J.M.Unzueta
Estado de Nabarra. Reflexiones
Soberanía de Navarra
Reflexiones: El magnífico trabajo realizado por nuestro compatriota Pello Guerra titulado “El sangriento rastro de la inquisición en Nafarroa” que viene publicado en el semanario Zaspika del domingo día 22/08/10 y que lo transcribo íntegramente, nos invita a reflexionar muy seriamente por la trayectoria que llevamos en nuestro penoso caminar como sujetos políticos de un pueblo conquistado genocidamente por el imperialismo Franco-Español-Vaticanista, y que no arranca por la senda de la recuperación de la SOBERANIA e independencia. Más bien parece que nos hubiésemos estancado producto de los intereses partidistas y en pequeños reinos de Taifas. Este trabajo de Pello Guerra es lo suficientemente clarificador para realizar una reflexión humilde y sosegada, de todos los que amamos a nuestro país, para mi este trabajo da suficientes pautas y respuestas para determinar el camino por donde no tenemos que transitar.
Una de las muchas consecuencias que tuvo para Nafarroa su conquista por España fue la implantación en el reino invadido de la Inquisición, tribunal que se dedicaba a perseguir herejía, pero que en el caso de los navarros ese iba a convertir en un medio más para controlar el Reino, ya que era “el único tribunal no navarro que podía actuar en él”, según destaca el historiador Peio Monteano en su obra “La guerra de Navarra”.
Resulta muy sintomático que la primera persecución de brujas arrancara en 1525 a raíz de la fuga de la cárcel de Iruñea de un grupo de navarros encarcelados por mantenerse fieles a Enrique II de Nafarroa, el legítimo soberano del reino. La persona designada para capturar a los escapados fue el doctor Pedro de Balanza, a quien se otorgó plenos poderes para acabar con cualquier tipo de resistencia en las montañas de Erronkari, Zaraitzu y Aezkoa, tal y como recoge el estudioso Pedro Esarte en su libro “Navarra 1512-1530”.
Curiosamente esos tres valles se habían destacado por su decidido apoyo a los Albret, los reyes legítimos de Nafarroa, en los trece años de lucha contra los conquistadores españoles. Además, por su posición geográfica, eran las zonas del reino invadido que estaban en contacto permanente con la parte de Nafarroa que permaneció independiente al norte de los Pirineos.
Balanza se presentó en el norte de la Nafarroa sometida con la autoridad que le había conferido el Real Consejo emanado de la conquista y que, en ocasiones como ésta, se atribuyó las funciones de perseguir a los presuntos brujos, lo que le generó disputas con la inquisición, que se consideraba la única autorizada para procesos de esta índole y que terminó haciéndose cargo de la mayoría de ellos, entre los que figuran los más conocidos.
En seis meses pasaron por los tribunales acusados de brujería por Balanza 400 personas que mantenían sus costumbres, opuestas a la nueva legalidad. Los españoles recurrieron a las prácticas del terror para tratar de aniquilar la resistencia no sometida, señala Esarte. El método para localizar a los presuntos brujos era especialmente arbitrario y permitía acusar a cualquier persona de connivencia con Satanás. En su misión, Balanza iba acompañado de Graciana de Escaroz, quien decía que era capaz de distinguir a brujos y brujas con sólo mirarles a los ojos, ya que ella había sido iniciada en las artes de la brujería por su madre. La señal del diablo consistía en una especie de zarpa de sapo que se podía ver en el ojo izquierdo de la persona seguidora de Satán, según recoge Fernando Videgain en su libro “Navarra en la noche de las brujas”.
El arresto de los acusados iba aparejado de la confiscación de sus bienes, que posteriormente eran empleados para pagar los salarios de los funcionarios que participaban en esta particular “caza” y para otorgar determinadas mercedes y gracias reales, según recoge el historiador Pedro Esarte. El punto culminante de la actuación del “Torquemada navarro” Balanza, fue la quema de cuatro brujas y un brujo en la plaza de AURITZ el 19 de junio de 1525. El auto de fe congregó a una multitud en la localidad, que ese día celebraba ferias Con esta misión cumplida, Balanza fue enviado a someter Nafarroa Beherea, que por esas fechas estaba bajo control del legítimo rey navarro Enrique II de Albret, lo que evidencia una vez más la absoluta confianza que tenían en el doctor las autoridades españolas que controlaban la Nafarroa ocupada. En Auritz precisamente arranca uno de los cuatro itinerarios de la denominada Ruta de la Brujería, un periplo turístico que va enlazando diferentes lugares en los que la “caza de brujas” dejó un rastro de sufrimiento y dolor en muchas familias Navarras.
