Pierres de
Nabarra-Évreux
Iñigo Saldise Alda
Nació en Évreux en el año 1366.
Fue hijo de Carlos II de Nabarra y de Juana de France o de Valois. Cuando tan
solo tenía tres meses de vida, fue llevado al Reino de Nabarra junto a su
hermano el infante heredero Carlos.
En el año 1371, el Reino de France
y el Reino de Nabarra firman un nuevo acuerdo de paz. En él, Carlos II de
Nabarra juró por primera vez vasallaje por sus posesiones en la Normandie a
Charles V de France. Éste último pidió al nabarro la entrega como rehén del
heredero Carlos y una de sus hermanas como garantía del acuerdo. Pero finalmente
fue el infante Pierres de Nabarra-Évreux y la infanta María quienes fueron
enviados a la Corte del rey francés por un periodo de diez años.
Heráldica 1: Escudo cuartelado. 1º y 4º de
gules trae carbunclo cerrado y pomelado de oro, con una esmeralda verde en
forma de losange en abismo que es de Nabarra. 2º y 3º de azur león de oro. Sobre
el todo bordura de plata indicativa de ser el segundo hijo varón del linaje,
sustituyendo el lambel de tres pendientes de plata de las generaciones
anteriores.
Los infantes Pierres y María de
Nabarra-Évreux, contaron al llegar a la Corte francesa un trato de príncipes, a
la vez de “cobijarse” bajo la tutoría de su tía Blanca d’Évreux, también
conocida en el Reino de France como Blanca de Nabarra, la cual era reina viuda
de France y séptima gran maestre de la orden del Priorato de Nuestra Señora de
Sion. Ésta les visitaba en contadas ocasiones a Paris, pero también pidió su
compañía en algunas ocasiones en su retiro en el castillo de Neaufles-Saint-Martin,
residencia habitual de Blanca d’Évreux tras la muerte de su hija Juana de
Valois.
Durante su estancia en
la Corte parisina entabló una gran amistad con Charles, delfín de France,
volviéndose inseparables en sus juegos. Estando en Paris en el año 1376,
recibió unas cartas o actas sancionadas por Carlos II de Nabarra, en las cuales
le intitulaba como caballero nabarro, conde de Mortain y teniente del rey
nabarro, su padre, para las posesiones de la Normandie.
Heráldica 2: Escudo cuartelado. 1º y 4º de gules trae carbunclo cerrado y pomelado
de oro, con una esmeralda verde en forma de losange en abismo que es de
Nabarra. 2º y 3º de azur sembrado de flores de lis de oro con una banda
componada de plata y gules, tres y tres, que son de Evreux. Sobre el todo
bordura angrelada de plata para diferenciarse de las armas de su tío Luis de
Nabarra-Évreux duque de Durazzo y conde de Beaumont-le-Roger.
Un año después recibió
la orden de su padre de reunirse con su hermano Carlos, heredero al trono de
Nabarra, para que junto negociasen con el rey de Charles V de France. Ambos
fueron hechos prisiones en Sant Louis, para ser conducidos posteriormente a
Paris, donde fueron tratados como príncipes a pesar de ser presos pero en
calidad de rehenes.
Mientras, los otros también
apresados, el chambelán nabarro Jaquet de la Rue, el maestre y consejero del
rey de Nabarra Pierres Dutertre, fueron decapitados y descuartizados,
exhibiendo sus resto en los “cuatro puntos cardinales” de la ciudad de Paris. A
su vez, el gobernador del nabarro en la Normandie Mosen Fernando de Ayanz,
sufrió cárcel en las prisiones del Chatelet de Paris y otras, por un periodo de
diez años y cuatro meses.
El rey francés despojó
del título de conde de Mortain a Pierres de Nabarra-Évreux en el año 1378,
además de incautarle el condado en beneficio de la monarquía francesa.
Durante su estancia
forzosa en la Corte de France disfrutaron de la vida cortesana francesa donde
abundaban los juglares y ministriles. Ya
en el año 1380 los infantes de Nabarra, Carlos y Pierres, asistieron a la
coronación de Charles VI de France. Un año después, María, Carlos y Pierres de
Nabarra-Évreux fueron liberados y retornaron a Iruinea capital Reino de
Nabarra, tras recuperar sus posesiones y bienes en la Normandie.
Pierres de
Nabarra-Evreux no estuvo mucho tiempo en la Corte de Nabarra, volviendo a la
Corte francesa como embajador nabarro en el año 1383. Pero en ese corto espacio
de tiempo, el infante de Nabarra conoció a Sancha Ruiz de Azagra, esposa de
García Martínez de Peralta, con la cual tuvo una acalorada relación amorosa de
alto contenido sexual.
Así pues, en el año
1383 volvió a residir en Paris, estando presente en varios consejos a
requerimiento de su amigo Charles VI de France. Su tía Blanca d’Évreux se
encargó en el año 1385, de preparar la llegada de Isabeau de Bavière, prometida
de Charles VI de France, a Paris, siendo Pierres de Nabarra-Évreux un actor
importante en la escenificación en la entrada a la capital de los franceses.
