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2017/09/16

Françoise de Rohan(-Gié) y Albret

Françoise de Rohan(-Gié) y Albret
Iñigo Saldise Alda

Françoise de Rohan(-Gié) y Albret nació en torno al año 1540, siendo hija del vizconde de Rohan, príncipe y vizconde de León, marqués de Blain, conde de Porhoët, señor de la Garnache, caballero de la orden del rey de Francia y de las ordenanzas del Reino de Francia René de Rohan-Gié y Rohan, lo que la relaciona directamente con los duques de Bretaña y la Corona de Francia; y de la infanta de Nabarra Isabeau de Albret y Foix, última hija de los reyes de Nabarra Catalina de Foix y Francia y de Juan de Albret y Châtillon-Limoges. Al nacer recibió de su padre el título de señora o dama de la Garnache.

Durante sus primeros años compartió enseñanzas junto a su prima mayor la princesa de Biana Juana de Albret y Orleans-Angoulème, bajo la supervisión de la madre de esta última, la reina consorte de Nabarra Marguerite de Orleans-Angoulème y Savoie. Esto tuvo lugar en Plessis-lez-Tours, donde la princesa de Biana ya permanecía retenida por su tío el rey François-Francisco de Francia. La relación en esos días de infancia-adolescencia entre las primas, no fue muy dulce y sencilla, sino más bien todo lo contrario, fuerte y chocante debido a la diferencia de edad, la disparidad de caracteres existentes entre ambas y especialmente por la condición de prisionera de la princesa nabarra Juana de Biana.

“Plus j'ai de toi souvent été battue
plus mon amour s'efforce et s'évertue
de regretter cette main qui me bat
car ce mal là m'était plaisant ébat”.
Escrito de Françoise sobre su relación con su prima Juana en esos años.

Tras conseguir escapar la princesa nabarra Juana de Biana, Françoise de Rohan quedó en soledad y la muerte en el año 1549 de la reina consorte de Nabarra, precipitó su marcha a la Corte francesa de los Valois, donde continuó con su educación. En el año 1552, se produjo la muerte de su padre y acudió a su entierro en la catedral de Nancy. Tras ello, regresó a la Corte de Francia como dama de honor de la reina consorte de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici, cuando la joven bretona-nabarra solo contaba con 13 años de edad.
Es ya en el año 1553 y estando ya asentada en la Corte francesa de los Valois, es cuando la Corona de Francia le otorgó a Françoise de Rohan una nueva institutriz y cuidadora, llamada Gabrielle Binel y que fue conocida como “la dama de Coué”, así como varios criados que pasan a estar a su total servicio.
Es en el año 1554 cuando la joven de 14 años Françoise de Rohan conoció al elegante duque de Nemours Jacques de Savoie-Nemours y de Orleans-Longueville y quedó totalmente prendada de él, dando comienzo a una larga historia de su amor. Todo comenzó un día en que la amante del rey de Francia Diane de Poiters invitó a toda la corte francesa a Anet. El duque de Nemours, antes de partir para la península  Itálica, prometió a la mademoiselle de León Françoise de Rohan, que no tomaría a otra mujer por esposa. Durante su estancia en la tierra del Lacio, le envió diversos regalos, entre ellos un espejo y un anillo.

Pero Françoise de Rohan era sumamente celosa y se imaginaba que el duque de Nemours acumulaba “éxitos” con las mujeres de la Corte de Piamonte, por lo que no leyó sus cartas; pero a su regreso de su estancia en las tierras de la itálica, el duque de Nemours fue vestido a su casa con los colores de Rohan, ante la alegría de la joven Françoise.

Así pues, el duque le correspondió en su amor y comenzó a visitarla asiduamente, a cortejarla como era razón en la época durante los dos años siguientes. Pese a la oposición familiar, esta relación de cortejo fue bien vista y permitida en la Corte francesa, incluso el propio rey Henri II de Francia llegó a afirmar lo siguiente:

“Puisque Mademoiselle de Rohan est là, Nemours ne frappera plus un bon coup”.

Ya en el año 1556, pese a los consejos de la reina consorte de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici dados a Françoise de Rohan,  ésta junto al duque de Nemours toman la decisión de unirse en matrimonio y acuerdan celebrar una ceremonia privada, clandestina, en la que las dos partes intercambiaron sus votos ante sus sirvientes, los cuales hicieron a su vez de testigos de dicha unión, una de ellos fue Gabrielle Binel. Este método de matrimonio pese a su carácter secreto, era todavía practicado en ese momento en el Reino de Francia y tenía valor legal, incluso sin la presencia de un sacerdote cristiano. La fórmula utilizada fue la siguiente:

Duque de Nemours: “Te tomo como esposa, dime que me tomas por marido”.

Señora de la Garnache: “Te tomo por esposo al tomarme por esposa”.

Los clanes familiares de los dos jóvenes, ignorantes de lo ocurrido, se oponían inexcusablemente a un posible matrimonio. Pero este ya se había realizado, así que Jacques y Françoise desobedecieron a sus familias y comenzaron una vida en común, siempre de manera clandestina, esperando una formalización próxima del matrimonio.

