Iñigo Saldise Alda
Françoise de Rohan(-Gié) y Albret nació en torno al año 1540, siendo hija
del vizconde de Rohan, príncipe y vizconde de León, marqués de Blain, conde de
Porhoët, señor de la Garnache, caballero de la orden del rey de Francia y de
las ordenanzas del Reino de Francia René de Rohan-Gié y Rohan, lo que la
relaciona directamente con los duques de Bretaña y la Corona de Francia; y de
la infanta de Nabarra Isabeau de Albret y Foix, última hija de los reyes de Nabarra
Catalina de Foix y Francia y de Juan de Albret y Châtillon-Limoges. Al nacer recibió de su padre el título de señora o dama
de la Garnache.
Durante sus
primeros años compartió enseñanzas junto a su prima mayor la princesa de Biana
Juana de Albret y Orleans-Angoulème, bajo la supervisión de la madre de esta
última, la reina consorte de Nabarra Marguerite de Orleans-Angoulème y Savoie.
Esto tuvo lugar en Plessis-lez-Tours, donde la princesa de Biana ya permanecía
retenida por su tío el rey François-Francisco de Francia. La relación en esos
días de infancia-adolescencia entre las primas, no fue muy dulce y sencilla,
sino más bien todo lo contrario, fuerte y chocante debido a la diferencia de
edad, la disparidad de caracteres existentes entre ambas y especialmente por la
condición de prisionera de la princesa nabarra Juana de Biana.
“Plus
j'ai de toi souvent été battue
plus mon amour s'efforce et s'évertue
de regretter cette main qui me bat
car ce mal là m'était plaisant ébat”.
plus mon amour s'efforce et s'évertue
de regretter cette main qui me bat
car ce mal là m'était plaisant ébat”.
Escrito
de Françoise sobre su relación con su prima Juana en esos años.
Tras conseguir
escapar la princesa nabarra Juana de Biana, Françoise de Rohan quedó en soledad
y la muerte en el año 1549 de la reina consorte de Nabarra, precipitó su marcha
a la Corte francesa de los Valois, donde continuó con su educación. En el año
1552, se produjo la muerte de su padre y acudió a su entierro en la catedral de
Nancy. Tras ello, regresó a la Corte de Francia como dama de honor de la reina
consorte de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici,
cuando la joven bretona-nabarra solo contaba con 13 años de edad.
Es ya en el año 1553 y
estando ya asentada en la Corte francesa de los Valois, es cuando la Corona de
Francia le otorgó a Françoise de Rohan una nueva institutriz y cuidadora, llamada
Gabrielle Binel y que fue conocida como “la dama de Coué”, así como varios
criados que pasan a estar a su total servicio.
Es en el año 1554 cuando la joven de 14 años
Françoise de Rohan conoció al elegante duque de Nemours Jacques de
Savoie-Nemours y de Orleans-Longueville y quedó totalmente prendada de él,
dando comienzo a una larga historia de su amor. Todo comenzó un
día en que la amante del rey de Francia Diane de Poiters invitó a toda la corte
francesa a Anet. El duque de Nemours, antes de partir para la península Itálica, prometió a la mademoiselle de León Françoise de Rohan, que no tomaría a otra mujer
por esposa. Durante su estancia en la tierra del Lacio, le envió diversos
regalos, entre ellos un espejo y un anillo.
Pero Françoise
de Rohan era sumamente celosa y se imaginaba que el duque de Nemours acumulaba “éxitos”
con las mujeres de la Corte de Piamonte, por lo que no leyó sus cartas; pero a
su regreso de su estancia en las tierras de la itálica, el duque de Nemours fue
vestido a su casa con los colores de Rohan, ante la alegría de la joven
Françoise.
Así pues, el duque le correspondió en su amor y
comenzó a visitarla asiduamente, a cortejarla como era razón en la época durante
los dos años siguientes. Pese a la oposición familiar, esta relación de cortejo
fue bien vista y permitida en la Corte francesa, incluso el propio rey Henri II
de Francia llegó a afirmar lo siguiente:
“Puisque Mademoiselle de Rohan est là, Nemours ne frappera
plus un bon coup”.
Ya en el año 1556, pese
a los consejos de la reina consorte de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici dados a Françoise de Rohan, ésta junto al duque de Nemours toman la
decisión de unirse en matrimonio y acuerdan celebrar una
ceremonia privada, clandestina, en la que las dos partes intercambiaron sus
votos ante sus sirvientes, los cuales hicieron a su vez de testigos de dicha
unión, una de ellos fue Gabrielle Binel. Este método
de matrimonio pese a su carácter secreto, era todavía practicado en ese momento
en el Reino de Francia y tenía valor legal, incluso sin la presencia de un
sacerdote cristiano. La fórmula utilizada fue la siguiente:
Duque de
Nemours: “Te tomo como esposa, dime que me tomas por marido”.
Señora de la Garnache: “Te tomo por
esposo al tomarme por esposa”.
Los clanes familiares de
los dos jóvenes, ignorantes de lo ocurrido, se oponían inexcusablemente a un
posible matrimonio. Pero este ya se había realizado, así que Jacques y
Françoise desobedecieron a sus familias y comenzaron una vida en común, siempre
de manera clandestina, esperando una formalización próxima del matrimonio.