La princesa bávara fue
escoltada a la catedral de Reims por los duques de Bourgogne, Berri, Bourbon y
de Orleáns, junto al conde de Estrevant y Pedro de Nabarra-Évreux por el género
masculino, mientras que por el femenino estaban la reina viuda de France Blanca
de Nabarra, la duquesa de Bourgogne, la duquesa viuda de Orleáns, la duquesa de
bar y la condesa Nevers.
Heráldica 3: Escudo cuartelado. 1º y 4º de gules trae carbunclo cerrado y pomelado
de oro, con una esmeralda verde en forma de losange en abismo que es de
Nabarra. 2º y 3º de azur sembrado de flores de lis de oro con una banda
componada de plata y gules, tres y tres, que son de Evreux. Sobre el todo
bordura llana de plata.
En el año 1388 fue el
anfitrión de una nueva delegación nabarra que debía tratar con el rey de France
sobre los asuntos de la Normandie. Dicha delegación estaba formada por el
obispo de Iruinea Juan de Zalba, el chambelán Pedro de Laxague y el consejero
real Francés de Villaespesa. Dicha delegación fue expulsada de Paris por
Charles VI de France sin lograr los objetivos marcados. Pierres de
Nabarra-Évreux quedó entonces como único delegado o diplomático nabarro en la
Corte francesa.
En el año 1392 el rey
Charles VI de France, sufrió su primer episodio psicótico. Pierres de
Nabarra-Évreux estuvo al lado de su amigo en dicho ataque y en otros que, de
forma intermitente, padeció el rey de los franceses a lo largo de los años.
Entrado el año 1397,
hizo de anfitrión en Paris de su hermano Carlos III de Nabarra, quien le
entregó el acta y un collar de oro de la Orden nabarra del Lebrel Blanco y de
la Buena Fe. Esto fue debido a que el rey nabarro fue invitado a una reunión con
la cual los asistentes pretendían encontrar una solución al Cisma de Occidente.
Tras la reunión, Carlos III de Nabarra y su hermano Pierres de Nabarra-Évreux,
aprovecharon dicha invitación para exponer ante Charles VI de France, sus legítimas
reclamaciones territoriales.
La estancia de Carlos
III de Nabarra en la capital de France se alargó por un periodo de un año al
comenzar los primeros brotes de esquizofrenia o quizás de trastorno bipolar en
el rey francés Charles VI. Pierres de Nabarra-Évreux realizó un gran despliegue
de medios para el entretenimiento general de Carlos III de Nabarra y su séquito,
formado entre otros por el obispo de Baiona, su hermanastro Leonel de Nabarra,
Carlos de Beaumont, Pierres de Peralta tratado como un hijo por Pierres de
Nabarra-Évreux, el señor de Agramont, el señor de Luxe, Bertrán de Lacarra, Martín de Aibar,
Gascón de Urroz, Pere Arnau de Garro, Juan de Domezain, el señor de Laxague,
Pierres Sanz de Lizarazu, Rodrigo de Esparza y 20 caballeros nabarros más. Esto
ocasionó un desmesurado gasto, el cual mayormente fue a costa de las arcas nabarras,
las cuales quedaron muy menguadas, por no decir exhaustas.
En el año 1398 murió
su tía la reina viuda de France Blanca d’Évreux, la cual profesó un gran cariño
por su sobrino Pedro de Nabarra-Évreux. En su testamento le concede al infante
de Nabarra su residencia en Paris. Dicha hostal palaciego, con todos sus
terrenos, estaba situado en la calle de Vieille-Tixerandie. Pero además un
diamante de gran valor, el cual había pertenecido al abuelo de la reina viuda
de France, Luis d’Évreux, fundador del linaje.
Pierres de
Nabarra-Évreux retomó el año 1399 las negociones con su “mejorado” amigo
Charles VI de France, en los temas que concernían a Nabarra sobre la Normandie.
Las buenas relaciones entre ambos fomentaron una nueva titulación como conde de
Mortain en el año 1401 para el infante nabarro, También le dio el rey de France
el título de noble y par de France, lo que permitió por derecho a Pierres de
Nabarra-Évreux estar presente desde entonces en los consejos reales franceses.
Carlos III de Nabarra
volvió a Paris con Pierres de Peralta a petición de su hermano Pierres de
Nabarra-Évreux en el año 1403. Un año después el rey de nabarra tras aprobación
de su hermano el infante de Nabarra, firmó el tratado de Paris. En dicho
tratado el rey de Nabarra cedió sus derechos sobre los condados de Champagne y
Brie, de Évreux y Avranches, junto a la villa y castellanía de Cherbourg,
Mortain, Beaumont-le-Roger entre otras consideradas de menor importancia. A cambio
recibió el Ducado de Nemours y el título de par de France, junto a la
castellanía de Beaufort y otras menos relevantes. La villa y castellanía de
Cherbourg realmente fue conmutada por
200.000 libras tornesas, 100.000 de ella en mano y el señorío de Provins en
prenda de las otras 100.000 restantes.
