
Tursan, Marsan y Gabardan, asistido por el religioso Jean de la Salle d’Aule de
Coure, presidente a la práctica.
Fue criado y educado
por su abuelo Alain de Abret hasta los doce años, residiendo primero en Nerac y
después en Castèlgelós-Casteljaloux. Tras la muerte del rey consorte de Nabarra
Juan III el 17 de junio del año 1516, y gracias al testamento realizado por
éste, fue nombrado heredero a la Corona de Nabarra, solo aplicable si su
hermano Enrique muriera sin descendencia. Nombramiento legítimo y acorde al
Fuero de Nabarra o Derecho Pirenaico.
También recibió como
herencia el condado de Peiregòrd, el vizcondado de Limòtges y el señorío de
Banes, con todas sus dependencias. Carlos de Albret y Foix, tras la muerte de
su padre y en su testamento, se indicaba que Carlos de Albret y Foix debía
quedar, junto a su hermano y hermanas, bajo la tutela de su abuelo Alain de
Albret, pero esta vez compartida con su madre la reina Catalina I de Nabarra,
pero el 14 de julio, como así lo comunicó a los Estados Generales la reina de Nabarra
en el castillo de Pau, el infante nabarro volvió a estar tutelado
exclusivamente por su abuelo.
Esta elección o mejor
dicho, confirmación del tutor por parte de Catalina I de Nabarra fue por
influencia tanto familiar como política. El rey François I de France intentó
influir sobre el infante de Nabarra y envió a las tierras libres de la Corona
de Nabarra al señor de Lansac Alexandre de Saint-Gelais, con la intención de
que fuera el tutor del príncipe de Biana Enrique y de su hermano el infante de
Nabarra Carlos. Pero nabarros y bearneses, muy celosos de su independencia, se
opusieron en los Estados Generales, confirmando los deseos de Catalina I de
Nabarra el 28 de febrero.
En el año 1522 nuevamente
las tropas imperiales españolas, comandadas esta vez por el príncipe de Orange
Filiberto de Chalon, atacaron las tierras norpireniacas de la Corona de
Nabarra. En medio de esta nueva invasión ilegal, Alano de Albret enfermó,
muriendo el 1 de octubre en Castèlgelós-Casteljaloux.
En su testamento entregó a su nieto, el infante de Nabarra Carlos, las tierras,
los señoríos y las castellanías de Chasluz, Cheurol, Maumont, Chaslucer,
Corbefin, Massere y Solompuhan.
Tras la muerte de
Alano de Albret y en caso de que el rey Enrique II de Nabarra se ausente de las
tierras del Estado Pirenaico bajo soberanía nabarra, fue su hermana Ana de
Albret y Foix la que ostentó la lugartenencia del Reino hasta el año 1524. En
ese año y con tan solo catorce años, el vizconde de Limòtges Carlos de Albret y
Foix fue investido en el cargo de lugarteniente por decisión del Consejo Real
de Nabarra y por su propio hermano Enrique II de Nabarra.
Ese mismo año,
concretamente en junio, llevó a cabo su primera actuación como lugarteniente
del Estado Pirenaico de Nabarra-Bearno, donde otorgó el derecho de pasto y de paso
para el ganado a los habitantes Esquiule, en terrenos de los pueblos
circunvecinos de la zona.
En noviembre y desde
Lescar, el lugarteniente del Reino de Nabarra-Bearno Carlos, se dirigió a los
oficiales Jean de Antin senescal de Bigorra y a Bernard d’Abbadie señor de
Cassaver, de Pardies, de Parbayse, y repartidor de Justicia Mayor en Neubozan y
Bigorre como miembro de la Cancillería de Nabarra, pidiéndoles información
sobre algunas concesiones de franquicias llevadas a cabo por el conde de
Bigorra.