Es cuando la Corte de Francia volvió a estar en Blois, cuando Françoise de
Rohan se entrega carnalmente al duque de Nemours. Su sirvienta mademoiselle de Couve, es testigo de la
consumación del matrimonio. “El viaje de novios” se prolongó por algún tiempo;
en Fontainebleau primero, después en Chatillon-sur-Loing, incluso en la casa
del conde de Coligny, barón de Beaupont y Beauvoir, Montjuif,
Roissiat, Chevignat y señor de Châtillon Gaspard de
Colingny. De allí el duque de Nemours volvió a París ante un nuevo
requerimiento del rey de Francia, recomendándole a Françoise de Rohan que mantuviera
en secreto su aventura amorosa y la promesa de hacer oficial su matrimonio a su
vuelta.
Entonces el rey Henri II de Francia envió al duque de Nemours a una larga misión militar
de nuevo a la península itálica, en el mismo momento en que Françoise de Rohan
descubrió que estaba embarazada y se lo comunicó por carta al duque de Nemours.
A su vez el poderoso duque de Guise, conde-duque de Aumale, marqués de Mayena, barón-príncipe de
Joinville, gran chambelán de Francia y gran mortero de Francia, par de Francia
y jefe de los ejércitos franceses en la península itálica François de Lorainne
y Bourbon-Vendôme, convenció a su subordinado para casarse con la hermana de su
esposa Anne de Este y Francia, de nombre Lucrecia. Tras ello informan de sus
intenciones a Enrique II de Francia.
El 6 de enero
del año 1557, concretamente durante la fiesta de reyes celebrada en la Corte de
Francia, Henri II de Francia bailó dos piezas musicales con Françoise de Rohan.
El rey de los franceses juró al final de estas danzas que los que pretendían o
insinuaban que la joven bretona-nabarra
estaba embarazada habían mentido. Pero una vez ya en la mesa para
degustar el banquete, Henri II de Francia notó la visible ansiedad de la joven
de Rohan. A la mañana siguiente, el rey francés le preguntó a su esposa la
reina y a su primera amante Diane de Poitiers, que comprobaran sus intuiciones.
Al final, la experta mano de Diane de Poitiers descubrió que mademoiselle de Rohan estaba embarazada
y al menos lo estaba de seis meses.
El escándalo fue enorme en la Corte francesa, pues el rey de Francia era
contrario a los matrimonios clandestinos y por tanto no les reconocían como
marido y mujer al de Nemours y a la de Rohan.
La revelación del embarazo de la joven Françoise de Rohan irritó
terriblemente al rey de Francia, pues no le gustan los matrimonios clandestinos y además tenía la notificación del duque
de Guisa y del propio duque de Nemours para una alianza matrimonial entre ambas
casas. Francoise de Rohan, después de haber recibido las violentas reprimendas
de carácter físico de Henri II de Francia, trató de explicarle a éste los orígenes
del asunto. En presencia del consejo real, de la amante del rey francés Diane
de Poitiers y de otros testigos como Ambroise Paré, Madeleine de Savoie y de la
duquesa de Montpensier, la joven bretona-nabarra presentó las cartas en las que
el duque Nemours le aseguraba sus amores e incluso en las que Jacques de
Savoie-Nemours y de Orleans-Longueville le descubría su prisa por ver y
conocer al hijo de ambos.
A pesar de sus proclamas, Françoise de Rohan debió enfrentarse a la severidad
de la sentencia de la Corte francesa. Ella respondió con serenidad mientras
Henri II de Francia escribió al duque de Nemours, su favorito, todavía en
itálica, para realizar una investigación de sus intenciones con respecto a la
joven de Rohan y a la joven de Este. El duque de Nemours respondió hábilmente a
Enrique II de Francia, insinuándole de manera dilatoria, que todo el asunto se
aclararía y quedaría zanjado a su regreso.
Françoise de Rohan no espero a la vuelta del duque de Nemours a la Corte
francesa y se escapó para ir a refugiarse inicialmente al ducado de Vendôme,
patrimonio de los reyes de Nabarra, es decir, de su prima Juana de Albret y del
marido de esta Antoine de Bourbon. Allí fue visitada por el rey consorte de
Nabarra quien le muestra su apoyo. A su vez Juana
III de Nabarra se mostró ciertamente enojada y su aliada en la defensa de su
honor. Por ello pasó a considerarla y nombrarla como la duquesa (consorte) de
Nemours.
De allí pasó hasta el Reino de Nabarra y dio a luz un hijo varón en Pau el
24 de marzo del año 1557 en presencia de Juana III de Nabarra. Al niño llamó
Henri de Nemours y Rohan. Pero el duque de Nemours, el cual había incumplido
numerosas veces la palabra dada a
Françoise de Rohan, ya de vuelta ya en el Reino de Francia, repudió ala dama de
la Garnache, negando la existencia de su matrimonio y también no legitimando al
hijo fruto de la relación de ambos.
Dejando a su
hijo en la Corte de Nabarra, Françoise de Rohan volvió a París para defender su
causa ante Enrique II de Francia y los tribunales de justicia franceses, mientras
que el duque de Nemours siguió guerreando y fornicando por la península itálica.
Por otro lado, la madre de Françoise de Rohan, Isabeau de Albret, se convirtió
oficialmente al protestantismo en el año 1558.
Durante casi
dos años, el asunto de la legitimación de su matrimonio hace de Françoise de
Rohan permanezca en Paris. Además el Reino de Francia está en su peor momento;
las tropas imperiales de Carlos I de España y V de Alemania están a las puertas
de París. Incluso Françoise de Rohan vaciló con hacer aparecer su subordinación
al monarca español si eso le beneficiaba a su causa contra el duque de Nemours,
pero a finales de ese año las tropas imperiales españolas se retiraron.