En el año 1405,
Pierres de Nabarra-Évreux acompañó a su hermano el rey de Nabarra al ducado de
Nemours donde pasaron una larga temporada. Tras el retorno de Carlos III de
Nabarra al Reino Pirenaico, el infante de Nabarra quedó como gobernador de los
bienes del ducado y de las diversas villas, castillos y castellanías.
En ese mismo año la
salud mental del rey Charles VI de France se agravó, tomando la regencia del
Reino francés su esposa Isabeau de Bavière, en modo más simbólico que real, ya
que dicha regencia es ejercida por el duque de Bourgogne y el duque de Orleáns,
los cuales inician una lucha fratricida por el poder.
Heráldica 4: Escudo cuartelado. 1º y 4º de gules trae carbunclo cerrado y pomelado
de oro, con una esmeralda verde en forma de losange en abismo que es de
Nabarra. 2º y 3º de azur sembrado de flores de lis de oro con una banda
componada de plata y gules, tres y tres, que son de Evreux con bordura de plata
llana.
En el año 1407 el jefe
del partido Bourgognes Jean de Bourgogne asesinó a Louis de Orleáns, tomando el
relevo de éste último su hijo Charles de Orleáns, quien rápidamente organizó el
partido denominado de los Armagnacs. Pierre de Nabarra-Évreux, como par de
France, instó a susodichas facciones políticas a someterse al arbitraje de un
príncipe de sangre, presentando como mejor candidato a Carlos III de Nabarra, para
ejercer de juez, al ser reconocido por ambos duques como neutral y un gran
conocedor de la política francesa.
Carlos III de Nabarra
acudió a la Corte de Paris nuevamente con Pierres de Peralta en el año 1408,
ostentando el gobierno provisional de la regencia hasta el año 1409, cuando se
logró la denominada paz de Chantres entre el partido de Armagnac de Charles de
Orleáns y el partido de Bourgogne de Jean de Bourgogne, siendo uno de los testigos
de cargo el infante Pierres de Nabarra-Évreux.
Tras dicha labor
diplomática del rey de Nabarra, Pierres de Nabarra-Évreux mostró su
predisposición por la cual debía ser titulado como heredero a la Corona de
Nabarra a su hermano Carlos III de Nabarra. Esta reivindicación o pretensión,
estuvo basaba más en las leyes hereditarias francesas donde existía la Ley
Sálica desde el año 1316, que en la legalidad dinástica nabarra donde dicha Ley
no se contemplaba. Todo ello debido a no contar con descendencia directa de
varón el rey de Nabarra desde la muerte de sus dos hijos legítimos, los
infantes Carlos y Luis, ocurridas ambas en el año 1402.
En el año 1411, Pierres
de Nabarra-Évreux casó con la joven Cataline d’Aleçon, dejándola viuda un año
después tras morir debido a unas fiebres pestilentes en Sancerre, cuando se
hallaba de regreso de la sede de Bourges, a donde había acompañado a su amigo
Charles VI de France.
Ya en el Reino de
Nabarra, ese mismo año, el rey Carlos III y sin conocimiento de la muerte de su hermano Pierres de Nabarra-Évreux
acaecida dos meses antes, realizó testamento. En dicha acta testamentaria, el
rey de Nabarra mencionó de forma intencionada a su hermano el infante de
Nabarra y conde de Mortain, incluyéndole en la línea sucesoria del Reino vascón
tras sus hijas las infantas de Nabarra.
“(…) a falta de éstas a su hermano Mosen Pierres de Navarra,
pero que, entre tanto, se contentase éste con el condado de Mortain y villas,
castillos, castellanías y lugares que el rey le había dado en Francia, sin
poder pedir otra cosa.(…)”
Pierres de
Nabarra-Évreux, infante de Nabarra, conde de Mortain y par de France. Por las
circunstancias políticas de la época fue educado en la Corte francesa por
obligación. En su vida cortesana desarrolló un gran amor por el mundo de la
juglería y también el arte del blasón o heráldica, la cual se encontraba en uno
de sus puntos más álgidos en el periodo en el cual vivió. Fue un gran jinete y
amante de la caza mayor. Nunca perdió su amistad con Charles VI de France,
surgida durante su infancia y agrandada con el paso de los años, sin importar
nunca la salud mental del rey francés. Las crónicas contemporáneas francesas lo
nombran como el padre de Pierres de Peralta, hijo éste de Sancha Ruiz de Azagra,
la cual estaba casada con García Martínez de Peralta, mientras ésta tuvo una fogosa
relación amorosa y sexual con el infante de Nabarra. Fue un gran diplomático,
mostrándose siempre neutral en las disputas existentes en la Corte de Paris, a
la par de no traicionar los intereses de su hermano Carlos III en la Normandie.
Hombre de grandes convicciones cristianas patrocinó principalmente a los
Cartujos de Paris. Su tumba estuvo en la cripta de mausoleo de Saint-Jean
Evangelista de la iglesia de los Cartujos de Paris, que fue destruida durante
la revolución. Obra realizada con mármoles negros y blancos, es de un gran realismo
y cuenta con un magnifico detalle de las vestimentas. Actualmente puede ser
admirada en el Louvre.