“Bulla del Papa
Gregorio Segundo”(30-08-717)
“Gregorio Obispo, Siervo de los Sierbos de Dios, para
perpetua memoria de esto. El cuidado de el Don Apostólico, que nos a impuesto
por disposición Divina, aunque sin merecimiento alguno nuestro pide que con
mucha diligencia cuidemos acerca del estado de los Reynos como nos parece
convenir saludablemente; pues como a Nos y a Nuestra Sede Apostólica aia
llegado una cierta y no dudosa fama que en aquellas partes de los Reynos y
Provincias de Hispania, que se dicen y nombran de Nabarra o Zeltiberia y Basconia y Asturias, (después que en este
nuestro tiempo cargado de males y desastres de los Sarracenos y Libios,
haviendo pasado el Estrecho de el mar Atlántico, ocuparon la maior y más
principal parte de los Reynos, regiones y provincias de Hispania tiránicamente y
sojuzgaron y a su dominio y molestísimo iugo redugeron), muchos y mui
esclarecidos nobles barones, juntamente con nuestros ermanos los obispos de
Pamplona y Obiedo y también con otros Abades y Presvíteros de las dichas Provincias y regiones se llegaron y
juntaron en uno; a saber es cada uno de ellos en cada una de sus Provincias y
regiones, en Nabarra y Zeltiberia y Basconia en número de seiscientos en cierta
yglesia o ermita de el nombre de San Pedro en la Balle de Burunda, y en
Obiedo y Asturias en número de quinientos y diez y nuebe en la basílica de San
Salbador de Obiedo, y cada uno de ellos como está dicho en cada una de sus
regiones y Provincias separados y apartados, poniendo la fee y esperanza en
Nuestro Señor y Salbador Jesuchristo, (que es el Rey de los Reyes y Señor de
los Señores, y por quien los Reyes y poderosos reynan), concordes y de un
parecer y boluntad nombraron y eligieron (según nos fue referido), por Duques o Reyes de las dichas Provincias o
Regiones, a saber es, los Nabarros o Zeltiberios y Bascones en la dicha yglesia o ermita a nuestro
amado hijo García Jiménez, Señor de Améscoa y Abárzuza, y aquel nombramiento y
elección de nuestro amado hijo García Jiménez para Rey de Nabarra o Zeltiberia
y Basconia fue echo por los mismos seiscientos hombres así eclesiásticos como
seglares nobles de las dichas Regiones y Provincias de Nabarra o Zeltiberia y
Basconia en la dicha yglesia o ermita de San Pedro de la Balle de Burunda beinteno
día del mes de henero del año de setezientos y diez y siete, y los
asturianos y gentes de Obiedo a nuestro amado hijo Pelagio Ordóñez Señor de
Cangas de Tineo en la yglesia de San Salvador de la ciudad de Obiedo, y también
esta elección y nombramiento de nuestro amado hijo Pelagio Ordóñez para Rey de
las Asturias y de Obiedo por los mismos quinientos y diez y nueve ombres así
eclesiásticos como seglares nobles de las Asturias y Obiedo a beinte y seis del
mes de marzo del sobre dicho año de setezientos y diez y siete y los mismos así eligieron y nombraron para Duques y
Reyes así en Nabarra o Zeltiberia y Basconia, como en Asturias y Obiedo y
por los dichos nuestros ermanos los obispos de Pamplona y Obiedo y por
otros barones nobles, Abades y Presvíteros de las dichas Provincias y Regiones
de Nabarra o Zeltiberia y Basconia, Asturias y Obiedo, a saber es a García y Pelagio por sus oradores y
legacía haviendo embiado a Nos y a Nuestra Sede Apostólica especialmente a
nuestros amados hijos Nuño Jiménez y Álbaro Ibáñez, nos hicieron humildemente
súplica que las dichas sus elecciones para Duques, y Reyes de las dichas
Provincias o Regiones, por Autoridad Apostólica confirmásemos Nos con benigno
amor y paternal benebolencia sus súplicas admitiendo, por tenor de las
presentes, no obstante las cosas contrarias, por Autoridad Apostólica, quanto
en esta parte podemos husando de ella, por nuestra cierta ciencia y motu
propio, y madura deliberación, haviéndola tenido especialmente sobre esto, y
también por consejo de nuestros ermanos los Obispos, Albanense, Savinense y Prenestinense,
confirmamos las dichas elecciones de los amados hijos García Jiménez para Rey de Nabarra o Zeltiberia y Basconia, y
Pelayo Ordóñez para Rey de Asturias y de Obiedo, y si es necesario para
perpetuo confirmamos, corroboramos, rebalidamos, y si es necesario consolidamos
y establecemos las dichas elecciones y nombramientos de Reyes, de nuebo a saber
es a cada uno de ellos para Rey de su Región y Provincia, y esto sin perjuicio
de alguna parte; y a vosotros nuestros amados hijos García Jiménez y Pelayo
como a berdaderos Reyes elegidos y nombrados canónica, legítima y rectamente y
sin fraude alguno cada uno de bosotros en buestras Provincias y Tierra y por
Nos y en estas Nuestras Letras Apostólicas, confirmados, corroborados,
perpetuos y establecidos embiamos con nuestro amado hijo Epifanio, clérigo de
nuestra Cámara Apostólica las santas benditas espadas, para que con ellas y con
la lumbre del Zielo, derribéis y echéis por tierra, destruiais y aniquiléis a
todos los moros, Sarracenos y Livios y agáis guerra contra todos los rebeldes,
y enemigos de esta nuestra Madre Iglesia, y a ti nuestro amado hijo Epifanio te
damos en virtud de santa y saludable obediencia, que a nuestros amados hijos García Rey de Nabarra o Zeltiberia y
Basconia, y Pelayo de Asturias y Obiedo, como a berdaderos Reyes los
hunjáis solemnemente con el óleo santo y en nuestro nombre y de esta nuestra
Sede Apostólica, los bendigas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
Santo, amén; a ninguno pues de los hombres les sea lícito romper esta plana de
nuestra confirmación, rebalidación, fortalecimiento y conzesión, o contrabenir
a ello con temerario atrevimiento, pero si alguno presumiere intentar esto,
entienda que ha de caer en la indignación de el Omnipotente Dios y de los
Bienabenturados sus Apóstoles San Pedro y San Pablo. Dado en Roma en San Juan
Lateranense a treinta del mes de agosto
del año de setezientos y diez y siete, y en el año nono de nuestro
pontificado: Yo Gregorio Obispo de la Iglesia Católica: Yo Ascanio Obispo Albanense:
Yo Alejandro Obispo Savinense: Yo Estéfano Obispo Prenestino: Yo Guido
Presvítero Cardenal de San Cosme y San Damián: Yo Agustín Presvítero Cardenal
de San Laurencio en Lucina: Yo Nicolás Diácono Cardenal de San Theodoro
Refrendario y Secretario de nuestro Muy Santo Padre el Papa”.