A comienzos del
año 1559, concretamente el 24 de enero, Françoise de Rohan presentó al tribunal
las promesas dabas por el duque de Nemours, sus regalos y el hecho de que el
matrimonio había sido consumado como así lo demostraba su hijo, presente ya en
Paris. Así comenzó el juicio, siendo los representantes de la justicia francesa
Eustache du Bellay, Johan Picot y Étienne Dugué, los cuales realizaron una
convocatoria para que compareciera el duque de Nemours ante su tribunal el día 13
de febrero.
Los testimonios presentados en este juicio sugieren que Françoise de Rohan
está en su derecho. Pero el juicio se prolongó hasta mayo y en junio, Henri II de
Francia resultó herido en un torneo, siendo su ojo perforado por la lanza del
conde de Montgomery y señor de Longes y Lucey Gabriel de Longes y
la Boissière. El rey de Francia
murió 10 días más tarde, y su viuda la reina consorte Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici no puedo oponerse a la subida al poder del partido de
Lorainne de los Guise, de los cuales el duque de Nemours es uno de los protegidos.
Desde el instante de la muerte de Henri II de Francia, la vida de Françoise
de Rohan y el destino de su juicio ya no dependieron de la justicia, sino de
los caprichos y avatares de la política. Así su demanda quedó sojuzgada a todos
los golpes que surgieron durante las guerras de la religión que asolaron al
Estado francés.
En el reinado
de François II de Francia el gobierno real quedó a manos de la casa de Guise, estando
el ejército del Reino de Francia en manos del duque de Guise y las finanzas de
dicho Reino en el cardenal de Lorainne. Los príncipes
de sangre son retirados de la corte francesa, entre ellos el aliado de
Françoise de Rohan y rey consorte de Nabarra Antoine de Bourbon, el cual volvió
al Estado Pirenaico de Nabarra. Por otro lado, el duque de Nemours, aliado de
los Guise, fue asistido por un abogado llamado Cordonnier, el cual acusó a los
testigos de Françoise de Rohan de haber sido sobornados.
Seguro de sus partidarios, el duque de Nemours convocó a la reina madre de Francia ante el tribunal,
la cual acudió ante la necesidad del apoyo de la casa Guise. Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici testificó falsamente y tras ella desfilaron varios
testigos, entre ellos Diane de Poitiers, la cual había sido amenazada con la
pérdida de sus feudos si su testimonio no favorecía al duque de Nemours,
intimidación parecida fue la que sufrió también el médico real Ambroise Paré.
Ya en el año 1560, Françoise
de Rohan volvió a demandar al duque de Nemours sin éxito. La Corte francesa
estaba entonces entre Blois y Amboise. Este
es el período de la denominada conspiración de Amboise y concretamente el 15 de
marzo el duque de Nemours se apoderó del castillo de Noizay donde se
encontraban algunos conjurados hugonotes.
Durante los meses siguientes llegó al apogeo de su gloria. Incluso la
reina de Inglaterra Elizabeth Tudor y Boylen deseaba conocerlo y de la duquesa
consorte de Guise Anne de Este y Francia, esposa de François de Lorainne, no
tenía ojos más que para él. Estas son las horas más oscuras para Françoise de
Rohan, pero el día 5 de diciembre la situación cambió de nuevo para la
bretona-nabarra, con la muerte de François II de Francia.
Ya entrado el
año 1561, los tres hermanos de Françoise de Rohan se reunieron con ella en Paris.
Así pues, los ya protestantes Henri, René y Jean de Rohan están decididos a
pelear con el católico duque de Nemours. Por otro lado, el rey Carlos IX de
Francia es solo un niño, quedan la regencia en manos de Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici, junto a el
rey consorte de Nabarra y príncipe de sangre de Francia Antoine de Bourbon, el
cual ya se encontraba separado de la reina Juana III de Nabarra. Así Caterina y
Antoine se convirtieron en los únicos árbitros del poder real, los cuales
consiguen la promesa de renunciar al camino de las armas de los tres hugonotes
de Rohan. Es en ese instante cuando Françoise de Rohan se convierte al
protestantismo, aprovechando que los de Guise se habían retirado tras la paz de
Saint-Germain.
Ante tal
panorama adverso para sus intereses, el duque de Nemours pretendió llevar a la
causa católica al hermano del rey de Francia y duque de Orleans François de
Alençon y de´Medici. Esto provocó una reacción hostil en la reina madre y
regente de Francia, teniéndose que refugiar el duque de Nemours en las tierras
de Savoie, quedando con ello el juicio nuevamente aplazado.
En marzo del
año 1562 ocurrió la masacre de Wassy, la cual fue llevada a cabo por el duque
de Guise, abriéndose un nuevo periodo de inquietud al comenzar la guerra de nuevo.
Los protestantes se apoderaron de la ciudad de Orleans El 13 de ese mes,
durante una visita a sus padres, Françoise de Rohan sigue titulándose como la duquesa de Nemours y nuevamente comienza a
poelear para se legalice su matrimonio con el duque de Nemours. En abril
consiguió una sentencia que ordenaba al duque de Nemours que se presentara en
el plazo de un mes en Paris. Transcurrieron unas pocas semanas y el duque envió
una carta a Francoise de Rohan para concertar una cita en Langeais. Ella debía
acudir sola. En la misiva le anunciaba a lña bretona-nabarra de su intención de
aceptar sus demandas. Anuncia abdicar. Pero Françoise de Rohan no se dejó
engañar, ya que esta medida adoptada por el duque de Nemours era para ganar
tiempo y volver a la gracia de la reina madre y regente de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici.