Es cuando la Corte de Francia volvió a estar en Blois, cuando Françoise de Rohan se entrega carnalmente al duque de Nemours. Su sirvienta mademoiselle de Couve, es testigo de la consumación del matrimonio. “El viaje de novios” se prolongó por algún tiempo; en Fontainebleau primero, después en Chatillon-sur-Loing, incluso en la casa del conde de Coligny, barón de Beaupont y Beauvoir, Montjuif, Roissiat, Chevignat y señor de Châtillon Gaspard de Colingny. De allí el duque de Nemours volvió a París ante un nuevo requerimiento del rey de Francia, recomendándole a Françoise de Rohan que mantuviera en secreto su aventura amorosa y la promesa de hacer oficial su matrimonio a su vuelta.

Entonces el rey Henri II de Francia envió  al duque de Nemours a una larga misión militar de nuevo a la península itálica, en el mismo momento en que Françoise de Rohan descubrió que estaba embarazada y se lo comunicó por carta al duque de Nemours. A su vez el poderoso duque de Guise, conde-duque de Aumale,  marqués de Mayena, barón-príncipe de Joinville, gran chambelán de Francia y gran mortero de Francia, par de Francia y jefe de los ejércitos franceses en la península itálica François de Lorainne y Bourbon-Vendôme, convenció a su subordinado para casarse con la hermana de su esposa Anne de Este y Francia, de nombre Lucrecia. Tras ello informan de sus intenciones a Enrique II de Francia.

El 6 de enero del año 1557, concretamente durante la fiesta de reyes celebrada en la Corte de Francia, Henri II de Francia bailó dos piezas musicales con Françoise de Rohan. El rey de los franceses juró al final de estas danzas que los que pretendían o insinuaban que la joven bretona-nabarra  estaba embarazada habían mentido. Pero una vez ya en la mesa para degustar el banquete, Henri II de Francia notó la visible ansiedad de la joven de Rohan. A la mañana siguiente, el rey francés le preguntó a su esposa la reina y a su primera amante Diane de Poitiers, que comprobaran sus intuiciones. Al final, la experta mano de Diane de Poitiers descubrió que mademoiselle de Rohan estaba embarazada y al menos lo estaba de seis meses. 

El escándalo fue enorme en la Corte francesa, pues el rey de Francia era contrario a los matrimonios clandestinos y por tanto no les reconocían como marido y mujer al de Nemours y a la de Rohan.

La revelación del embarazo de la joven Françoise de Rohan irritó terriblemente al rey de Francia, pues no le gustan los matrimonios clandestinos y además tenía la notificación del duque de Guisa y del propio duque de Nemours para una alianza matrimonial entre ambas casas. Francoise de Rohan, después de haber recibido las violentas reprimendas de carácter físico de Henri II de Francia, trató de explicarle a éste los orígenes del asunto. En presencia del consejo real, de la amante del rey francés Diane de Poitiers y de otros testigos como Ambroise Paré, Madeleine de Savoie y de la duquesa de Montpensier, la joven bretona-nabarra presentó las cartas en las que el duque Nemours le aseguraba sus amores e incluso en las que Jacques de Savoie-Nemours y de Orleans-Longueville le  descubría su prisa por ver y conocer al hijo de ambos.

A pesar de sus proclamas, Françoise de Rohan debió enfrentarse a la severidad de la sentencia de la Corte francesa. Ella respondió con serenidad mientras Henri II de Francia escribió al duque de Nemours, su favorito, todavía en itálica, para realizar una investigación de sus intenciones con respecto a la joven de Rohan y a la joven de Este. El duque de Nemours respondió hábilmente a Enrique II de Francia, insinuándole de manera dilatoria, que todo el asunto se aclararía y quedaría zanjado a su regreso.

Françoise de Rohan no espero a la vuelta del duque de Nemours a la Corte francesa y se escapó para ir a refugiarse inicialmente al ducado de Vendôme, patrimonio de los reyes de Nabarra, es decir, de su prima Juana de Albret y del marido de esta Antoine de Bourbon. Allí fue visitada por el rey consorte de Nabarra quien le muestra su apoyo. A su vez Juana III de Nabarra se mostró ciertamente enojada y su aliada en la defensa de su honor. Por ello pasó a considerarla y nombrarla como la duquesa (consorte) de Nemours.

De allí pasó hasta el Reino de Nabarra y dio a luz un hijo varón en Pau el 24 de marzo del año 1557 en presencia de Juana III de Nabarra. Al niño llamó Henri de Nemours y Rohan. Pero el duque de Nemours, el cual había incumplido numerosas veces  la palabra dada a Françoise de Rohan, ya de vuelta ya en el Reino de Francia, repudió ala dama de la Garnache, negando la existencia de su matrimonio y también no legitimando al hijo fruto de la relación de ambos.

Dejando a su hijo en la Corte de Nabarra, Françoise de Rohan volvió a París para defender su causa ante Enrique II de Francia y los tribunales de justicia franceses, mientras que el duque de Nemours siguió guerreando y fornicando por la península itálica. Por otro lado, la madre de Françoise de Rohan, Isabeau de Albret, se convirtió oficialmente al protestantismo en el año 1558.

Durante casi dos años, el asunto de la legitimación de su matrimonio hace de Françoise de Rohan permanezca en Paris. Además el Reino de Francia está en su peor momento; las tropas imperiales de Carlos I de España y V de Alemania están a las puertas de París. Incluso Françoise de Rohan vaciló con hacer aparecer su subordinación al monarca español si eso le beneficiaba a su causa contra el duque de Nemours, pero a finales de ese año las tropas imperiales españolas se retiraron.