A escasa distancia se encuentra otra parada de esta ruta. Se trata del bosque de Sorginaritzaga, en Orreaga, enclave donde supuestamente se celebraban los aquelarres que provocaron la quema en la hoguera de numerosas personas, ya que, según datos recogidos por Jose Dueso en su obra “Brujería en el Pais Vasco”, en la persecución de Balanza de 1525 también fueron quemados unas quince personas en Zaraitzu, ocho en Erronkari y varias en Agoitz. Dos años más tarde, el inquisidor, Avellaneda volvió a visitar la zona, donde abrió un proceso que se saldó con numerosas penas de hoguera, algunas de ellas ejecutadas en Iruñea.
La cercana Otsagi, en el valle de Zaraitzu, también forma parte de esa Ruta de la Brujería, ya que en el año 1539 varios de sus vecinos fueron procesados. Entre ellos figuraba el alcalde del valle, Lope de Esparza, a quien se vinculó con los aquelarres que tenían lugar en la plaza del pueblo y en un paraje donde se levanta la ermita de Muskilda. El proceso terminó con el auto de fe celebrado en Iruñea el 16 de marzo de 1540 y en el que treinta muchachos de entre diez y catorce años fueron condenados a penas menores de destierro y ocho mayores de catorce años y dos mujeres abjuraron.
Treinta años más tarde, le llegaba el turno a la cercana localidad de Burgi, en Erronkari. Varios muchachos acusaron a un hombre y tres mujeres de brujería y hechicería. De acuerdo con sus testimonios, los procesados se reunían para sus aquelarres en Los Linares, las eras de Larrainoa y la balsa junto al río. En la próxima Bidankoze están tan presentes, los procesos inquisitoriales que sufrió el valle en el siglo XVI que sus fiestas patronales de agosto comienzan con la celebración de la batalla de la bruja.
ZUGARRAMURDI: Otro itinerario de la Ruta de la Brujería arranca en uno de los lugares más emblemáticos de la persecución realizada por la inquisición en el Reino de Navarra: Zugarramurdi. A comienzos de diciembre de 1608 y tras vivir varios años en Ziburu, regresaba a Zugarramurdi María de Xinildegui. La nueva vecina aseguraba que había participado rn varios aquelarres en la cueva de Sorginen Leizea y en el prado de Berroskoberro, hasta donde llegaba volando.
Para que nadie dudara de sus palabras empezó a dar nombres de vecinos de Zugarramurdi que acudían a esas reuniones, en las que supuestamente el Diablo celebraba misas en las que se realizaban actos sacrílegos que terminaban con la comunión carnal del demonio con sus fieles. Ante el miedo a represalias, varios de los implicados por Ximildegui reconocieron en público su presencia en unas reuniones muy peculiares y pidieron perdón a instancias del cura del pueblo.
Parecía que así quedaba zanjado el asunto, pero a principios de enero de 1600 se presentaron en el lugar un comisario de la inquisición y su notario para preparar un informe y comenzó un rosario de detenciones que se prolongó durante meses. Finalmente, el proceso contra los acusados se celebró entre los días 7 y 8 de noviembre de 1610 en Logroño, donde fueron encausados 48 personas. De ese total, once fueron condenadas a la hoguera, de las que seis fueron quemadas vivas y otras cinco en efigie, ya que habían fallecido en prisión.
Cuando se está a punto de conmemorar los 400 años de estos trágicos acontecimientos, Zugarramurdi se prepara para acoger a los numerosos visitantes que se acercarán a esta localidad para conocer la famosa cueva en la que supuestamente tenían los aquelarres. Además, muy cerca se encuentra el Museo de las Brujas, donde se ofrece en detalle toda la información relacionada tanto con el fenómeno de la brujería como con el proceso que hizo mundialmente famosa a la localidad.
Los inquisidores que realizaron el trabajo de campo de este proceso, como Valle-Alvarado y Salazar, tenían como base de operaciones el monasterio de la cercana localidad de Urdazubi, Hasta este cenobio acudían vecinos y foráneos en busca de consejo y auxilio espiritual aunque no faltaban los que querían acusar a otros de practicar la brujería y que siempre encontraban un oído agradecido en el fraile León de Aranibar, prior del monasterio en aquella época.