El 4 de julio
del año 1562, el duque de Nemours regresó a Paris tras volver la casa de Guise
al poder, mientras que tropas católicas francesas de Antoine de Bourbon atacaban
la ciudad de Bourges. La guerra una vez más se entrometía en el juicio de
Françoise de Rohan. Su aliado Antoine de Bourbon, pese a su diferencia en
materia religiosa, fue herido en Rouen
por los hugonotes y murió a consecuencias
de su herida en la entrepierna en noviembre del año 1562.
Pero el día 4 de febrero del año 1563, el duque de Nemours es declarado en
rebeldía por el tribunal que lleva la demanda de Françoise de Rohan,
recuperando esta las esperanzas de lograr lo que ciertamente le corresponde
debido a su matrimonio con el duque de Nemours. Además Françoise de Rohan creyó
que todo iba mejorando tras la muerte por un tiro de pistola del duque de
Guise, principal valedor y partidario del duque de Nemours.
Contrariamente
a todas las expectativas que tenía Françoise de Rohan, si bien es cierto que la
muerte del duque de Guise debilitaba considerablemente el partido de Lorainne,
liberaba por otro lado a la duquesa viuda de Guise Anne de Este y Francia, la
cual ardía cada vez que se reunía con el duque de Nemours. Por ello, tras la
muerte del duque de Guise se apresuraron para llegar al final del juicio
mediante sobreseimiento, algo a lo que opuso a Françoise de Rohan. El día 20 de
junio del año 1563, el duque de Nemours acusó nuevamente a los testigos de
Françoise de Rohan de corrupción, pero su acusación permaneció sin efecto.
Pasado un año,
mientras que la ciudad de Le Havre era tomada por las tropas protestantes del
Reino de Inglaterra, el duque Nemours se enfrentó a Louis de Bourbon-Condé en
un torneo. A continuación fue nombrado como gobernador de la ciudad de Lyon por
la reina madre, viuda y regente de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici.
Tras la firma
de la paz en Troyes el día 14 de abril del año 1564, Caterina se fue hasta Bar-le-Duc
en la Bourgogne y luego a Lyon. Allí la duquesa viuda de Guise Anne d'Este declaró al
duque de Nemours que se casaría con él si terminaba de una vez por todas su
juicio con Françoise de Rohan. El duque de Nemours pidió entonces a Caterina que
transfiriera su juicio de Paris a Lyon, dejándolo así bajo su jurisdicción y
pidiendo la actuación del papa Pio IV, el cual debía dejar su dirección en el
arzobispo de Lyon, algo muy conveniente para los intereses del católico, ya que
la Iglesia Católica y Apostólica de Roma había prohibido los matrimonios
clandestinos tras el Concilio de Trento.
Françoise de
Rohan se negó a aparecer en la ciudad de Lyon, donde el duque de Nemours
gobernaba, haciendo y fallando en su beneficio. Por todo esto, el parlamento de
Paris se reunió en el tribunal superior, dando la razón al hecho de cambio de
sede para el juicio. Cuando la reina
madre, viuda y regente de Francia Caterina Maria Romula di
Lorenzo de' Medici vuelvió a Paris, el parlamento de París renovó su
sentencia el día 20 de junio.
Llegado ya el
día 28 de junio del año 1565, concretamente en la ciudad de Baiona-Bayonne el duque Nemours obtuvo con la ayuda de su amante la duquesa de Guise que el joven
rey Charles IX de Francia escribiera un total de tres cartas al Papa, además de
realizar un mandato real por el cual prohibió al parlamento de Paris intervenir
nuevamente en el juicio de Françoise de Rohan contra el duque de Nemours.
Finalmente, el día 6 de noviembre de ese año, el arzobispo
de Lyon, asistido por diez asesores católicos, rechazó la querella de la
protestante Françoise de Rohan.
A partir del
año 1565 y pese a prometérselas felices el duque de Nemours, el juicio de
Françoise de Rohan entró en una nueva fase. Los diversos parlamentos declaran a
favor de la dama de la Garnache, e incluso las simpatías hacia ella sobrepasan
las filas de los protestantes.
El poeta
hugonote André de Rivaudeau en su obra Groizardière publicada el 2 de mayo dedicó a la señora de la Garnache y de
Beauvoir-sur-Mer al final de la misma, algunos versos ofreciéndole diversas
razones para la esperanza en la resolución favorable de su querella contra el
duque de Nemours. Es de destacar la Epístola de Esperanza a Françoise de
Rohan.
“J'estois le champ de Jean, et puis devant hier,
Par le decès de Jean, je devins a Gautier.
Et si toujours Gautier ne sera pas mon maistre.
Il a procès à Pierre auquel j'espère d'estre.
Les hommes sont bien fols de se nommer seigneurs,
Estant aux changements
sujets et aux malheurs.
Je ne suis ni à Jean, ni à Gautier, ni Pierre;
À fortune je suis, comme est toute la terre.”
El día 4 de
diciembre de ese año, el parlamento de Paris declaró en favor de Françoise de
Rohan, pero bajo la presión de la casa de Guise y del propio duque de Nemours,
Charles IX de Francia deslegitimo la sentencia del parlamento el día 20 de
enero del año 1566, prohibiéndole además
esta vez, cualquier resolución sobre la querella presentada por la dama
de la Garnache.
El día 28 de
abril, Françoise de Rohan fue convocada para comparecer ante el Consejo Privado
del rey de Francia. Allí la sentencia llevada a cabo por el arzobispo de Lyon
en el juicio le fue confirmada. Sin embargo, el Consejo le dejó la libertad y
posibilidad de apelar al Papa. Pero este único y último recurso era un arma
doble filo: todo el mundo conocía los sentimientos religiosos de los Rohan,
hugonotes todos ellos y que no aceptaban la autoridad de la católica Roma. Por
ello, apelar al Papa era también reconocer su autoridad.
El duque de
Nemours y la duquesa viuda de Guise no esperaron mucho para anunciar su
compromiso matrimonial, concretamente lo anunciaron al día siguiente de la
sentencia del Consejo. Caterina Maria Romula di
Lorenzo de' Medici se apresuró en bendecir dicha unión y Charles IX de
Francia entregó cien mil libras a los cónyuges por ser ambos “padres muy
cercanos”.
La entre los
duques se celebró el día 5 de mayo de ese año y Françoise de Rohan envía a un
alguacil, llamado Vincent Petit, para interrumpir la ceremonia de matrimonio
que se realizó en la abadía que se encontraba junto al castillo de Saint
Maur-des-Fossés. El ujier fue
encarcelado y la ceremonia continúa bajo la dirección del cardenal de Lorainne. Esta inoportuna
interrupción, contrariamente a las reglas de la propiedad, provocó pasiones y lágrimas
en la boda. Renée de France y Bretagne, suegra del duque de Nemours se enojó e intercambio palabras subidas de
tono con Juana III de Nabarra, a pesar de su amistad; esto fue debido a sus
diferencias en materia religiosa, al apoyo de la reina de Nabarra a la causa de
Françoise de Rohan y que además la reina de los nabarros había confiado la
educación del hijo de la dama de la Garnache de nombre Henri, al pastor
protestante Theodore de Beze.
Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici el día 17 de
mayo escribió al Papa para que vigilase el caso. Su hijo Charles IX de Francia escribió
a su vez al día siguiente otra misiva a Pio IV. Aparentemente sus cartas no mostraban
animosidad contra Françoise de Rohan, sino más bien compasión ante la urgencia
de ver definitivamente establecida su suerte y restaurado su honor. Pero en
verdad, abogaban por que su prima la duquesa viuda de Guise fuera confirmada lo
antes posible en su derecho matrimonial.
De nuevo una
esperanza apareció para Françoise de Rohan por la muerte de Pio IV. Su sucesor
Pio V, parecía más comprensivo en todos los temas, pero contrariamente a las
esperanzas que Juana III de Nabarra, que incluyó en la demanda política del
Estado de Nabarra el caso de su prima la dama de la Garnache el nuevo Papa
confió el caso de Françoise de Rohan a Jules Oradin, decano de los oyentes del
Rote, el cual pronto las decepcionó a comienzos del año 1567, ante el estallido
de una nueva guerra de religión.
A pesar de que
Françoise de Rohan contaba con el apoyo de
Juana III de Nabarra y de que el duque de Nevers, conde-duque de Rethel
y príncipe de Mantua Louis de Gonzague-Nevers, fuese el protector de sus propiedades, las
fincas de la Garnache y de Beauvoir-sur-Mer, feudos principales de Françoise de
Rohan en Bas-Poitou, fueron saqueadas por las tropas católicas. Sus papeles
oficiales fueron robados y se dispersaron ante la sorpresa de la dama de la
Garnache. Se relacionó en este momento con la viuda del señor de Soubise y
señora de Mouchamps Antoinette Bouchard de Aubeterre y la hija de esta
Catherine de Parthenay, entablando una gran amistad con esta última.
En
noviembre-diciembre del año 1569 Charles IX de Francia solicitó que los papeles
que Françoise de Rohan había depositado en su abogado el señor Mocet, fueran
confiscados. Durante los dos años que siguieron, Françoise de Rohan, como
muchos líderes protestantes, vivió en gran medida en La Rochelle, donde se
reunió el Tribunal de la reina de Nabarra que dio la razón a Françoise de Rohan
en su alargada querella. Allí conoció al matemático François Viète adscrito a
la casa de Parthenay, y al poeta André de Rivadeau que abandonó a Antoinette
d'Aubeterre y se unió a Françoise de Rohan a la cual ya había dedicado diversos
versos en el pasado.
Por otro lado,
el hermano menor de Françoise de Rohan, joven de 19 años llamado René de Rohan,
es particularmente ilustre en la batalla de Moncontour. Entonces se hacía
llamar Pontivy y era todavía cadete. Consiguió recuperar para su hermana
Françoise su castillo de Beauvoir-sur-Mer; tras doce días de asedio, las tropas
católicas entregaron el castillo al joven René de Rohan bajo condiciones
honorables.
Ya en el año
1570, Pontivy se retiró a La Rochelle,
encontrándose a su hermana Françoise y a sus amigos, a la señora viuda de
Soubise, a su hija de quince años, pero también a su marido el barón Charles de
Quellenec, que había logrado escapar con vida de la derrota sufrida por los
hugonotes en Jarnac y se unió a luchar bajo sus órdenes. Después de haber derrotado
a los ejércitos católicos de Marans, Pontivy, hermano de Françoise de Rohan,
fue nombrado jefe de todas las tropas de Angoumois por Juana III de Nabarra.