A comienzos del año 1559, concretamente el 24 de enero, Françoise de Rohan presentó al tribunal las promesas dabas por el duque de Nemours, sus regalos y el hecho de que el matrimonio había sido consumado como así lo demostraba su hijo, presente ya en Paris. Así comenzó el juicio, siendo los representantes de la justicia francesa Eustache du Bellay, Johan Picot y Étienne Dugué, los cuales realizaron una convocatoria para que compareciera el duque de Nemours ante su tribunal el día 13 de febrero.

Los testimonios presentados en este juicio sugieren que Françoise de Rohan está en su derecho. Pero el juicio se prolongó hasta mayo y en junio, Henri II de Francia resultó herido en un torneo, siendo su ojo perforado por la lanza del conde de Montgomery y señor de Longes y Lucey Gabriel de Longes y la Boissière. El rey de Francia murió 10 días más tarde, y su viuda la reina consorte Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici no puedo oponerse a la subida al poder del partido de Lorainne de los Guise, de los cuales el duque de Nemours es uno de los protegidos.

Desde el instante de la muerte de Henri II de Francia, la vida de Françoise de Rohan y el destino de su juicio ya no dependieron de la justicia, sino de los caprichos y avatares de la política. Así su demanda quedó sojuzgada a todos los golpes que surgieron durante las guerras de la religión que asolaron al Estado francés.

En el reinado de François II de Francia el gobierno real quedó a manos de la casa de Guise, estando el ejército del Reino de Francia en manos del duque de Guise y las finanzas de dicho Reino en el cardenal de Lorainne. Los príncipes de sangre son retirados de la corte francesa, entre ellos el aliado de Françoise de Rohan y rey consorte de Nabarra Antoine de Bourbon, el cual volvió al Estado Pirenaico de Nabarra. Por otro lado, el duque de Nemours, aliado de los Guise, fue asistido por un abogado llamado Cordonnier, el cual acusó a los testigos de Françoise de Rohan de haber sido sobornados.

Seguro de sus partidarios, el duque de Nemours  convocó a la reina madre de Francia ante el tribunal, la cual acudió ante la necesidad del apoyo de la casa Guise. Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici testificó falsamente y tras ella desfilaron varios testigos, entre ellos Diane de Poitiers, la cual había sido amenazada con la pérdida de sus feudos si su testimonio no favorecía al duque de Nemours, intimidación parecida fue la que sufrió también el médico real Ambroise Paré.

Ya en el año 1560, Françoise de Rohan volvió a demandar al duque de Nemours sin éxito. La Corte francesa estaba entonces entre Blois y Amboise. Este es el período de la denominada conspiración de Amboise y concretamente el 15 de marzo el duque de Nemours se apoderó del castillo de Noizay donde se encontraban algunos conjurados hugonotes.  Durante los meses siguientes llegó al apogeo de su gloria. Incluso la reina de Inglaterra Elizabeth Tudor y Boylen deseaba conocerlo y de la duquesa consorte de Guise Anne de Este y Francia, esposa de François de Lorainne, no tenía ojos más que para él. Estas son las horas más oscuras para Françoise de Rohan, pero el día 5 de diciembre la situación cambió de nuevo para la bretona-nabarra, con la muerte de François II de Francia.

Ya entrado el año 1561, los tres hermanos de Françoise de Rohan se reunieron con ella en Paris. Así pues, los ya protestantes Henri, René y Jean de Rohan están decididos a pelear con el católico duque de Nemours. Por otro lado, el rey Carlos IX de Francia es solo un niño, quedan la regencia en manos de Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici, junto a el rey consorte de Nabarra y príncipe de sangre de Francia Antoine de Bourbon, el cual ya se encontraba separado de la reina Juana III de Nabarra. Así Caterina y Antoine se convirtieron en los únicos árbitros del poder real, los cuales consiguen la promesa de renunciar al camino de las armas de los tres hugonotes de Rohan. Es en ese instante cuando Françoise de Rohan se convierte al protestantismo, aprovechando que los de Guise se habían retirado tras la paz de Saint-Germain.

Ante tal panorama adverso para sus intereses, el duque de Nemours pretendió llevar a la causa católica al hermano del rey de Francia y duque de Orleans François de Alençon y de´Medici. Esto provocó una reacción hostil en la reina madre y regente de Francia, teniéndose que refugiar el duque de Nemours en las tierras de Savoie, quedando con ello el juicio nuevamente aplazado.

En marzo del año 1562 ocurrió la masacre de Wassy, la cual fue llevada a cabo por el duque de Guise, abriéndose un nuevo periodo de inquietud al comenzar la guerra de nuevo. Los protestantes se apoderaron de la ciudad de Orleans El 13 de ese mes, durante una visita a sus padres, Françoise de Rohan sigue titulándose como  la duquesa de Nemours y nuevamente comienza a poelear para se legalice su matrimonio con el duque de Nemours. En abril consiguió una sentencia que ordenaba al duque de Nemours que se presentara en el plazo de un mes en Paris. Transcurrieron unas pocas semanas y el duque envió una carta a Francoise de Rohan para concertar una cita en Langeais. Ella debía acudir sola. En la misiva le anunciaba a lña bretona-nabarra de su intención de aceptar sus demandas. Anuncia abdicar. Pero Françoise de Rohan no se dejó engañar, ya que esta medida adoptada por el duque de Nemours era para ganar tiempo y volver a la gracia de la reina madre y regente de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici.

