Descolonización mental y política
Iñigo Saldise Alda
La mayoría de los diferentes grupos contestatarios nabarros existentes a ambos lados del Pirineo, han descuidado reiteradamente la importancia de un ejercicio político propio, debido en gran medida a una colonización mental que quizás se puede afirmar como enfermedad mental, emanada desde todos los poderes colonialistas provenientes de los imperios español y francés. Todos los miembros del Pueblo-Nación de Nabarra, debemos hacer un ejercicio serio de análisis, analizando nuestras acciones pasadas e incluso llegado el caso, reconocer los diferentes errores cometidos que ciertamente benefician que continuemos en este Estado de esclavitud.
Para descolonizarnos mentalmente tenemos que apoyarnos de una vez por todas en el conocimiento de nuestra verdadera historia política y así, concluir o reconocer con un sentido político propio y común, que actualmente la verdadera batalla la debemos tener primero en la cabeza de cada nabarro y nabarra, es la descolonización. De ahí realmente parte la importancia de desaprender la nefasta cultura política actual que soporta e incluso participa nuestro Pueblo-Nación, la cual es indudablemente contraria a nuestros intereses libertarios, humanistas e independentistas, o quizás sencillamente soberanistas, ya que ha sido impuesta desde las metrópolis de Madrid y Paris. Además podemos afirmar, sin ningún tipo de duda, que esta cultura política colonizadora está continuamente siendo irradiada por los grupos dominantes, tanto los considerados como internos como por supuesto por los externos, a la vez de ser mantenida de forma consciente por aquellos y aquellas que votan en unas urnas impuestas en nuestro territorio.
Hay que apartar los pensamientos filósofo-políticos de los marcos conceptuales nabarros, que hayan sido heredados del colonialismo franco-español, de nuestro futuro y plasmar nuestros propios enfoques desde un pensamiento político nabarro libre de influencias, humanista donde los haya, tomando así definitivamente el timón de nuestro destino político desde una verdadera libertad. El reto real que tenemos los nabarros y las nabarras, es que ante la actual situación de colonización mental y política, habrá que rescatar verdaderamente la cultura ancestral vasc(on)a, a la vez de practicar la enseñanza de la historia de nuestro Estado y por supuesto la del Derecho Pirenaico entre otras cosas; esta será la vía para liberarse del colonialismo franco-español, que en gran medida ha lastimado la autoestima de los nabarros y las nabarras, junto a nuestra ubicación política en el Mundo.
Nuestra total descolonización mental en materia socio-política, significará un paso de gigante hacia nuestra libertad. Hay que atestiguar sin ningún tipo de miedo, que no han existido ningún tipo de pactos que nos divida en dos mediante la unión a España, por un lado, y a Francia, por el otro, y afirmar con rotundidad la existencia de la rotura unilateral imperial extranjera de los Tratados fronterizos mediante invasiones y ocupaciones militares, estas últimas existentes a día de hoy a ambos lados del Pirineo.
Hay que tener presente que la descolonización mental comienza en nosotros y nosotras; para ello debemos de empezar a funcionar exclusivamente como nabarros y nabarras, abandonar las instituciones impuestas por España y por Francia, formalizando nuestra insubordinación e insumisión política mediante la abstención a unas urnas imperialistas, colonialistas, exclavistas e impositoras; hay que practicar la desobediencia civil, política y fiscal. Por tanto debemos iniciar la formalización de un Gobierno provisional para nuestro Estado, Nabarra.