Esta nueva
guerra de religión terminó con la victoria de los ejércitos hugonotes del
almirante Coligny y la paz de Saint-Germain-en-Laye. Pero todo esto no alteró el destino
de Françoise de Rohan y el día 5 de marzo del año 1571, la resolución del
juicio de Lyon fue confirmada por Jules Oradin. Los archivos guardan esta
sentencia rendida en Roma en favor del duque de Nemours Jacques de
Savoie-Nemours contra la dama Françoise de Rohan, referente a su
matrimonio. Pero Françoise de Rohan volvió a apelar al parlamento de Paris,
pero para poner fin a este episodio, el parlamento de Paris se declaró
incompetente.
Poco después, concretamente
el día 19 de junio del año 1571, la familia de Rohan realizó diversas
transacciones patrimoniales entre los hermanos. René heredó Pontivy y su
hermana Françoise tomó posesión oficialmente de la Garnache y de Beauvoir-sur-Mer.
Juana III de
Nabarra y Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici acordaron en el
año 1572 tras unas largas negociaciones en Paris, el matrimonio del príncipe de
Biana Enrique de Bourbon y Albret con la infanta de Francia Marguerite de
Valois y de´Medici.
El día 9 de junio de
ese año, Juana III de Nabarra murió enveneda por mandato de Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici. Enterada de la
noticia, Françoise de Rohan envió una carta el 12 de junio al ya rey Enrique
III de Nabarra, donde le mostró su pesar y tristeza por la muerte de su prima y
aliada Juana III de Nabarra. Además en dicha misiva, se excusaba ante Enrique
III de Nabarra por tenor a correr la misma suerte que su madre. Pero la carta
fue confiscada por Charles IX de Francia y obligó a la dama de Garnache a
acudir a Paris para asistir a la boda que se celebró el día 18 de agosto.
Con los principales
príncipes protestantes en la ciudad, la Liga católica francesa aprovechó la
ocasión para asesinar a la mayoría de ellos el día 24 de agosto, en lo que se
conoce como la matanza de Saint-Barthélémy. Los hermanos de
la dama de Garnache, Jean y René de Rohan, consiguieron escapar ilesos de esta
trampa, no corrieron la misma suerte otros nobles bretones, como es el caso de Charles
de Quellenec. Su viuda Catheline de Parthenay, Antoinette Bouchard
de Aubeterre y la propia Françoise de Rohan, deben su salvación a la intervención
de unos pocos nobles aliados al rey, pero sus alojamientos fueron saqueados, salvándose
solo sus muebles. Tras
una tortuosa huida de Paris, las tres mujeres finalmente terminaron
sanas y salvas en el feudo protestante de La Rochelle.
A los pocos
días del día de Saint-Barthélémy, el abogado de Françoise de Rohan, Pierre de
Lannes, obtuvo un retraso de dos meses para tratar de alegar adecuadamente las
piezas que habían sido robadas a la dama de la Garnache, incluyendo nuevamente
la carella sobre el tema de su matrimonio con el duque de Nemours, pero el
Consejo Privado del rey de Francia volvió a rechazar esta nueva apelación y
confirmó la sentencia de Rote.
El día 24 de
octubre del año 1573, François Viète es designado por Carlos IX de Francia
gobernador de la Bretaña y se trasladó a Rennes. Pese a ser el protegido de la
casa de Parthenay, afín a la casa de Rohan y a la causa de la dama de Garnache,
Françoise de Rohan no consiguió ningún avance a su ya vieja demanda.
Durante dos años, el
juicio parece totalmente perdido para Françoise de Rohan. Además, sus preocupaciones
se centran en su feudo de la Garnache y hacia la sucesión de sus padres. Su
hermano mayor, Henri de Rohan murió en el 16 de mayo del año 1575 en su
castillo de Blain. La sobrina de la dama de la Garnache pasó a ser la heredera
el vizcondado de Rohan según las costumbres de Bretaña, similares a las
existentes en el Reino de Nabarra. Pero esta murió a los pocos días después de que su
padre, con apenas doce años de edad. Como su otro hermano Jean también murió
sin descendencia, es René de Rohan quien se convirtió en el vizconde de Rohan
pese a que Françoise de Rohan era mayor que él. Esto se debió a la división llevada
a cabo en el año 1571. Tras ello, el nuevo vizconde de Rohan pidió la mano de Catheline de Parthenay, amiga íntima de su hermana, celebrándose el
matrimonio el 15 de agosto.
Estando el rey de Nabarra y el príncipe de Condé
presos en la Corte católica de Paris, René de Rohan pasó a ser uno de los
principales líderes protestantes. Tras la muerte de Charles IX de Francia, es
entronizado su hermano como Henri III de Francia. Una de las primeras cosas que
hace el nuevo monarca francés es prohibir llevar el nombre de Nemours a Françoise
de Rohan.
Tras la guerra de los
descontentos iniciada por el duque de Aleçon y Anjou François de Francia que
terminó con las concesiones del Edicto de Beaulieu el día 6 de mayo del año
1576, de forma muy ventajosa para los protestantes, Françoise Viète, amigo de
Françoise de Rohan y de la cuñada de esta, fue nombrado poco después de esta
victoria de los "políticos", maestro de las peticiones por Henri III
de Francia.
Este nombramiento fue
decisivo para la causa de Françoise de Rohan, pues finalmente pudo obtener una
solución ventajosa en su juicio contra el duque de Nemours. La relación entre
Françoise de Rohan y el François Viète
era muy extrecha e incluso el matemático y gobernador del ducado de Betraña,
residió en Beauvoir-sur-Mer, concretamente en la casa Ardouinière.
Un
acontecimiento imprevisto aceleró el resultado del juicio de Françoise de
Rohan. El día 1 de junio del año 1577, Henri de Genevois, así se hacía llamar
el hijo de Françoise de Rohan y el duque de Nemours, fue capturado por el duque
de Montpensier Louis de Bourbon-Vendòme y Bourbon-Montpensier lo capturó a su
rgereso al Reino de Francia volviendo de Alemania. Henri de Genevois logró
escapar de la horca por la acción de Henri III de Francia, y sin duda de
François Viete, amigo de su madre. Pero
el duque se negó a liberarlo, incluso por rescate. Después de un año de
cautiverio, el hijo de la señora de La Garnache, le escribió a su padre el
duque de Nemours, para que lo liberaran de la prisión donde lo tenía ahora el
cuñado de este último, el duque de Mayenne. El duque de Nemours tenía otro
hijo, esta vez legítimo por ser de su matrimonio con la duquesa viuda de Guise,
llamado también Henri de Genevois por su título de duque de Genevois. El duque de Nemours afirmó por carta solemne que sólo dos niños son conocidos y reconocidos, y
estos son los que están viviendo con él con la duquesa viuda de Guise.
Cansada de
sufrir el resentimiento continuado de Françoise de Rohan y de su hijo
autotitulado como duque de Genevois, Anne d'Este escribió a Henri III de
Francia, exigiéndole al rey de los franceses que se pusiera fin definitivo en este asunto
dilatado y prolongodo por mucho tiempo. La pareja de los duques Nemours intentó varias veces apaciguar la
cólera de Françoise de Rohan, pero se reunió al menos una vez con la oposición de
su hijo el duque de Genevois Henri de Saboya-Nemours , del cardenal de Guise,
de uno de sus hermanos y hermanas, de la duquesa de Montpensier y una nueva
generación de príncipes de Lorainne.
En el año 1579
y con motivo de las negociaciones que marcaron la "guerra de los
amantes", los esfuerzos del duque de Aleçon y Anjou, de Anne de Este y de
François Viète, finalmente se consiguió llegar a un acuerdo en la demanda de
Françoise de Rohan contra el duque de Nemours. Las cartas reales instituyeron
una inteligente solución que permitó a todas las partes conservar la cara datan;
dichas cartas están fechadas el 16 de noviembre y se confirmaron el día 20 de
enero del año 1580, y ratificadas el día 9 de febrero. Así pues, los
negociadores de ambas partes pusieron a la señora de la Garnache bajo la
protección del rey Henry III de Francia, que escribió:
"Escuchamos y ordenamos que no se le pueda dar ninguna culpa por lo
que ha pasado, y la declaramos libre para casarse. "
A través de
este juego
de palabras quedó anulado su primer matrimonio con el duque de
Nemours, y además Françoise de Rohan podía sentirse aliviada de cualquier
sospecha de ligereza. Esto es realmente una cancelación y al mismo tiempo, consiguió
que Henri III de Francia obtuviera la liberación de su hijo, junto a una donación de 20.000 coronas para compensar
su destino. Eso sí, a su hijo se le prohibió
reclamar en adelante el título de duque de Genevois.
Pero no
quedaron ahí las cosas, ya que al mismo tiempo, Henri III de Francia elevó a la
dama de Garnache al rango de duquesa. Su tierra de Loudun se convirtió en
ducado pero carente del privilegio de ser hereditario; el rey de los franceses
también le dio la seguridad de recibir 50.000 coronas por este ducado y la responsabilidad
final del Reino de Francia para proveer la diferencia si es necesario. Por lo
tanto, este compromiso permite poner un fin ventajoso para la señora de la
Garnache, al juicio que le ha opuesto durante más de veinte años a su antiguo
amante.
La conclusión
de este asunto fue muy favorable a Françoise de Rohan, y las cartas reales son refrendadas
por el Parlamento de París y el Tribunal de Cuentas finalmente en el año 1582,
por la insistencia de François de Viète.
En el momento
de su firma, Henri III negoció con Enrique III de Nabarra la paz de Fleix. La
dama de la Garnache es llamada desde entonces la tía de los Loudunoi por el rey
de Nabarra. El terreno común parece haber sido encontrado por el duque de Alençon
y Anjou, que se encargó de negociar la paz de Fleix, y encontrar los términos
apropiados, pero es probable que el asesor privado de los reyes de Nabarra y de
Francia, el matemático François Viéte fue realmente el artesano secreto de los
términos para la paz.
A cambio del
reconocimiento de su buena fe, la nueva duquesa de Loudun prometió devolver a
Jacques de Savoie-Nemours los diversos documentos que tenía en su posesión y que
demostraban su paternidad, pues a pesar del saqueo de sus castillos, Françoise de
Rohan todavía tenía constancia en estas fechas, de la legitimidad del
nacimiento de su hijo. No obstante, protestó que:
"Su hijo fue procreado en mi por el dicho señor duque de Nemours, en
matrimonio verdadero y legítimo, y la perfecta intención de nuestra parte de que
la solemnidad intervendría, como verdaderamente dijo el señor duque también
siempre se ratificó ante los jueces, por habernos cortejado y amado con dicha
intención de casarse. "
En el año 1581,
el matemático-maestro de las peticiones vuelve a apoyar a su amiga la duquesa
de Loudun en dos casos que muestran la fragilidad de la posición de Françoise
de Rohan. La primera confronta al poeta-policía Nicolas Rapin, entonces
responsable del preboste de Fontenay-le-Comte. El "poeta" amenazó con
arrestarla porque protegía a la religión reformada. El otro caso se refiere al
hijo que tuvo con el duque de Nemours, Henri, que seguía titulándose duque de
Genevois. Algunos veían en las escapadas de su hijo Henri, las razones que
llevaron a Françoise de Rohan a poner fin a su juicio.
El hijo de Françoise de Rohan se quejó de que no había recibido ninguna de las coronas que se le debían
dar. Tan pronto como regresó a Paris, tuvo una pelea con un joyero a quien le había
pedido prestado dinero, y ni corto ni perezoso, lo mató. De nuevo Henri escapó
otra vez de la horca, pero su resistencia a los soldados que vinieron para
arrestarlo le ganó varios años en prisión.
Enrique III de
Nabarra intervino de nuevo en favor del hijo de Françoise de Rohan en el año 1582.
Buscando obtener la gracia del duque de
Genevois, escribió a Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici:
“ (…) Señora, yo soporto con tanto desaliento como mi tía, la duquesa de
Loudunoys, la cual recibe las severidades que se usan en su desconfianza por la
liberación de su hijo, mi primo, que ha estado preso tanto tiempo (…)”.
A finales del
año 1584, el poder de la Liga católica se certificó y los príncipes de Lorainne
se acercaron al poder. El hijo la duquesa de Loudun seguía estando prisionero
en Paris, y su vida parece estar amenazada por la llegada del nuevo duque de
Guise. Finalmente Henri III de Francia liberó a Henri de la Garnache en el año
1585 y a continuación el rey de los franceses suspendió al maestro de
peticiones François Viéte, pese a la oposición de Enrique III de Navarra, del
vizconde de Rohan y de la propia Françoise de Rohan. El matemático decidió
mudarse con la duquesa de Loudun durante dos o tres años al castillo de Beauvoir.
La Duquesa du
Loudun también albergó varios coreligionistas de la doctrina protestante.
El duque de
Nemours murió el 19 de junio en Annecy, afectado por la gota y afligido de
reumatismo. En agosto del año 1585 Françoise de Rohan incluso llegó a trabajar
con Henri III de Francia en varios asuntos. A comienzos del otoño de ese año se
reanudaron los problemas religiosos y estalló de nuevo la guerra entre los combatientes protestantes y los
astutos hombres católicos de Henri III de Francia, que se unieron a las tropas
de los Guise. Dicha nueva confrontación bélica conllevó la muerte del hermano
de la duquesa de Loudun, el vizconde de Rohan, el cual murió de agotamiento en
La Rochelle, mientras los castillos de Mouchamps y de la Garnache fueron
devastados por las tropas católicas.
Françoise de
Rohan, mientras estuvo vivo el duque de Nemours, no se considera desatada de su
matrimonio clandestino con él. Así pues y Después de un año de luto, contrajo
una promesa de matrimonio con el señor de Guébriant, y de la Cornillère, François de Le Felle, jefe de guerra al servicio del duque de Mercœur para
Poitou y Bretaña, el cual había asediado su castillo. Es difícil creer en la
fábula de enamoramiento a primera vista, siendo probable que Françoise de Rohan
jugase con sus encantos, una última vez, con el señor de Guebriant, con el
único propósito de que su castillo se salvase del pillaje de las tropas
católicas. Esta nueva promesa de matrimonio fue cancela en menos de seis años
por mandato de Henrti III de Francia.
Alrededor del
año 1587, François Viète regresó a vivir a su ciudad natal. Sin embargo dejó a
uno de sus primos con la duquesa de Loudun. Este último recogió para Françoise
de Rohan los impuestos teóricamente debidos al rey de Francia. Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici se quejó de
esas malas prácticas en una carta dirigida a la duquesa de Loudun. Ese mismo
mismo año, Henri de Garnache, todavía titulándose como duque de Genevois, hijo
de Francoise de Rohan, reapareció violentamente en la Garnache,y después
en Beauvoir-sur-Mer. El hijo de Françoise de Rohan tomó posesión del
castillo de la Garnache en nombre de Henri III de Francia y se declaró
católico.
Henri de "Genevois" fue hecho prisionero en Beauvoir por las
tropas de Enrique III de Nabarra durante su marcha hacia Blois en el año 1589.
El rey de Nabarra obligó a Henri de “Genevois” a devolver los dos feudos de su
madre como rescate para su liberación.
François Viète, que había servido a
los reyes de Nabarra y de Francia, como descifrador, publicó en el año 1589 las
obras de álgebra que compuso en Beauvoir y que lo hicieron famoso como el
primer fundador del álgebra literal. Él dedicó su libro a sus dos grandes amigas,
Françoise de Rohan y Catherine de Parthenay, su cuñada. Cita a la
duquesa de Loudunois de la siguiente manera:
“¡Que le plazca al cielo que el
fruto de mis vigilias le guste! Le agradecerá a usted y a su querida hermana,
Françoise de Rohan, duquesa de Nemours y Loudunois; porque las bendiciones con
las que me has llenado en tiempos muy infelices son innumerables. "
Françoise de Rohan, habiendo recobrado su honor, sus castillos y un ducado,
así como un trozo de gloria, murió sola en diciembre del año 1591 en su señorío
de Beauvoir. Su hijo murió poco después, concretamente en el año 1596, dejando
en el mundo un hijo natural, sin título ni fortuna, llamado Samuel de
Villemare.