El 4 de julio del año 1562, el duque de Nemours regresó a Paris tras volver la casa de Guise al poder, mientras que tropas católicas francesas de Antoine de Bourbon atacaban la ciudad de Bourges. La guerra una vez más se entrometía en el juicio de Françoise de Rohan. Su aliado Antoine de Bourbon, pese a su diferencia en materia religiosa,  fue herido en Rouen por los hugonotes  y murió a consecuencias de su herida en la entrepierna en noviembre del año 1562.

Pero el día 4 de febrero del año 1563, el duque de Nemours es declarado en rebeldía por el tribunal que lleva la demanda de Françoise de Rohan, recuperando esta las esperanzas de lograr lo que ciertamente le corresponde debido a su matrimonio con el duque de Nemours. Además Françoise de Rohan creyó que todo iba mejorando tras la muerte por un tiro de pistola del duque de Guise, principal valedor y partidario del duque de Nemours.

Contrariamente a todas las expectativas que tenía Françoise de Rohan, si bien es cierto que la muerte del duque de Guise debilitaba considerablemente el partido de Lorainne, liberaba por otro lado a la duquesa viuda de Guise Anne de Este y Francia, la cual ardía cada vez que se reunía con el duque de Nemours. Por ello, tras la muerte del duque de Guise se apresuraron para llegar al final del juicio mediante sobreseimiento, algo a lo que opuso a Françoise de Rohan. El día 20 de junio del año 1563, el duque de Nemours acusó nuevamente a los testigos de Françoise de Rohan de corrupción, pero su acusación permaneció sin efecto.

Pasado un año, mientras que la ciudad de Le Havre era tomada por las tropas protestantes del Reino de Inglaterra, el duque Nemours se enfrentó a Louis de Bourbon-Condé en un torneo. A continuación fue nombrado como gobernador de la ciudad de Lyon por la reina madre, viuda y regente de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici.

Tras la firma de la paz en Troyes el día 14 de abril del año 1564, Caterina se fue hasta Bar-le-Duc en la Bourgogne y luego a Lyon. Allí la duquesa viuda de Guise Anne d'Este declaró al duque de Nemours que se casaría con él si terminaba de una vez por todas su juicio con Françoise de Rohan. El duque de Nemours pidió entonces a Caterina que transfiriera su juicio de Paris a Lyon, dejándolo así bajo su jurisdicción y pidiendo la actuación del papa Pio IV, el cual debía dejar su dirección en el arzobispo de Lyon, algo muy conveniente para los intereses del católico, ya que la Iglesia Católica y Apostólica de Roma había prohibido los matrimonios clandestinos tras el Concilio de Trento.

Françoise de Rohan se negó a aparecer en la ciudad de Lyon, donde el duque de Nemours gobernaba, haciendo y fallando en su beneficio. Por todo esto, el parlamento de Paris se reunió en el tribunal superior, dando la razón al hecho de cambio de sede para el juicio. Cuando  la reina madre, viuda y regente de Francia Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici vuelvió a Paris, el parlamento de París renovó su sentencia el día 20 de junio.

Llegado ya el día 28 de junio del año 1565, concretamente en la ciudad de Baiona-Bayonne el duque Nemours obtuvo con la ayuda de su amante la duquesa de Guise que el joven rey Charles IX de Francia escribiera un total de tres cartas al Papa, además de realizar un mandato real por el cual prohibió al parlamento de Paris intervenir nuevamente en el juicio de Françoise de Rohan contra el duque de Nemours. Finalmente, el día 6 de noviembre de ese año, el arzobispo de Lyon, asistido por diez asesores católicos, rechazó la querella de la protestante Françoise de Rohan.

A partir del año 1565 y pese a prometérselas felices el duque de Nemours, el juicio de Françoise de Rohan entró en una nueva fase. Los diversos parlamentos declaran a favor de la dama de la Garnache, e incluso las simpatías hacia ella sobrepasan las filas de los protestantes.

El poeta hugonote André de Rivaudeau en su obra Groizardière publicada el 2 de mayo  dedicó a la señora de la Garnache y de Beauvoir-sur-Mer al final de la misma, algunos versos ofreciéndole diversas razones para la esperanza en la resolución favorable de su querella contra el duque de Nemours. Es de destacar la Epístola de Esperanza a Françoise de Rohan.

“J'estois le champ de Jean, et puis devant hier,
Par le decès de Jean, je devins a Gautier.
Et si toujours Gautier ne sera pas mon maistre.
Il a procès à Pierre auquel j'espère d'estre.
Les hommes sont bien fols de se nommer seigneurs,
Estant aux changements sujets et aux malheurs.
Je ne suis ni à Jean, ni à Gautier, ni Pierre;
À fortune je suis, comme est toute la terre.”

El día 4 de diciembre de ese año, el parlamento de Paris declaró en favor de Françoise de Rohan, pero bajo la presión de la casa de Guise y del propio duque de Nemours, Charles IX de Francia deslegitimo la sentencia del parlamento el día 20 de enero del año 1566, prohibiéndole además  esta vez, cualquier resolución sobre la querella presentada por la dama de la Garnache.

El día 28 de abril, Françoise de Rohan fue convocada para comparecer ante el Consejo Privado del rey de Francia. Allí la sentencia llevada a cabo por el arzobispo de Lyon en el juicio le fue confirmada. Sin embargo, el Consejo le dejó la libertad y posibilidad de apelar al Papa. Pero este único y último recurso era un arma doble filo: todo el mundo conocía los sentimientos religiosos de los Rohan, hugonotes todos ellos y que no aceptaban la autoridad de la católica Roma. Por ello, apelar al Papa era también reconocer su autoridad.

El duque de Nemours y la duquesa viuda de Guise no esperaron mucho para anunciar su compromiso matrimonial, concretamente lo anunciaron al día siguiente de la sentencia del Consejo. Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici se apresuró en bendecir dicha unión y Charles IX de Francia entregó cien mil libras a los cónyuges por ser ambos “padres muy cercanos”.

La entre los duques se celebró el día 5 de mayo de ese año y Françoise de Rohan envía a un alguacil, llamado Vincent Petit, para interrumpir la ceremonia de matrimonio que se realizó en la abadía que se encontraba junto al castillo de Saint Maur-des-Fossés.  El ujier fue encarcelado y la ceremonia continúa bajo la dirección del  cardenal de Lorainne. Esta inoportuna interrupción, contrariamente a las reglas de la propiedad, provocó pasiones y lágrimas en la boda. Renée de France y Bretagne, suegra del duque de Nemours se enojó e intercambio palabras subidas de tono con Juana III de Nabarra, a pesar de su amistad; esto fue debido a sus diferencias en materia religiosa, al apoyo de la reina de Nabarra a la causa de Françoise de Rohan y que además la reina de los nabarros había confiado la educación del hijo de la dama de la Garnache de nombre Henri, al pastor protestante Theodore de Beze.

Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici el día 17 de mayo escribió al Papa para que vigilase el caso. Su hijo Charles IX de Francia escribió a su vez al día siguiente otra misiva a Pio IV. Aparentemente sus cartas no mostraban animosidad contra Françoise de Rohan, sino más bien compasión ante la urgencia de ver definitivamente establecida su suerte y restaurado su honor. Pero en verdad, abogaban por que su prima la duquesa viuda de Guise fuera confirmada lo antes posible en su derecho matrimonial.

De nuevo una esperanza apareció para Françoise de Rohan por la muerte de Pio IV. Su sucesor Pio V, parecía más comprensivo en todos los temas, pero contrariamente a las esperanzas que Juana III de Nabarra, que incluyó en la demanda política del Estado de Nabarra el caso de su prima la dama de la Garnache el nuevo Papa confió el caso de Françoise de Rohan a Jules Oradin, decano de los oyentes del Rote, el cual pronto las decepcionó a comienzos del año 1567, ante el estallido de una nueva guerra de religión.

A pesar de que Françoise de Rohan contaba con el apoyo de  Juana III de Nabarra y de que el duque de Nevers, conde-duque de Rethel y príncipe de Mantua Louis de Gonzague-Nevers,  fuese el protector de sus propiedades, las fincas de la Garnache y de Beauvoir-sur-Mer, feudos principales de Françoise de Rohan en Bas-Poitou, fueron saqueadas por las tropas católicas. Sus papeles oficiales fueron robados y se dispersaron ante la sorpresa de la dama de la Garnache. Se relacionó en este momento con la viuda del señor de Soubise y señora de Mouchamps Antoinette Bouchard de Aubeterre y la hija de esta Catherine de Parthenay, entablando una gran amistad con esta última.

En noviembre-diciembre del año 1569 Charles IX de Francia solicitó que los papeles que Françoise de Rohan había depositado en su abogado el señor Mocet, fueran confiscados. Durante los dos años que siguieron, Françoise de Rohan, como muchos líderes protestantes, vivió en gran medida en La Rochelle, donde se reunió el Tribunal de la reina de Nabarra que dio la razón a Françoise de Rohan en su alargada querella. Allí conoció al matemático François Viète adscrito a la casa de Parthenay, y al poeta André de Rivadeau que abandonó a Antoinette d'Aubeterre y se unió a Françoise de Rohan a la cual ya había dedicado diversos versos en el pasado.

Por otro lado, el hermano menor de Françoise de Rohan, joven de 19 años llamado René de Rohan, es particularmente ilustre en la batalla de Moncontour. Entonces se hacía llamar Pontivy y era todavía cadete. Consiguió recuperar para su hermana Françoise su castillo de Beauvoir-sur-Mer; tras doce días de asedio, las tropas católicas entregaron el castillo al joven René de Rohan bajo condiciones honorables.

Ya en el año 1570,  Pontivy se retiró a La Rochelle, encontrándose a su hermana Françoise y a sus amigos, a la señora viuda de Soubise, a su hija de quince años, pero también a su marido el barón Charles de Quellenec, que había logrado escapar con vida de la derrota sufrida por los hugonotes en Jarnac y se unió a luchar bajo sus órdenes. Después de haber derrotado a los ejércitos católicos de Marans, Pontivy, hermano de Françoise de Rohan, fue nombrado jefe de todas las tropas de Angoumois por Juana III de Nabarra.

