Estado de Nabarra. El debate político

J.M.Unzueta
Estado de Nabarra. El debate político
Soberanía de Navarra

“No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosotros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nosotros”. Johann Wolfgan von Goethe. Poeta, novelista y científico alemán

El debate político: En los países soberanos, en la mayoría de ellos, el debate político hoy simplemente se transita por los caminos del subdesarrollo político. “Yo te tiro las cajas, tu me tiras los cajones”, “yo no me quedo con nada de nadie”. Por ese sendero de calificativos marcha el día a día de la política vernácula, al parecer es una cultura nacida de la pobreza de argumentos para exponer con claridad sus puntos de vista. El subdesarrollo político, no necesita niveles, ya alcanza, desde el más humilde militante hasta el más encumbrado ministro, desde el humilde y simple analfabeto hasta el consagrado doctor. Sí quieres establecer la razón de un pronunciamiento, cuenta los calificativos que le acompañan.

Se inicia con la descalificación del contrario, se prosigue con desnaturalizar el asunto, y se concluye con varias malas palabras. Nadie se salva en el espectro político, todo el arco iris se encuentra congestionado de estos ilustres hombres públicos, huérfanos de argumentos y cargados de frustraciones y resentimientos, que no tienen el mas mínimo respeto por si mismo, ni por la opinión publica, ni por la política que dicen representar, ni por nada. Hemos escuchado intervenciones destempladas desde el pulpito, desde el hemiciclo, desde las aulas, desde las aceras, desde la radio y la televisión, desde los medios de comunicación, desde las columnas periodísticas, en fin navegamos en medio de la chabacanería y la muy baja calidad de exposición.

Se había dicho que el estilo hace al hombre. ¿Por qué no utilizar un estilo decente en la vida pública y en mi comunicación con los demás, al momento de exponer o refutar un criterio? ¿Por qué llenar de epítetos al contrario, si lo que se me ha pedido es que exponga mis ideas alternativas del asunto? Sí existen mil y una maneras de decir las cosas. ¿Por qué no decirla de la mejor manera? Obviamente que para eso hay que tener talento, se ha dicho, que para ser irónico hay que ser talentoso, una persona sin ningún talento no puede usar una ironía, porque su escasa formación no lo provee de más recursos que el insulto al granel. Las sociedades de la mayoría de los países soberanos se merece, una mejor imagen de gobernabilidad, si desean una sociedad democrática, deberán de iniciarla colocando ladrillos de decencia y comportamientos públicos Comenzando por el uso del lenguaje y de la exposición de las ideas

La denominada clase política en nuestro País no es ajena a esta misma dinámica, pero con la salvedad de que actúan como si fuésemos un Estado Soberano. Vive del debate, de la discusión. Discuten entre ellos, y llevan al Pueblo a discusiones estériles, ya que al fin y al cabo la sociedad no decide. Tenemos muy metido en la cabeza, que nuestra justa participación en política debe limitarse a acudir a las urnas impuestas desde Francia y España cada cuatro años, más o menos. ¿Es esto de verdad democracia? El demos no tiene poder, el demos elige al que tiene el poder. Y además, parece que nos lo creamos y lo aceptemos con gusto. El Derecho Pirenaico propio de nuestra Nación no aceptaría esto, pero tenemos tan comida la cabeza que no somos capaces ni de aceptarlo, ni de entenderlo, ni de saberlo. Y ningún político confía en el Pueblo, por lo que no podemos esperar de esta clase, ningún tipo de liderazgo viable hacia la recuperación de la soberanía para nuestro Estado.

El debate político: Nuestro País realmente es una colonia de España y Francia. Este es el talón de Aquiles, es el que se debe de abordar con claridad, honestidad y sin tapujos ni atajos, enfrentándose a la realidad histórica a esa que el imperialismo Franco-Español-Vaticanista, y los pesebristas del “ESTABLISHMENT” y el “MODUS VIVENDI” tanto temen. Cuando me refiero al “establishment” y al “modus vivendi”, no solo lo hago pensando en los herederos del imperialismo y sus colaboradores, también lo hago pensando en los abertzales o mejor dicho supuestos abertzales, que por desgracia también los hay, En todos los países con conflictos políticos y armados los ha habido. Es muy cómodo vivir con la teoría y cara a la galería en contra dé, ese magma es el mayor freno y rémora para la resolución de los conflictos como el nuestro. Además hay otro plus a favor de nuestros enemigos del triunvirato. Somos un País extremadamente colonizado y esto repercute muy negativamente en nuestras posiciones. Por experiencias históricas habidas anteriormente, sabemos que en todos los debates, negociaciones, etc., siempre hemos salido perdiendo y en la mayoría de los casos por goleada. Por ello hay que cambiar todos los referentes y el campo de juego en función de la realidad histórica, ese campo que siempre nos han negado desde los imperios vecinos-España, Francia-y su aliado necesario-El Vaticano-.

El debate dentro de la realidad histórica entre el Estado Baskón de Nabarra y el tándem Franco-Español-Vaticanista es que no hay debate, ciertamente no puede haberlo, por la sencilla razón de que somos un País conquistado militarmente por España y Francia, con la complicidad intrínseca del Estado Vaticano y por ello lo único que queda es el debate si se le puede llamar así, para la negociación de, la frecuencia y los tiempos para la total resolución y normalización del contencioso político que nos enfrenta con la Monarquía de España, la República de Francia y el Ultracatolicismo del Estado Vaticano.

Para ello incondicionalmente, la organización armada ETA debe de cesar toda actividad armada y desmilitarizarse. De las cárceles de España y Francia deben de salir todos los presos políticos, además del retorno de todos los exiliados a nuestra amada Baskonia. España y Francia deben de devolver la soberanía secuestrada “manu militari” como así lo estipula el Ordenamiento Jurídico Internacional. La territorialidad del Estado Baskón de Nabarra comprendida la misma, desde Atapuerca hasta Foix (Andorra) y desde Burdeos hasta el Moncayo, al igual que la independencia total del Estado Baskón de Nabarra, única manera de llegar al fin a la resolución del conflicto que nos ataña desde hace ya muchos siglos. Por ello debe darse la salida del Estado Baskón de Nabarra de todos los aparatos de ocupación, tanto militar, como de las instituciones impuestas por el imperialismo Franco-Español, la eliminación absoluta del poder eclesiástico mediático, etc., y la devolución de los bienes tangibles e intangibles incautados por el triunvirato Franco-Español-Vaticanista durante 1000 años, con su correspondiente indemnización al Pueblo Nabarro.

Esto es así porque: Nos ampara el Derecho Internacional a través de la resolución del 22 de julio del 2010 de la Corte Internacional de Justicia de la Haya, máxima instancia judicial de Naciones Unidas, y que se resume en que: “NO HAY NORMA EN EL DERECHO INTERNACIONAL QUE PROHÍBA LA DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA".