Estado de Nabarra. El negacionismo

J.M. Unzueta
Estado de Nabarra. El negacionismo
Soberanía de Navarra

“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.” Albert Einstein. Matemático y científico alemán.

El negacionismo es la distorsión ilegítima del registro histórico, de tal manera que ciertos eventos aparezcan de forma más favorable o desfavorable. Mientras, el revisionismo histórico se ocupa de la corrección legítima del conocimiento existente sobre un evento histórico. Este trabajo se centrará únicamente en el primero, el tipo ilegítimo que constituye la negación de los sucesos históricos: el negacionismo.

A diferencia de la propaganda, que apela a las emociones, el revisionismo histórico ilegítimo o negacionismo, apela al intelecto al igual que lo hace el revisionismo histórico, pero siempre usando varias técnicas ilegítimas para proponer un punto de vista. Estas técnicas incluyen presentar como documentos genuinos a unos falsos, inventar razones ingeniosas pero no plausibles para desconfiar de documentos genuinos, atribuir sus propias conclusiones a libros y otras fuentes que digan lo contrario, manipular series estadísticas para apoyar sus puntos de vista y traducir mal deliberadamente textos en otros idiomas. Ejemplo notorio de revisionismo histórico ilegítimo (negacionismo) lo constituyen todo lo relacionado con la conquista y genocidio por parte del imperialismo franco-español-vaticanista, del Estado Baskón de Nabarra, y la perpetuación del mismo hasta nuestros días, con mayor saña si cabe.

Pero el colmo del negacionismo es el que yo llamo el negacionismo ilustrado. Éste consiste en lo practicado a diario, consciente o inconsciente, por sus autotitulados líderes políticos, intelectuales y culturales, son los más peligrosos, ya que no solo han perdido todos sus referentes del imaginario histórico, sino que están al servicio incondicional de los dictados marcados por los imperios colonizadores.

La mayoría de esta casta de personajes colonizados, han demostrado que son unos analfabetos históricos compulsivos, donde apenas disciernen los conceptos como “autodeterminación”, “Soberanía” o “Independencia” y cuando se habla de territorialidad, ahí el esperpento puede ser mortal. Los hay desde los que se circunscriben exclusivamente en el Hirurak bat, y los que no pasan del Zazpiak bat, y los de este último, como gran avance utilizan el concepto étnico-cultural de Euskal Herria de forma política. Practicando así todos ellos, consciente o inconscientemente, el que yo llamo el “negacionismo ilustrado”.

No hace muchos días se presentó en una de las capitales de Nabarra un conglomerado muy variado de ciudadanos, compuesto por políticos, intelectuales y personal de la cultura exigiendo la “AUTODETERMINACIÓN de Euskalherria”. Esto es practicar el negacionismo ilustrado. Este Derecho recogido en la ONU es para aplicarlo a los Pueblos que reivindican el ser Nacional. Esto solo se entiende desde la perspectiva del Zaspiak bat, Hirurak bat, etc., que no tiene ningún referente histórico de nuestro Pueblo o Nación. Para huir de semejante trampa debemos basarnos de forma exclusiva en la verdadera historia del Estado de Nabarra y no en pensamientos políticos erróneos, los cuales, está demostrado, se sustentan en un imaginario colonizado.

Un País conquistado genocidamente y colonizado, lo que pide es: La descolonización y la restitución plena de la SOBERANIA secuestrada “manu militari” sobre todo su territorio. En el caso que nos incumbe la territorialidad del Estado Baskón de Nabarra comprende desde Atapuerca hasta Foix (Andorra) y desde Burdeos hasta el Moncayo. Jamás debemos olvidar que no hay independencia sin SOBERANIA sobre la territorialidad.

Debido en gran medida al denominado paradigma aranista, cuyas ideas o imaginario emanan o parte desde un prisma aceptado por el colonialismo a seguir el mismo, a ojos cerrados, con el error que más han aprovechado los imperialismos español y francés. Nuestra clase política, sindical y la mayoría de la intelectualidad que piensa bajo el prisma de mentes colonizadas, debe regenerarse y tener presente que nunca han existido pactos entre los nabarros[vasco(ne)s de origen] y los españoles o los franceses, que supongan la perdida de nuestra nacionalidad a favor de la de los extranjeros. Con esa importante premisa, estoy seguro que sus discursos cambiarán, pues solo se debe repasar la verdadera historia del Estado de Nabarra, el cual fue creado de forma libre e independiente por los vasco(ne)s.

Como muy acertadamente puntualiza nuestro compatriota y estatalista nabarro Iñigo Saldise Alda: Los nabarros y nabarras lo que debemos hacer es reconocer que nuestro principal enemigo somos nosotros mismos, al creer que nuestras legítimas demandas independentistas serán atendidas de buen grado y de forma democrática por nuestros esclavistas. Nunca a lo largo de nuestra historia, españoles o franceses han respetado los Tratados fronterizos firmados de buena voluntad con ellos y menos aún, han pactado algo con nosotros sobre las nacionalidades que nos han impuesto a la vez que destruían nuestra Nación Nabarra en toda su dimensión, tanto a nivel político y judicial, como cultural, económico y lingüístico.