Nacionalismos
Iñigo Saldise Alda
El verdadero nacionalismo es aquel que tiene bien claro el concepto de Nación. Para este escrito tomaremos la equidad o igualdad entre el término Nación, el término País y el término Estado.
Así pues, en los territorios ocupados y colonizados de Baskonia, tras violentas y continuadas invasiones militares sin previas declaraciones de guerra, nos encontramos con tres tipos de nacionalismo, todos ellos totalmente contrapuestos entre si. Por un lado existen el nacionalismo español y el nacionalismo francés, que intentan mantener sus colonias y por otro deberíamos localizar al nacionalismo Nabarro, cuya obligación y compromiso principal debe ser la de luchar por la descolonización de su Patria, el Estado de Nabarra.
Este concepto de nacionalismo, a pesar de ser muy claro, ha desconcertado y sigue desconcertando a la ciudadanía de este bello País, debido a erróneos planteamientos nacionalistas en el pasado, los cuales siguen vigentes hoy día y son aprovechados por los imperios colonizadores, tanto el español como el francés, para continuar imponiendo una subordinación aplastante a la Nación Nabarra.
Curiosamente, en el territorio residual y reducido, que es la C.F. de Navarra, se habla de un falso nacionalismo navarro, tal vez sería más apropiado denominarlo regionalismo navarro institucional español (debería incluso hablarse directamente de un nacionalismo español); es decir, está basado en un planteamiento engañoso y falsario para la ciudadanía de la Nabarra reducida y residual, ya que juega con las reglas de juego impuestas por el Reino de España, buscando el enfrentamiento con los ciudadanos de otras comunidades españolas y también francesas, que antiguamente pertenecieron-y pertenecen-al Estado de Nabarra, tanto política como culturalmente. Además, tras renegar e incluso enfrentarse a los orígenes políticos de la Nación Nabarra, los cuales tienen representación parlamentaria en las Cortes españolas y nunca hablan de la necesidad de descolonización e independencia.
Por otro lado nos encontramos un nacionalismo francés más sibilino situado en las tierras nabarras del norte del Pirineo, el cual eliminó el término político de Nabarra tras la revolución francesa que daba entrada a la I República de Francia. Debido a brutal colonización llevada a cabo por parte de los franceses, la existencia del nacionalismo Nabarro al norte del Pirineo es ciertamente escasa, a pesar de contar con numerosos referentes histórico-políticos, que si se les puede considerar trabajadores incansables por los justos y legítimos Derechos de libertad, independencia y soberanía para la Nación Nabarra.
Tanto en el Reino de España como en la República de Francia, todos los partidos políticos que poseen, tienen, quieren o desean simplemente tener representación parlamentaria en Madrid y/o Paris, juegan innegablemente con las reglas impuestas por ambos Estados. Pero en algunos de esos agentes políticos siempre aparecerán en sus discursos la necesidad imperiosa, bien de autodeterminación, bien de independencia o bien incluso de soberanía para la etnia cultural vasca, algo que es imposible alcanzar dentro del marco Constitucional y Jurídico emanado desde esas metrópolis imperiales, que aceptan por motivos que realmente enmascarar a la totalidad de la ciudadanía de este País.
Por fortuna, nuevamente, se están creando una corriente de opinión soberanista tras la ardua y magistral labor de historiadores y escritores nabarros. Esto debería provocar una clara reacción en las bases de esos partidos políticos contra el posicionamiento reiteradamente inmovilista de sus dirigentes, que además se sienten más que cómodos siendo sumisos al mandato de españoles y/o franceses.
Ciertamente., la verdadera fuerza de estos partidos constitucionalistas españoles y/o franceses, no nos engañemos porque cierta y realmente lo son, se encuentra en sus bases, pues dependen de ellas y así el final de la pasiva y negativa actitud de sus cabecillas con respecto a este importantísimo tema para nuestra libertad, está en la presión de sus acólitos o seguidores.
Hay que comenzar a pedir explicaciones a esos líderes por su falta de compromiso con la causa soberanista Nabarra, algo que podemos comprobar tras repasar detenidamente la trayectoria política ejercida por dichos partidos, la cual, casi siempre, ha ido en sentido contrario a la libertad. Es fundamental para la causa soberanista e independentista, que las bases de dichos agentes políticos despierten y descolonicen sus mentes, comenzando con la necesaria e imperiosa labor del requerimiento reiterado de explicaciones a sus dirigentes. Esa es la única manera posible con la cual terminar con ese inmovilismo perenne, ¡ojo! que sólo favorece a esos seudopolíticos que se encuentran en la cúspide, los cuales se preocupan exclusivamente de sus honorarios y de su continuidad en unos cargos existentes dentro de las distintas instituciones impuestas irrefutablemente en el Estado de Nabarra, que con las claras necesidades de todo la Nación nabarra.