Esta nueva guerra de religión terminó con la victoria de los ejércitos hugonotes del almirante Coligny y la paz de Saint-Germain-en-Laye.  Pero todo esto no alteró el destino de Françoise de Rohan y el día 5 de marzo del año 1571, la resolución del juicio de Lyon fue confirmada por Jules Oradin. Los archivos guardan esta sentencia rendida en Roma en favor del duque de Nemours Jacques de Savoie-Nemours contra la dama Françoise de Rohan, referente a su matrimonio. Pero Françoise de Rohan volvió a apelar al parlamento de Paris, pero para poner fin a este episodio, el parlamento de Paris se declaró incompetente.

Poco después, concretamente el día 19 de junio del año 1571, la familia de Rohan realizó diversas transacciones patrimoniales entre los hermanos. René heredó Pontivy y su hermana Françoise tomó posesión oficialmente de la Garnache y de Beauvoir-sur-Mer.

Juana III de Nabarra y Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici acordaron en el año 1572 tras unas largas negociaciones en Paris, el matrimonio del príncipe de Biana Enrique de Bourbon y Albret con la infanta de Francia Marguerite de Valois y de´Medici.

El día 9 de junio de ese año, Juana III de Nabarra murió enveneda por mandato de Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici. Enterada de la noticia, Françoise de Rohan envió una carta el 12 de junio al ya rey Enrique III de Nabarra, donde le mostró su pesar y tristeza por la muerte de su prima y aliada Juana III de Nabarra. Además en dicha misiva, se excusaba ante Enrique III de Nabarra por tenor a correr la misma suerte que su madre. Pero la carta fue confiscada por Charles IX de Francia y obligó a la dama de Garnache a acudir a Paris para asistir a la boda que se celebró el día 18 de agosto.

Con los principales príncipes protestantes en la ciudad, la Liga católica francesa aprovechó la ocasión para asesinar a la mayoría de ellos el día 24 de agosto, en lo que se conoce como la matanza de Saint-Barthélémy. Los hermanos de la dama de Garnache, Jean y René de Rohan, consiguieron escapar ilesos de esta trampa, no corrieron la misma suerte otros nobles bretones, como es el caso de Charles de Quellenec. Su viuda Catheline de Parthenay, Antoinette Bouchard de Aubeterre y la propia Françoise de Rohan, deben su salvación a la intervención de unos pocos nobles aliados al rey, pero sus alojamientos fueron saqueados, salvándose solo sus muebles. Tras una tortuosa huida de Paris, las tres mujeres finalmente terminaron sanas y salvas en el feudo protestante de La Rochelle.


A los pocos días del día de Saint-Barthélémy, el abogado de Françoise de Rohan, Pierre de Lannes, obtuvo un retraso de dos meses para tratar de alegar adecuadamente las piezas que habían sido robadas a la dama de la Garnache, incluyendo nuevamente la carella sobre el tema de su matrimonio con el duque de Nemours, pero el Consejo Privado del rey de Francia volvió a rechazar esta nueva apelación y confirmó la sentencia de Rote.

El día 24 de octubre del año 1573, François Viète es designado por Carlos IX de Francia gobernador de la Bretaña y se trasladó a Rennes. Pese a ser el protegido de la casa de Parthenay, afín a la casa de Rohan y a la causa de la dama de Garnache, Françoise de Rohan no consiguió ningún avance a su ya vieja demanda.

Durante dos años, el juicio parece totalmente perdido para Françoise de Rohan. Además, sus preocupaciones se centran en su feudo de la Garnache y hacia la sucesión de sus padres. Su hermano mayor, Henri de Rohan murió en el 16 de mayo del año 1575 en su castillo de Blain. La sobrina de la dama de la Garnache pasó a ser la heredera el vizcondado de Rohan según las costumbres de Bretaña, similares a las existentes en el Reino de Nabarra. Pero esta  murió a los pocos días después de que su padre, con apenas doce años de edad. Como su otro hermano Jean también murió sin descendencia, es René de Rohan quien se convirtió en el vizconde de Rohan pese a que Françoise de Rohan era mayor que él. Esto se debió a la división llevada a cabo en el año 1571. Tras ello, el nuevo vizconde de Rohan pidió la mano de Catheline de Parthenay, amiga íntima de su hermana, celebrándose el matrimonio el 15 de agosto.

Estando el rey de Nabarra y el príncipe de Condé presos en la Corte católica de Paris, René de Rohan pasó a ser uno de los principales líderes protestantes. Tras la muerte de Charles IX de Francia, es entronizado su hermano como Henri III de Francia. Una de las primeras cosas que hace el nuevo monarca francés es prohibir llevar el nombre de Nemours a Françoise de Rohan.

Tras la guerra de los descontentos iniciada por el duque de Aleçon y Anjou François de Francia que terminó con las concesiones del Edicto de Beaulieu el día 6 de mayo del año 1576, de forma muy ventajosa para los protestantes, Françoise Viète, amigo de Françoise de Rohan y de la cuñada de esta, fue nombrado poco después de esta victoria de los "políticos", maestro de las peticiones por Henri III de Francia.

Este nombramiento fue decisivo para la causa de Françoise de Rohan, pues finalmente pudo obtener una solución ventajosa en su juicio contra el duque de Nemours. La relación entre Françoise de Rohan  y el François Viète era muy extrecha e incluso el matemático y gobernador del ducado de Betraña, residió en Beauvoir-sur-Mer, concretamente en la casa Ardouinière.

