NABAR HERRIAJ.X. Mauleon, Cadreita-Nabarra
No es fácil para un nabartzale como yo,
concibiendo sin crédito su corazón a la Patria,
vivir la triste situación que por ti vivo... que padezco.
A cambio de tu soberanía todo lo seguiré dando,
mientras Nabar Herria penosamente sigue colonizado,
esclavo, sumiso y lamentablemente subordinado.
No dudo que me ataña ser uno de los que te defiendan,
junto auténticos nabarros, amantes de esta Tierra.
Los imperialistas españoles y franceses te mal tienen,
te explotan, últimamente te manipulan y hieren.
Políticos legitimistas te engañan y deshonran,
al conformarse con las colonialistas sobras.
No escuches sus falsas promesas repudiables,
traidores ellos, franceses, españoles.
Mírales con preocupación y remilgo,
pues son ajenos, son distintos.
Nabar Herria, coge lo que es tuyo, lo que te pertenece,
no dudes, pues solo a ti te ataña y corresponde.
Nabar Herria, no es momento de tener paciencia,
sueños absurdos sobre ese libertario día que dicen se acerca.
Somos nosotros, nabarros, los que luchan y mueren,
para que la libertad por fin nos goce, ¡lucha!
pues esos impíos nos engañan y mienten,
mientras nuestras tierras violan y poseen.
Frente al espejo reconozco que no soy valiente,
soy el que se conjura y te promete.
Hoy será la última vez que esos imperios y sus lacayos nos mienten,
frente a tus ojos, Nabar Herria, no soy demente.
Soy el que muere por quererte, por amarte,
y que nunca se plantea juzgarte o refutarte.
Ya sé que tal vez sea un pelele enfermo,
muñeco de tu amor, amada Nabarra, eres mi dueño.
Pequeño soy, insignificante parte de ti y el resto,
sombra roja tenue surgida de un pasado independiente, libre, soberano.
Unido a ti por un alma intensa, deseosa de éxito,
defenderte y amarte, es mi destino bello.
Sé que juntos alcanzaremos la libertad que nos aguarda,
pues ella es quién nos droga, excita y motiva.
Pero para alcanzar la libertad junto a la paz,
nunca podremos conformarnos con las sobras, bien españolas o francesas.
Oyendo, escuchando sus fantásticas promesas,todas sin sustancia ni materia,
solo son conquistadores, imperialistas y genocidas; nunca nos darán tregua.
Nabar Herria…, ya no hay que tener paciencia,
no soñar con ese día libertario, que algunos dicen que ¡se acerca!
Debemos una vez más ser aquellos que no dudan ni plantean,
dispuestos a morir por alcanzar la soberanía de la Nabarra plena.
No hay que buscar beneficio o cartera,
hay que trabajar por nuestro Estado nabarro, pues él nos libera.
