Johana de Beaumont y García de Lizarazu
Iñigo Saldise Alda
Johana de Beaumont y Lizarazu nació en el año
1359. Era hija de suelta o en soltería del infante de Nabarra y conde de
Beaumont-le-Roger Luis de Evreux y Valois y la dama María García de Lizarazu,
ésta última había nacido en Saint Etienne de Baigorri.
Su padre, el infante de Nabarra Luis de Beaumont-Evreux
tuvo que contraer matrimonio con la hija del duque de Durazzo. Sin embargo,
desde la distancia, siempre se ocupó de la manutención y de la educación de sus
hijos ilegítimos. Juana de Beaumont se educó en el convento de clarisas de Lizarra-Estella,
lugar al que solían ir a formarse las infantas de Nabarra y otras hijas de la
nobleza nabarra. Allí permaneció durante su infancia. En el año 1369 se le
encargó a la abadesa Baldoyna Elías, “aya” de las infantas de la casa real,
enseñar las letras a Juana de Beaumont. La hija del infante de Nabarra todavía
estaba en el convento en el año 1371.
La educación que recibió Johana de Beaumont y
García de Lizarazu, consistió esencialmente, en aprender a leer y a escribir, además
aprender las buenas maneras que debía de saber y practicar cualquier dama admirable,
así como a realizar diversas labores que las mantuvieran ocupadas y ágiles.
En el año 1372, con tan solo 13 años, Johana de
Beaumont abandonó el convento para contraer matrimonio con un amigo de su
padre, el señor de
Altzümarta Peés de Laxague, rico
comerciante de Baiona-Bayonne y viudo de su primera esposa que era bretona.
Tuvieron una hija llamada María de Laxague y Beaumont.
En el año 1393, Johana de Beaumont quedó viuda
con 35 años. Por parte de su marido había heredado importantes rentas y, al
formar parte del séquito de la reina de Nabarra, recibió del rey de Nabarra una
fuerte suma de dinero para mantenerse. Hasta el año 1394 vivió en el castillo
de Miranda. Tras la muerte de su marido, el rey de Nabarra acogió, de nuevo, a
su prima en la Corte de Nabarra con todos sus sirvientes. A partir de entonces,
ya no dejaría la Corte de Nabarra durante más de veinte años. No pudo conservar
el título de dama de Laxague, puesto que el heredero de su marido era su
sobrino Beltrán de Santa Engracia de
Joxue y Laxague. Johana de Beaumont pleiteó con él en el año 1397. No consiguió
recuperar o mantener el título de modo oficial, pero ella se intituló dama de
Laxague hasta el año 1399. Al año siguiente contrajo matrimonio con el señor de
Gurrea. Llegó a ser la dama más importante de la Corte de Nabarra. Apadrinó a
bastantes niños de la Corte nabarra, y era la primera dama de la Corte de
Nabarra que figuró en el testamento de la reina de Nabarra del año 1414, e
incluso la que más herencia recibió la reina consorte Leonor de Nabarra. En el
año 1423, ya con 64 años, se retiró al convento de Santa Engracia de Iruinea-Pamplona.
Esto era algo frecuente entre las viudas de la nobleza por aquella época. Se
trasladó allí con todos sus servidores, entre quienes se encontraba una de las
hijas bastardas del vizconde de Muruzabal de Andion Leonel de Nabarra, María de
Nabarra. Johana de Beaumont y García de Lizarazu falleció en el 1426 en dicho convento,
siendo sufragados los gastos de su entierro por la reina Blanca de Nabarra.