Un acontecimiento imprevisto aceleró el resultado del juicio de Françoise de Rohan. El día 1 de junio del año 1577, Henri de Genevois, así se hacía llamar el hijo de Françoise de Rohan y el duque de Nemours, fue capturado por el duque de Montpensier Louis de Bourbon-Vendòme y Bourbon-Montpensier lo capturó a su rgereso al Reino de Francia volviendo de Alemania. Henri de Genevois logró escapar de la horca por la acción de Henri III de Francia, y sin duda de François Viete, amigo de su madre.  Pero el duque se negó a liberarlo, incluso por rescate. Después de un año de cautiverio, el hijo de la señora de La Garnache, le escribió a su padre el duque de Nemours, para que lo liberaran de la prisión donde lo tenía ahora el cuñado de este último, el duque de Mayenne. El duque de Nemours tenía otro hijo, esta vez legítimo por ser de su matrimonio con la duquesa viuda de Guise, llamado también Henri de Genevois por su título de duque de Genevois.  El duque de Nemours afirmó por carta solemne que sólo dos niños son conocidos y reconocidos, y estos son los que están viviendo con él con la duquesa viuda de Guise.  

Cansada de sufrir el resentimiento continuado de Françoise de Rohan y de su hijo autotitulado como duque de Genevois, Anne d'Este escribió a Henri III de Francia, exigiéndole al rey de los franceses  que se pusiera fin definitivo en este asunto dilatado y prolongodo por mucho tiempo. La pareja de los duques  Nemours intentó varias veces apaciguar la cólera de Françoise de Rohan, pero se reunió al menos una vez con la oposición de su hijo el duque de Genevois Henri de Saboya-Nemours , del cardenal de Guise, de uno de sus hermanos y hermanas, de la duquesa de Montpensier y una nueva generación de príncipes de Lorainne.

En el año 1579 y con motivo de las negociaciones que marcaron la "guerra de los amantes", los esfuerzos del duque de Aleçon y Anjou, de Anne de Este y de François Viète, finalmente se consiguió llegar a un acuerdo en la demanda de Françoise de Rohan contra el duque de Nemours. Las cartas reales instituyeron una inteligente solución que permitó a todas las partes conservar la cara datan; dichas cartas están fechadas el 16 de noviembre y se confirmaron el día 20 de enero del año 1580, y ratificadas el día 9 de febrero. Así pues, los negociadores de ambas partes pusieron a la señora de la Garnache bajo la protección del rey Henry III de Francia, que escribió:

"Escuchamos y ordenamos que no se le pueda dar ninguna culpa por lo que ha pasado, y la declaramos libre para casarse. "

A través de este juego de palabras quedó anulado su primer matrimonio con el duque de Nemours, y además Françoise de Rohan podía sentirse aliviada de cualquier sospecha de ligereza. Esto es realmente una cancelación y al mismo tiempo, consiguió que Henri III de Francia obtuviera la liberación de su hijo, junto a  una donación de 20.000 coronas para compensar su destino. Eso sí, a su hijo se le  prohibió reclamar en adelante el título de duque de Genevois.

Pero no quedaron ahí las cosas, ya que al mismo tiempo, Henri III de Francia elevó a la dama de Garnache al rango de duquesa. Su tierra de Loudun se convirtió en ducado pero carente del privilegio de ser hereditario; el rey de los franceses también le dio la seguridad de recibir 50.000 coronas por este ducado y la responsabilidad final del Reino de Francia para proveer la diferencia si es necesario. Por lo tanto, este compromiso permite poner un fin ventajoso para la señora de la Garnache, al juicio que le ha opuesto durante más de veinte años a su antiguo amante.

La conclusión de este asunto fue muy favorable a Françoise de Rohan, y las cartas reales son refrendadas por el Parlamento de París y el Tribunal de Cuentas finalmente en el año 1582, por la insistencia de François de Viète.

En el momento de su firma, Henri III negoció con Enrique III de Nabarra la paz de Fleix. La dama de la Garnache es llamada desde entonces la tía de los Loudunoi por el rey de Nabarra. El terreno común parece haber sido encontrado por el duque de Alençon y Anjou, que se encargó de negociar la paz de Fleix, y encontrar los términos apropiados, pero es probable que el asesor privado de los reyes de Nabarra y de Francia, el matemático François Viéte fue realmente el artesano secreto de los términos para la paz.

A cambio del reconocimiento de su buena fe, la nueva duquesa de Loudun prometió devolver a Jacques de Savoie-Nemours los diversos documentos que tenía en su posesión y que demostraban su paternidad, pues a pesar del saqueo de sus castillos, Françoise de Rohan todavía tenía constancia en estas fechas, de la legitimidad del nacimiento de su hijo. No obstante, protestó que:

"Su hijo fue procreado en mi por el dicho señor duque de Nemours, en matrimonio verdadero y legítimo, y la perfecta intención de nuestra parte de que la solemnidad intervendría, como verdaderamente dijo el señor duque también siempre se ratificó ante los jueces, por habernos cortejado y amado con dicha intención de casarse. "

En el año 1581, el matemático-maestro de las peticiones vuelve a apoyar a su amiga la duquesa de Loudun en dos casos que muestran la fragilidad de la posición de Françoise de Rohan. La primera confronta al poeta-policía Nicolas Rapin, entonces responsable del preboste de Fontenay-le-Comte. El "poeta" amenazó con arrestarla porque protegía a la religión reformada. El otro caso se refiere al hijo que tuvo con el duque de Nemours, Henri, que seguía titulándose duque de Genevois. Algunos veían en las escapadas de su hijo Henri, las razones que llevaron a Françoise de Rohan a poner fin a su juicio.