Tras ello, Carlos de
Albret y Foix, como lugarteniente, reunió ese mismo mes en la catedral de
Lescar a los Estados de Nabarra-Bearno, los cuales votaron la suma de cien mil
escudos a favor de Enrique II de Nabarra que se encontraba de camino a la
península Itálica junto algunas tropas, acompañando así a su aliado el rey
François I de France, para combatir al enemigo común de ambos, el imperio
español-alemán. En su resolución la suma acordada debería hacerse efectiva en
dos plazos: uno en diciembre del año 1524 y otro en septiembre del año 1525.
Pero las acciones
bélicas contra las tropas imperiales españolas empeoraron el 24 de febrero del
año 1525, cuando se dio la batalla de
Pavie en el interior del ducado de Milano, en la que con el rey de France también
fue capturado por las tropas imperiales españolas el rey Enrique II de Nabarra,
hecho que produjo una gran abatimiento entre los habitantes del Estado
Pirenaico tras conocerse en Pau la noticia a comienzos de marzo. Se habló de la
petición por parte de los imperiales españoles de elevadísimo rescate. Como
consecuencia de ello, el príncipe Carlos de Albret y Foix abrió una sesión extraordinaria
de la asamblea de los Estado Generales el 23 de mayo. Los presentes se
congregaron en las galerías del palacio
Real de Pau, concretamente en la parte de la iglesia y presidida por el infante
de Nabarra y sucesor al trono, se decidió el anticipar el pago del segundo
plazo.
El regente del Estado
Pirenaico pronto comenzó las negociaciones en busca de la liberación de su
hermano. Para ello tuvo la inestimable y activa colaboración del secretario
Martin de Peyrac y de Esteban de Miossens, los cuales realizaron viajes a
Toledo, a Malán y a Pavie. También el comerciante nabarro Biaxs, marchó por
mandato del príncipe Carlos de Albret y Foix a residir a Lyon para estar más al
tanto de los sucesos y noticias provenientes de la península Italica. En dicha
ciudad había establecido su corte la regente de France, Louise
de Savoie, duquesa de Angoulême y de Anjou, condesa de Maine y de Gien, madre
del rey François I de France, prisionero junto al rey Nabarra, Enrique II.
5 de agosto del año
1525, el príncipe nabarro se dirigió a los senescales de Bazas, Guiana-Guyenne,
Limòtges, Peiregòrd y Lannes, para que contribuyesen en la recaudación de la cantidad
que se exigía por el rescate de Enrique II de Nabarra. El 16 de agosto el príncipe
de Nabarra encargó al obispo de Oloron que se personarse en las villas y
lugares de aquel obispado y también del de Navarrenx, para estimular a sus
habitantes en contribuir del rescate de su hermano el rey de Nabarra. Johan de
Talhac en Lescar y el contable general y jurado local Pees de Forpelat en Navarrenx,
fueron los encargados de extender recibos por las cantidades recaudadas y para
mayor eficacia, le mandaron el 21 de agosto al obispo hacer ejecución, de los
bienes de las personas reacias y morosas a
susodicho impuesto.
Durante todo el mes de
agosto las labores diplomáticas y de recaudación fueron muy intensas. Carlos de
Albret y Foix firmó varias circulares al gobernador de Limòtges y Peiregòrd Jean de Sermet, y al Consejero
Real, Juez General de ese vizcondado y Juez de Apelaciones del condado Hélies
André. También a un tal Pierre Mosnier.
Ya el 4 de octubre del
mismo año, prohibió al Parlamento de Bordele-Bordeu-Bordeaux la aceptación de
cualquier tipo de escusa o apelación, ni de otro impedimento que pudieran
interponer los súbditos de Enrique II de Nabarra intentando ellos no colaborar
económicamente en la liberación del rey de Nabarra. Aun así, Carlos de Albret y
Foix el 4 de noviembre, mostró su total disgusto a los habitantes de algunas
regiones donde se hablaba el dialecto occitano de Limosin por su falta de
cooperación, instándoles nuevamente a ayudar económicamente para la liberación
del prisionero de los españoles en Pavie, el rey Enrique II de Nabarra.
