¿Día de la C.F. o día de Nabarra?
Iñigo Saldise Alda
Una vez más y bajo el
esclavista manto imperial español, el 3 de diciembre se celebra de nuevo el día
de (la Comunidad Foral de) Navarra, coincidiendo con la festividad católica de
San Francisco Javier. Esta festividad o conmemoración se instituyó el 16 de
agosto del año 1982, tras la entrada en vigor de la denominada Ley Orgánica
Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral, indudablemente dentro del
marco Constitucional del Reino de España.
Inicialmente el día de la C.F. de Navarra se celebró en el monasterio de Leyre el último domingo de junio. Esta fecha normalmente coincidente con el aniversario de la batalla de Noain, 30 junio del año 1521, donde 5000 patriotas nanarros encontraron la muerte luchando por la libertad de Estado de Nabarra. Personalmente no me cabe duda de que este fue el motivo por el cual, el gobierno colonial existente en la C.F. en el año 1985, comandado por la sucursal del Partido Socialista Obrero Español en la colonizada, reducida y residual Navarra, bajo las siglas de P.S.N. decidió el traslado o cambio de la fecha de dicha ceremonia al día 3 de diciembre, escudando su labor de política colonial con la coincidencia con una festividad ya existente, de carácter religioso-colonial o cristiano-católica, de uno de los dos patronos impuestos desde el nacionalcatolocismo español a la pro-vinci de Navarra.
Como contraposición a las instituciones coloniales españolas existentes en la C.F., el colectivo nabarro Orreaga Fundazioa comenzó hace ya más de una década a realizar unos actos de índole popular, los cuales están totalmente desmarcados de las instituciones coloniales españolas, por tanto ajenas a la cultura y política propia de los nabarros y nabarras. Como nabarro invito a acudir a Iruinea el día 3 de diciembre a formar parte de los actos que nos presentan desde esta asociación Nabarra, abierta a todos los nabarros y nabarras con amor patrio.
Volviendo al tema, debemos saber que esta fiesta establecida desde las instituciones coloniales españolas existentes en la C.F. de Navarra, no es la primera conmemoración en poseer el nombre de día de Nabarra. Desde el año 1978, normalmente en el último domingo de abril, se celebra en la localidad bajo imposición colonial francesa, en Nabarra ultra pirenaica de Baigorri, el Nafarroaren Eguna. Al igual que los actos programados desde Orreaga Fundazioa en Iruinea para el día 3 de diciembre, esta solemnidad patriótica realizada en la Tierra de Vascos o Ultrapuertos, es ejecutada exclusivamente también por nabarros y nabarras, siendo uno de sus objetivos primordiales el incentivar la unidad y libertad del Estado de Nabarra, rompiendo las cadenas que impiden nuestra libertad y eliminando para ello las fronteras impuestas por los regímenes imperiales sancionados por las metrópolis de Madrid y de Paris.
Así pues, estas reivindicaciones y actos populares nabarros, ajenos a esas instituciones coloniales impuestas y ciertamente extranjeras que realmente no nos representan, son finalmente verdaderos actos políticos de emancipación.
Por ello no deben ser
flor de un día o tal vez dos, ¡No! Nosotros los nabarros y nabarras debemos recordar
que hay que trabajar todos los días de año, año tras año, en la política de protección
y divulgación de nuestra cultura, en la recuperación de nuestra lengua
milenaria, haciendo que se escuche en todos los rincones de Vasconia y ahondar
en el conocimiento de nuestra historia política, para que con ello, el objetivo
primordial y básico de recuperar algún día la independencia, se ponga definitivamente
al alcance de nuestras manos.
Para concluir, considero que el día 3 de diciembre no debe quedarse como algo
anecdótico, sino debe de ser un día más de trabajo para todos nosotros y
nosotras, patriotas de Nabarra. La constancia en este arduo trabajo es una de
nuestras principales armas con las que alcanzar el objetivo primordial de la
recuperación de la plena soberanía del Estado de Nabarra, en donde la cultura y
la lengua propia permanecerán a salvo de las continuadas políticas de
exterminio realizadas por los imperios colonialistas del Reino de España y de
la República de Francia, que no tiene mayor objetivo que el de conquistar o
aniquilara a los nabarros y nabarras, mediante el total exterminio de nuestra
historia política, nuestra ancestral lengua y nuestra cultura social milenaria.