El hijo de Françoise de Rohan se quejó de que no había recibido ninguna de las coronas que se le debían dar. Tan pronto como regresó a Paris, tuvo una pelea con un joyero a quien le había pedido prestado dinero, y ni corto ni perezoso, lo mató. De nuevo Henri escapó otra vez de la horca, pero su resistencia a los soldados que vinieron para arrestarlo le ganó varios años en prisión.

Enrique III de Nabarra intervino de nuevo en favor del hijo de Françoise de Rohan en el año 1582. Buscando obtener  la gracia del duque de Genevois, escribió a Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici:

“ (…) Señora, yo soporto con tanto desaliento como mi tía, la duquesa de Loudunoys, la cual recibe las severidades que se usan en su desconfianza por la liberación de su hijo, mi primo, que ha estado preso tanto tiempo (…)”.

A finales del año 1584, el poder de la Liga católica se certificó y los príncipes de Lorainne se acercaron al poder. El hijo la duquesa de Loudun seguía estando prisionero en Paris, y su vida parece estar amenazada por la llegada del nuevo duque de Guise. Finalmente Henri III de Francia liberó a Henri de la Garnache en el año 1585 y a continuación el rey de los franceses suspendió al maestro de peticiones François Viéte, pese a la oposición de Enrique III de Navarra, del vizconde de Rohan y de la propia Françoise de Rohan. El matemático decidió mudarse con la duquesa de Loudun durante dos o tres años al castillo de Beauvoir.


La Duquesa du Loudun también albergó varios coreligionistas de la doctrina protestante.

El duque de Nemours murió el 19 de junio en Annecy, afectado por la gota y afligido de reumatismo. En agosto del año 1585 Françoise de Rohan incluso llegó a trabajar con Henri III de Francia en varios asuntos. A comienzos del otoño de ese año se reanudaron los problemas religiosos y estalló de nuevo la guerra  entre los combatientes protestantes y los astutos hombres católicos de Henri III de Francia, que se unieron a las tropas de los Guise. Dicha nueva confrontación bélica conllevó la muerte del hermano de la duquesa de Loudun, el vizconde de Rohan, el cual murió de agotamiento en La Rochelle, mientras los castillos de Mouchamps y de la Garnache fueron devastados por las tropas católicas.

Françoise de Rohan, mientras estuvo vivo el duque de Nemours, no se considera desatada de su matrimonio clandestino con él. Así pues y Después de un año de luto, contrajo una promesa de matrimonio con el señor de Guébriant, y de la Cornillère, François de Le Felle, jefe de guerra al servicio del duque de Mercœur para Poitou y Bretaña, el cual había asediado su castillo. Es difícil creer en la fábula de enamoramiento a primera vista, siendo probable que Françoise de Rohan jugase con sus encantos, una última vez, con el señor de Guebriant, con el único propósito de que su castillo se salvase del pillaje de las tropas católicas. Esta nueva promesa de matrimonio fue cancela en menos de seis años por mandato de Henrti III de Francia.

Alrededor del año 1587, François Viète regresó a vivir a su ciudad natal. Sin embargo dejó a uno de sus primos con la duquesa de Loudun. Este último recogió para Françoise de Rohan los impuestos teóricamente debidos al rey de Francia. Caterina Maria Romula di Lorenzo de' Medici se quejó de esas malas prácticas en una carta dirigida a la duquesa de Loudun. Ese mismo mismo año, Henri de Garnache, todavía titulándose como duque de Genevois, hijo de Francoise de Rohan, reapareció violentamente en la Garnache,y   después en Beauvoir-sur-Mer. El hijo de Françoise de Rohan tomó posesión del castillo de la Garnache en nombre de Henri III de Francia y se declaró católico.

Henri de "Genevois" fue hecho prisionero en Beauvoir por las tropas de Enrique III de Nabarra durante su marcha hacia Blois en el año 1589. El rey de Nabarra obligó a Henri de “Genevois” a devolver los dos feudos de su madre como rescate para su liberación.

 François Viète, que había servido a los reyes de Nabarra y de Francia, como descifrador, publicó en el año 1589 las obras de álgebra que compuso en Beauvoir y que lo hicieron famoso como el primer fundador del álgebra literal. Él dedicó su libro a sus dos grandes amigas, Françoise de Rohan y Catherine de  Parthenay, su cuñada. Cita a la duquesa de Loudunois de la siguiente manera:

“¡Que le plazca al cielo que el fruto de mis vigilias le guste! Le agradecerá a usted y a su querida hermana, Françoise de Rohan, duquesa de Nemours y Loudunois; porque las bendiciones con las que me has llenado en tiempos muy infelices son innumerables. "


Françoise de Rohan, habiendo recobrado su honor, sus castillos y un ducado, así como un trozo de gloria, murió sola en diciembre del año 1591 en su señorío de Beauvoir. Su hijo murió poco después, concretamente en el año 1596, dejando en el mundo un hijo natural, sin título ni fortuna, llamado Samuel de Villemare. 

NABARRAKO ERESERKIA

Nabarra, reflexiones de un Patriota

Reflexiones de un Patriota by Iñigo Saldise Alda

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©NABARTZALE BILDUMA 2011

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