ACUSADORES CONDENADOS: Dos años más tarde, las acusaciones de brujería volvían a la palestra a escasos Kilómetros de Zugarramurdi, en Arraintz. Cinco mujeres fueron encarceladas en la torre de Jauregizar por el jurado Joanes de Perchena por ser brujos. En la torre fueron torturados y una de ellas, Graciana de Barrenechea, de setenta años, falleció en prisión. El resto tuvo más suerte y fueron absueltos después de que se comprobara que en realidad habían sido acusadas injustamente. De hecho, la inquisición condenó a los acusadores y sus cómplices. En Bera tampoco faltaron las acusaciones de mujeres y niños que aseguraban haber visto a varios de sus vecinos participar en algún rito satánico. A todas ellas daba pábulo el párroco de la localidad, una actitud que no era la habitual, ya que los sacerdotes solían acudir en socorro de sus vecinos cuando éstos eran acusados de brujería, Una ayuda que en ocasiones era transcendental, ya que los acusados declaraban en euskara, su lengua materna, y muchos de los inquisidores la desconocían, lo que dejaba a los procesados en manos de unos traductores a los que sobraba imaginación y faltaba exactitud.
En Doneztebe se hablaba de una tal Marta de Ituren, que al parecer, encabezaba los encuentros nocturnos de brujos y brujas en el monte. Mendaur, al que llegaban volando gracias a los ungüentos de sapos y hierbas con los que se embadurnaban el cuerpo. Para borrar la “huella de Satanás”, en 1611 el inquisidor Salazar se trasladó desde Urdazubi hasta las ermitas de Trinidad, en la cima del Mendaur, y de San Miguel, en el mismo Doneztebe, para bendecirlas.
El tercer itinerario de la Ruta de la Brujería recuerda la ola de persecución brujeril que se desató en los valles de Odieta, Ultzama, Anue, Larraun Y Leitzaran en el año 1575, Todo comenzó en la localidad de Anozibar, donde residía Mari Johan, una mujer epiléptica de sesenta años. En su infancia, sus padres habían recurrido a varios exorcistas para remediar su aparatoso mal sin obtener resultados. En el citado año, fue acusada de organizar aquelarres con la ayuda del tamborilero Miguel de Zubiri, de su esposa Graciana de Yraizoz y de Maria Xandúa. Tras ser arrestada, fue llevada a finales de septiembre a la cárcel de Iruñea, donde se le aplicó tormento a conciencia. A pesar de ello, en todo momento negó ser bruja. La situación se volvió tan insostenible para Mari Johan que en octubre pidió confesión y que la remataran de una vez. El 25 de octubre fue sentenciada y quemada a pesar de que en todo momento mantuvo una actitud de fiel cristiana. Pocos días más tarde también era quemada en la hoguera Graciana.
Posteriormente les tocó el turno a Miguel de Zubiri y a Maria Xandinúa. El 3 de diciembre, ambos fueron conducidos a la Taconera, donde fueron ajusticiados por garrote. A continuación, sus cuerpos fueron quemados en la hoguera, a pesar de que durante todo el proceso rezaron y negaron su condición de brujos. Otros procesados fallecieron en la prisión de enfermedad. En las presuntas prácticas satánicas de Mari Johan se habrían visto involucrados varios vecinos de los valles de Ultzanma y Anue. Aunque fueron acusados de participar en los aquelarres organizados por el grupo de Anozibar, tuvieron más suerte, ya que o no fueron condenados o recibieron penas menores.
Veinte años más tarde, les tocó el turno de pasar por las manos de la inquisición a los vecinos del valle de Araitz, donde Joana de Arangoa, más conocida como Joana de Baraibar, identificaba a brujos y brujas siguiendo el mismo método de Graciana de Escaroz, es decir, localizando la señal del diablo en el ojo izquierdo de la gente. Utilizando esa peculiar habilidad fueron “desenmascarados” brujos y brujas de la zona que presuntamente se reunían en la cueva de Allí, donde celebraban actos diabólicos a la luz de las antorchas que hacían con huesos de criaturas desenterradas.
En total, doce personas fueron arrestadas y llevadas a la prisión de Iruñea, donde, al cabo de unos meses, fallecieron diez a causa de los tormentos y especialmente del hambre más absoluta. De los dos supervivientes, Mattin de Bazarte fue condenado a cien azotes y destierro de seis años, y Johan de Zamarguiñarena fue absuelto. Las actividades de este grupo no solamente alcanzaban a la cueva de Allí, sino que también tenían como escenario el campo de Urritzola, en las cercanías de la localidad de Intza. Según denunciaron varios testigos, todos ellos llegaban hasta allí volando tras untarse con sus famosas pociones mágicas. Este itinerario de la Ruta de la Brujería finaliza en Areso, donde se encuentra la cueva de Uli, escenario también de diversos aquelarres. En concreto, habría sido utilizada por 44 personas del valle de Larrun, que fueron encausadas en el proceso de 1575. Los detenidos procedían de pueblos del entorno y alguno de Gipuzkoa, concretamente de Berastegi. Como ocurrió en el caso de Doneztebe, la iglesia intentó purificar el lugar levantando la ermita de Santa Cruz.
JOHANES DE BARGOTA: La Ruta de la Brujería por Nafarroa finaliza en Lizarraldea, con la figura de Johanes de Bargota como gran referente. Según recoge Julio Caro Baroja en su libro “Brujería vasca”, el famoso brujo estudió en Salamanca, donde aprendió las artes mágicas, al mismo tiempo que obtenía un grado eclesiástico para disfrutar de una capellanía fundada por sus antepasados. Tras regresar a su pueblo natal, ejerció como clérigo en la iglesia de Santa María y desarrolló su mítica actividad como hechicero, ya que los vecinos aseguraban que viajaba por los aires, que transformó a un bandolero en gato, que era capaz de quitarse la cabeza, de petrificar personas y de colgar una recua de mulas de la veleta de la torre de Santa María.
Los vecinos de Viana afirmaban que Joanes de Borgota y la ciega Endregoto celebraban aquelarres en el prado de Salobre, situado a unos seis kilómetros de la localidad, un lugar que, según la tradición, el sol nunca alumbra. En ese espacio se reunían los brujos de toda la comarca. A pesar de que en ellos presuntamente se adoraba al diablo, Johanes de Borgota tuvo un altercado con el demonio en el que este se abrazó a su sombra, de tal manera que el hechicero se quedó sin ella para siempre, por lo que desde entonces se le llamó “Juan sin sombra”.
Aunque parte de su actividad la relkizó en Viana, el famoso clérigo nigromante vivió en la localidad que le dio nombre y donde se conservaba la casa en la que residía. La leyenda asegura que el inmueble fue edificado en una noche gracias a los encantamientos de Johanes y que en ella residía el alma del brujo y de su ama en forma de fantasmas. Los comentarios sobre su leyenda brujeril terminaron derivando en una denuncia que, en 1599, presentó la Cofradía de arcabucerca de Torralba contra Johanes de Bargota. El nigromante fue procesado por la inquisición en Logroño junto a la ciega Endregoto. Esta última fue condenada a la hoguera mientras que el clérigo salvó la vida tras manifestar un profundo arrepentimiento en el auto de fe público que tuvo lugar en Logroño en noviembre de 1610. Entonces corrió el rumor de que se había librado de las llamas porque en cierta ocasión había ayudado con sus poderes a una persona de alto rango de la iglesia, tal vez el mismo Papa. Cinco años más tarde el brujo moría tras llevar una vida de penitencia.
Mi primera reflexión: El Estado Vaticano con su perversa herramienta como la “inquisición” ha sido la mejor escuela para forjar la ideología del imperialismo Franco-Español, por ello es el máximo responsable de la conquista genocidamente del Estado Baskón de Nabarra.
Mi segunda reflexión: Ha cambiado en algo el comportamiento del imperialismo, salvo en las formas y metodología, ahora los métodos son más sofisticados pero el objetivo el mismo, esto es: la aniquilación de todo vestigio del Estado Baskón de Nabarra.
SOBERANÍA DE NAVARRA by Nabartzale bilduma. Este es el correo para escritos, artículos, comentarios y sugerencias. Los artículos, escritos y comentarios deben estar debidamente firmados por su autor o autora en formato Word. Solo se publicaran aquellos escritos que estén realizados desde la independencia y soberanía de su autor o autora siguiendo los criterios editoriales de los miembros de NABARRAKO BURUJABETASUN-SOBERANÍA DE NAVARRA. nabartzale@gmail.com
NABARRAKO ERESERKIA
Nabarra, reflexiones de un Patriota
ASKATASUNA = Baskoinak x Nafar Paradigma
"PRO LIBERTATE PATRIA GENS LIBERA STATE"
"Aberri askearen alde jende librea jaiki"
"De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria"
"De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria"
Navarre shall be the wonder of the world
by WILLIAM SHAKESPEARE