Pero la desesperación
de Carlos de Albret y Foix por liberar a su hermano el rey de Nabarra mediante
rescate, se solucionó de una forma
inesperada a la par de brillante. El 13 de diciembre, el sangüesino Enrique II
de Nabarra, se evadió de la prisión española en la fortaleza papiana, escapando
por una escala de cuerda.
Era en abril del año
1526, cuando ya se encontraba en Pau el rey de Nabarra junto a su hermano el infante
Carlos de Nabarra. Éste último estuvo en junio en Pamiers, extendiendo a los
cónsules de la ciudad un recibo por el donativo de cincuenta escudos hechos a
su persona, siendo su secretario Leon Dupont el encargado de refrendar el
documento
El sábado 21 de julio,
ambos hermanos asistieron en la iglesia metropolitana de San Andrés de Bordele-Bordeu-Bordeoux,
a un oficio por el alma de sus padres y de su abuelo materno, el que fuera
príncipe de Biana Gaston de Foix, cuya tumba se encontraba ante el altar mayor,
tras morir hacía cincuenta y cinco años en Liburna-Libourne a consecuencia de
las heridas recibidas durante un torneo.
A finales de ese año,
más concretamente en diciembre, fue la infanta de Nabarra Ana, la que figuró
como lugarteniente del Estado Pirenaico. Esto fue debido a la ausencia de ambos
hermanos, Enrique y Carlos, los cuales se
hallaron en San Germán en Laye para realizar el contrato matrimonial del rey de
Nabarra, copríncipe de Andorra, vizconde del Bearno, conde de Albret, Foix y de
Bigorre Enrique de Albert y Foix, con la princesa de France, duquesa de Alençón
y de Berry, condesa de Armagnac, de Rodez, de la Perche y de la isla de Jourdain
Marguerite d’Angoulême.
Carlos de Albret y
Foix mantenía en el año 1526 las esperanzas de liberar las tierras vasconas
surpirenaicas ocupadas ilegalmente por las tropas invasoras españolas. Debido a
su corta edad, no había participado en las anteriores campañas bélicas, pero en
ese año iniciada la segunda guerra entre Carlos I de España y V de Alemania con
François I de France, tuvo la opción de romper lanzas en batalla.
Pero no se trataba de entrar
en la península ibérica para liberar a los nabarros supirenaicos, sino de
partir a Napoli. La capital estaba siendo sitiada por el conde de Comminges y
de Rethel Odet de Foix. En sus filas figuraba
un mercenario roncalés, el conde de Oliveto Pedro Navarro, quien estuvo en las
filas españolas en la batalla de Rávena, en la cual perdió la vida Gastón de
Foix, prometido de la infanta de Nabarra Ana de Albret y Foix, siendo el
mercenario roncalés apresado por los soldados franceses. Ahora en Napoli,
estaba en las filas francesas ostentando el título de vizconde de Martigues.
La ciudad estuvo
defendida por el virrey español de Sicilia y príncipe de Orange Filiberto de
Chalon, a quien en el año 1525 se había intentado canjear desde la Corte de Pau
por Enrique II de Nabarra.
Pero en uno de los
combates del año 1528, que perdieron los franceses y a sus aliados nabarros, el
infante de Nabarra Carlos de Albret y Foix resultó herido en la cara y fue
hecho prisionero. El príncipe nabarro intentó sobornar buscando su liberación, al
soldado de la caballería ligera española que lo apresó sin conseguirlo,
muriendo asesinado a los días en una cárcel española.
Tras su muerte, todas
sus posesiones, tierras y castillos, junto
a sus títulos nobiliarios, pasaron a ser propiedad del Estado y de la
Corona de Nabarra.
BIBLIOGRAFÍA
AUÑAMENDI EUSKO ENTZIKLOPEDIA,
Carlos de Albret.
DE BEAUMONT, B.,
Documentos biblioteca personal.
LÓPEZ DE MENESES, A.,
El último infante de Navarra Carlos de Albret, el vaquero del Bearn.
SALDISE ALDA, I. Heráldica
de Nabarra (en proceso y sin publicar).